La Guardia Civil de Madrid y la Dirección General de la Seguridad del territorio marroquí han detenido preso fugado alias El Rober o El Ruso, que se escapó con apoyo externo cuando estaba preso en la cárcel de Valdemoro aprovechado un traslado al Hospital 12 de Octubre de Madrid, ha informado la Benemérita en un comunicado.
La investigación se originó el pasado uno de noviembre, cuando el encartado, Roberto Izquierdo, aprovechó un desplazamiento desde la prisión de Valdemoro hasta el hospital 12 de Octubre para protagonizar una fuga preparada con apoyo externo.
El detenido se encontraba cumpliendo una pena de 58 años de prisión por delitos de asesinato, pertenencia a organización criminal, robo de vehículos, detención ilegal, allanamiento de morada, robo con violencia y lesiones.
El avance de la investigación permitió conocer que el mismo pudiera haber abandonado España para ocultarse en Marruecos
El avance de la investigación permitió conocer que el mismo pudiera haber abandonado España para ocultarse en el país vecino y que pudiera estar utilizando documentación personal falsa. Tras colaborar activamente con los investigadores marroquíes se constató que pudiera encontrarse en la zona norte de Marruecos, donde finalmente fue detenido ayer tras localizarle en Tetuán los agentes marroquíes.
Como viene siendo habitual en este tipo de operaciones, el intercambio de información ha sido determinante para la culminación de esta investigación. Sobre el detenido pesaba una orden internacional de detención y un señalamiento Interpol a los efectos de cumplimiento de condena penal.
La fuga
La huida tuvo lugar el 1 de noviembre por la tarde a las puertas del Hospital 12 de Octubre, donde tenía una cita médica que conocían los amigos y familiares que allí le esperaban.
Cuando los agentes abrieron el portón del furgón en el que era trasladado, el preso salió corriendo hacia un BMW X5, robado a una empresa, que le estaba esperando en la zona de Urgencias. Tres personas salieron del coche y rociaron a los agentes con varios extintores para nublarles la visión. Entonces, el delincuente entró en el coche y todos huyeron rápidamente del lugar.
Guardia Civil y Policía Nacional consideran a El Ruso un delincuente muy peligroso, por eso iba solo al hospital. Los investigadores creen que la emboscada, que estaba muy bien planificada, fue urdida en la cárcel.