El ‘Verano Joven’ de Pedro Sánchez prometía financiar las vacaciones de todos los menores de 30 años españoles, pero ha conseguido que cualquier ciudadano pueda lucrarse con él. La pasividad de las empresas de transporte sumada a la picaresca española ha dado pie a que todo aquel que conozca a un joven de entre 18 y 30 años pueda viajar prácticamente gratis por todo el territorio español.
Es el Gobierno quien abona a empresas como Alsa la diferencia en los precios de los billetes, por lo que ellas siguen facturando los mismos beneficios que antes de la entrada en vigor de esta medida. Esto explica la falta de control por parte de las compañías y la facilidad de proporcionar viajes a precios irrisorios. Por su parte, el Gobierno es quien corre con los gastos restantes de todos aquellos viajes reservados, incluidos aquellos que pertenecen a personas que se aprovechan de medidas que no les corresponden.
La forma de adquirir estos descuentos es a través de un código personal generado por el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana que después se introduce en un cajetín de las webs de Renfe o Alsa para obtener los descuentos. El problema es que cuando se realiza la compra de los tickets, la empresa de transportes no solicita ningún tipo de identificación al comprador para comprobar que es el titular del código.
Por lo tanto, el beneficiario del descuento puede introducir los datos de otra persona, en este caso mayor de 30 años, y poner el billete a su nombre. El pago se efectúa con normalidad, pudiendo llevar a cabo el trayecto por un precio mucho menor al que se tendría que pagar en realidad. Esto es algo que sucede tanto con Alsa como con Renfe. Incluso es posible que sea el propio viajero fraudulento quien adquiera los billetes: basta con que el propietario del bono joven le envíe el código expedido por el MITMA.
Para acceder al medio de transporte ocurre lo mismo: nadie revisa con qué tipo de billete se está viajando. Es decir, nadie sabe si tu pasaje ha sido comprado con el descuento ‘Verano Joven’. Tampoco se verifica por lo tanto si cumples con los requisitos de edad necesarios para viajar con esta rebaja. Así se lo han afirmado a este diario diversos viajeros que han utilizado esta promoción para sus trayectos en AVE o Alsa, que han logrado acceder a su transporte sin que nadie verifique su edad o identidad.
Vozpópuli ha consultado a Renfe sobre esta cuestión. Desde la empresa pública echan los balones sobre el tejado del Ministerio de Transportes: "La verificación de las condiciones para acceder al descuento de los jóvenes para viajar en verano depende del MITMA". Todas las comprobaciones posteriores son, por tanto, inexistentes. Este diario también se ha puesto en contacto con Alsa para conocer su versión sobre este mismo asunto, pero no ha obtenido respuesta.
De seguir así, millones de españoles podrán aprovecharse de una medida que no les corresponde hasta el 15 de septiembre, fecha en la que finaliza el plan 'Verano Joven'. Unas rebajas jugosas, ya que por ejemplo, el Estado cubre el 90% de los viajes en Alsa entre provincias, consiguiendo que algunos trayectos lleguen a ser completamente gratis. El coste de los billetes, que normalmente ronda entre los 30 y los 50€, ahora oscila entre los 2 y los 5€. Algunas rutas como Madrid-Zaragoza han visto su importe reducido a 0€.
Por su parte, Renfe es algo más restrictiva. Aunque es igual de fácil cambiar el titular del billete o acceder a los trenes, el descuento es algo más reducido. En este caso sólo alcanza el 50% del importe y, para servicios AVE, Avlo o Alvia, se realiza un máximo de 30€ de rebaja por billete.
El fenómeno de los descuentos ha llegado a portales web de compraventa como Wallapop en el que beneficiarios de la promoción se ofrecen a comprar estos billetes, así como otros bonos expedidos por las compañías. Pese a que la promoción sólo permite la compra de un billete por fecha, sin importar si el destino es otro, precisamente para tratar de evitar fraudes, hay quien aprovecha para sacar rédito económico de las ayudas.
De esta forma, una de las medidas estrella de Pedro Sánchez para captar el voto joven para las elecciones del 28-M amenaza con convertirse en un auténtico chorreo de dinero público durante este verano. No es la primera vez que ocurre: en noviembre saltó la noticia de que muchos jóvenes estaban vendiendo por Wallapop los productos comprados con el bono cultural para utilizar el dinero para otros fines. La web de compraventa retiró los anuncios de inmediato.
Sor Intrepida
Lo normal de goaverno.Dilapidación de dineros públicos,descontrol y desatino.¿Que sabrá la ministro Raquel Sánchez de transportes?.Dicen que ¿trabajó? en un despacho de abogados por cuenta ajena y en otro que creó.Hasta que se montó en el coche oficial,con chofer,mas barato y ecológico.Como Yoyoli.Osea,política profesional. Otro experto en transportes,es en maestrillo José Luis Abalos,con su mozo de maletas e ineparable Koldo,experto en peleas y portero de puticlub y tambien en colocar a la famiglia.Los de las famosas maletas de Delcy,por orden de su amo y señor. Todo sea para mantener el sillón. No hay respeto al contribuyente.
Messidor
¡Eh y la dignidad del culo! Que de cara no es muy guapa, pero parece tener una buena retaguardia
xaxonem
Ya estoy tardando en pedirle al sobrino que me vaya a buscar los billetes del AVE...