Decenas de personas se concentraron este jueves para homenajear al colaborador de ETA José Miguel Etxeandía Meabe, hallado muerto horas antes en el monte Gorbea (Vizcaya). Según informan a Vozpópuli fuentes policiales, estos simpatizantes despidieron al fallecido con un brindis en el centro de Bilbao.
Convocadas por redes sociales, unas 70 personas acudieron a la llamada de ese acto organizado sobre la marcha. Tuvo lugar a las 20.30 horas en la Plaza de Bilbi de la capital vizcaína. Tras escuchar un discurso pronunciado en euskera por uno de los presentes, el grupo se disolvió. Paralelamente, las mismas redes se llenaron de mensajes de despedida, homenaje y agradecimiento.
Etxeandia Meabe fue condenado en el año 2006 por la Audiencia Nacional a 17 años y cuatro meses de prisión como cooperador necesario en un asesinato frustrado contra un sargento en Larrabetzu (Vizcaya) en 1994. Había huido Francia y luego a México donde fue arrestado en 2003 y entregado a España. Estaba libre desde de 2015. De 59 años de edad, llevaba desaparecido desde el domingo 29 de septiembre. Había salido a hacer senderismo con unos amigos, pero se separó de ellos y se le perdió el rastro.
AGUR TA OHORE JOSEMI
Gaur 20:30etan Informazioa eta brindisa Bilbo Zaharra pic.twitter.com/2Z5n8RCSjE— Mehatzari Bodega (@BodegaMehatzari) October 3, 2019
Poco antes de las 13.00 horas su cuerpo ya sin vida fue localizado por un helicóptero de bomberos de Vizcaya. Estaba en una zona del citado monte llamada Itxina. Yacía en un lugar de difícil acceso por lo que el cadáver no se pudo recuperar hasta horas más tarde. Finalmente la Ertzaintza confirmó su identidad.
Homenajes a etarras
Las víctimas del terrorismo han protestado en multitud de ocasiones contra este tipo de homenajes callejeros a personas condenadas por su relación con el terrorismo de ETA. Recientemente COVITE realizó una lista en la que se daban cuenta de casi 200 homenajes a etarras solo en 2018. Este tipo de acciones se han registrado en Cataluña, protagonizados por los sectores independentistas más radicales. Fue el caso del recibimiento a Marina Bernadó hace apenas unos meses, tal y como informó este periódico.
Generalmente se producen cuando son excarcelados. Este verano generaron especial polémica los actos de recibimiento (ongi etorri) dedicados a Xabier Ugarte -uno de los secuestradores del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara- y el histórico terrorista José Javier Zabaleta, alias Baldo.
El Ministerio del Interior, en un gesto poco habitual, trasladó a la Fiscalía los hechos ocurridos durante estos homenajes para investigar un posible delito de enaltecimiento terrorismo. "La izquierda abertzale debe hacer autocrítica y dejar de promover estos actos de exaltación que provocan un dolor añadido a las víctimas y sus familias", agregó en un comunicado el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska.