La Guardia Civil ha detenido a tres hombres en La Rioja como presuntos autores de los delitos de pertenencia a grupo criminal, amenazas, coacciones y contra el derecho de los trabajadores, por explotar a 44 personas a las que prometían un trabajo digno y bien remunerado.
En un comunicado, el instituto armado ha detallado que la Operación Zugasti ha permitido desmantelar una trama de explotación laboral tras la detención de tres hombres de 31, 34 y 36 años, naturales de Rumanía y vecinos de Aldeanueva de Ebro, quienes presuntamente extorsionaban a compatriotas.
El responsable del grupo es "un viejo conocido" de los investigadores debido a su amplio historial delictivo, ha detallado la Guardia Civil, ya que en 2014 fue detenido junto a otros tres compatriotas y dos empresarios en el marco de la Operación Cepón, en la que 22 trabajadores rumanos sufrieron explotación laboral mientras trabajaban en viñedos de La Rioja Baja.
En esta nueva operación, los tres detenidos y tres empresarios riojanos identificados "abusaban de las diferentes situaciones de necesidad y vulnerabilidad de 44 trabajadores rumanos", a quienes presuntamente explotaban en condiciones de precariedad y fuera de toda protección social y laboral.
Los temporeros desconocían el sueldo que iban a percibir, si disponían de contrato laboral y las medidas de seguridad que debían adoptar
Según los investigadores, los trabajadores que conseguían cobrar percibían un sueldo de 2,36 euros por hora tras descontarles el alojamiento, la manutención y el transporte.
Ofrecidos como mano de obra barata
El jefe de este grupo criminal y sus dos lugartenientes captaban a sus víctimas entre la comunidad rumana, mediante falsas promesas de un trabajo digno y bien remunerado, y eran ofrecidos como mano de obra barata a empresarios agrícolas en La Rioja Baja para realizar jornadas de trabajo de sol a sol.
La Guardia Civil ha asegurado que para someter y controlar a los trabajadores, los tres detenidos no dudaban en emplear "tácticas mafiosas" mediante amenazas, intimidación, engaño y coacción, y les dejaban "muy claras" las consecuencias a las que se enfrentarían si denunciaban los hechos a la Policía.
Esta investigación se desarrolló a finales de la semana pasada en dos explotaciones agrarias destinadas al cultivo de la uva, situadas en los términos municipales de Aldeanueva de Ebro y Alfaro.
Los temporeros desconocían el sueldo que iban a percibir, si disponían de contrato laboral y las medidas de seguridad que debían adoptar durante su jornada laboral.