La Policía ha detenido en Valladolid a un menor como supuesto autor de acosar sexualmente a una niña de 12 años a través de Internet, para lo que llegó a utilizar cuatro identidades distintas, han informado este jueves fuentes del Cuerpo Nacional de Policía.
La investigación se abrió el pasado marzo cuando la madre de la menor interpuso una denuncia ante la Policía al descubrir que estaban acosando a su hija por Internet, en concreto una persona que ocultaba su identidad con perfiles anónimos.
Los investigadores comprobaron que la niña había iniciado una relación virtual desde hacía unos dos años y que había intercambiado con el autor fotografías y vídeos de desnudos utilizando las aplicaciones Instagram y Skype, fundamentalmente.
Pasado el tiempo, la menor se vio presionada por el ahora arrestado, que le pedía más fotografías y vídeos de contenido sexual, "cada vez más explícito y extremo", por lo que decidió bloquearle, llegando el detenido a utilizar hasta cuatro identidades distintas para que no le reconociera la menor y poder eludir su bloqueo.
Transcurridos varios meses, un usuario de Instagram que no conocía se le agregó, comenzó a pedir a la menor fotografías suyas de contenido sexual y la amenazó con difundir otra fotografía que tenía de ella desnuda si no accedía a sus pretensiones.
Una vez identificado plenamente, los agentes le detuvieron e intervinieron su teléfono móvil
Ante esta situación, la niña se derrumbó y contó a su madre todo lo ocurrido, por lo que la progenitora acudió inmediatamente a denunciar los hechos ante la Policía Nacional.
Un joven de 16 años
Los investigadores lograron identificar al supuesto autor tras la correspondiente investigación tecnológica a través de Internet, comprobando que desde el principio se trataba de la misma persona: un joven que actualmente tiene 16 años, que vive en Valladolid y que solo conocía a la menor a través de las redes sociales.
Una vez identificado plenamente, los agentes le detuvieron e intervinieron su teléfono móvil, un dispositivo que utilizaba para sus comunicaciones con la víctima, tras lo que quedó bajo la custodia de sus padres.
Los agentes han impedido la difusión de las imágenes de la menor a través de las redes.
La Policía Nacional ha advertido de la necesidad de que los padres revisen tanto el teléfono móvil como otros dispositivos que utilicen los menores para acceder a Internet con el fin de controlar su utilización y detectar usos inapropiados.
