La Policía Local de Castelldefels, en Barcelona, detuvo anoche a Vittorio Raso, un presunto capo de la organización criminal italiana 'Ndrangheta, la mafia calabresa, sobre el que pesaba una orden de busca y captura desde que en octubre de 2020 la Audiencia Nacional lo dejó en libertad por error.
Raso fue detenido el 10 de octubre de 2020 en la Ciudad Condal y quedó libre tras pasar a disposición judicial, al estar en ese momento solo acusado de un delito de extorsión. Sin embargo, a las dos horas de su liberación, llegó al juzgado en funciones de guardia ante el que acababa de comparecer un atestado ampliatorio con nuevos delitos más graves por los que Italia pedía su entrega -pertenencia a organización criminal y tráfico de estupefacientes, además de extorsión-, pero el presunto delincuente ya había huido. Ante ello, la Audiencia Nacional ordenó de nuevo su detención, que no ha sido posible hasta ahora, casi dos años más tarde.
Ha sido la Policía Local de Castelldefels la que, en un control rutinario efectuado esta madrugada, ha parado a Raso, que llevaba documentación falsa, y, al verificar sus huellas, han aparecido diversos requerimientos, según ha avanzado El País y han confirmado a EFE fuentes cercanas al caso.
El presunto capo fugado, que cuando desapareció hace dos años tenía 41 años de edad, contaba con cobertura de la 'Ndrangheta al ser un importante miembro dentro de su estructura, ya que ocupaba el cargo de Vangelo, figura destacada dentro de la organización calabresa que desarrolla principalmente su actividad criminal a través del tráfico de drogas y armas.
La investigación comenzó en el mes de octubre de 2018, después de que los agentes especializados en la localización de fugitivos de la Policía Nacional tuvieron conocimiento, gracias a la colaboración con las autoridades de Italia, de que un ciudadano italiano reclamado por ese país podría ocultarse en la provincia de Málaga. Tras diferentes pesquisas, los agentes constataron que el fugitivo, que disponía de una gran cobertura por parte de la 'Ndrangheta, había huido de Málaga para asentarse en Barcelona.
En julio de 2020, y tras dos años de investigación, los agentes concluyeron que podría intentar salir en barco de Barcelona con destino a Brasil y de que un camión podría traer documentación falsa para él, así como una gran cantidad de dinero en efectivo. No obstante, el fugitivo fue localizado y detenido finalmente en un barrio de la Ciudad Condal ese mismo año, para después quedar en libertad por error.
Los motivos por los que se había emitido una orden europea de detención y entrega se remontan a 2016 cuando el detenido, formando parte de la 'Ndrangheta, se dedicaba a extorsionar a las víctimas de la organización mediante amenazas y violencia, para cobrar un interés del 10% mensual a personas a las que había prestado previamente una suma de dinero que solía oscilar entre los 40.000 y los 50.000 euros.