La mayoría de contagios de covid-19 entre el personal sanitario se produjo durante la llamada primera ola. Sin embargo, según se extrae del último balance del Ministerio de Sanidad, la 'desescalada' tampoco perdona. Desde el 11 de mayo al 14 de octubre ya se han detectado 16.351 nuevas infecciones en el sector.
Fue entonces cuando España inauguró el Plan para la Transición hacia una Nueva Normalidad y sus correspondientes fases.
De los nuevos positivos, más de 3.000 han sido notificados en los últimos 14 días. Y se trata de la segunda semana de ascenso. Cabe recordar que el departamento liderado por Salvador Illa comenzó a actualizar el dato de profesionales contagiados a partir del 1 de abril. Desde el 18 de mayo, el ministerio actualiza su estadística semanalmente.
El ámbito de exposición, es decir, el lugar probable de contagio, es diverso. El 43% de los casos que se han dado a partir del 11 de mayo se habría producido en centros sanitarios, sociosanitarios y demás entornos laborales.
El 13% se produjo en el domicilio. Solo un 8% en "otros" entornos ajenos al laboral y un mínimo 0,19% en el ámbito escolar.
Hasta un 36% de esos 16.351 infectados desde la 'desescalada' han sido notificados por las autoridades sanitarias como contagios en ámbito "desconocido".
En concreto, 9.128 profesionales de los positivos detectados trabajan en centros sanitarios (hospitales y centros de salud, principalmente), lo que representa un 55,82 % del total de contagios.
En Cataluña, los más afectados
Los contagios de personal sanitario se dan en todas las comunidades autónomas. Cataluña es la más afectada. Con 2.138 desde el pasado 11 de mayo, la región se sitúa a la cabeza en positivos entre los profesionales sanitarios.
Por encima de los mil sanitarios infectados se sitúan Madrid, Andalucía, Aragón, las dos Castillas, Valencia y Navarra. En Galicia y Murcia se han contagiado más de 600 médicos durante la 'desescalada'.
No ha sido hasta mediados de octubre cuando el Gobierno ha decidido diseñar un nuevo sistema para calificar la situación epidemiológica de cada comunidad autónoma. Su objetivo es unificar criterios a la hora de tomar medidas restrictivas para frenar el avance de la Covid-19, que lleva siete meses mermando las plantillas. Se trata de una suerte de 'semáforo' que determina el riesgo ante la pandemia que afronta cada región.