La Guardia Civil ha detenido a catorce personas, entre ellos varios miembros de los "Casuals", la facción más radical del grupo de seguidores ultras del FC Barcelona "Boixos Nois", acusada de introducir más de diez toneladas de cocaína en los últimos años en Europa a través del puerto de Barcelona.
Según ha informado hoy el instituto armado, en la operación se han intervenido 470.000 euros en efectivo, 30 vehículos de gama alta, se han bloqueado propiedades inmobiliarias por valor de más de 25 millones de euros, entre ellas un hotel en Pineda de Mar (Barcelona), y se han practicado 24 registros en varias poblaciones de Barcelona, Lleida y Tarragona.
La organización ahora desarticulada se encargaba de asegurar que las remesas de cocaína procedentes de Suramérica saliesen del puerto de Barcelona para poder ser entregadas a otros grupos delictivos, propietarios de la misma, para lo que disponían del control directo sobre estibadores, personal de seguridad y demás trabajadores portuarios de la terminal de contenedores de la instalación portuaria, aunque no hay ningún trabajador del puerto implicado.
En una nota aclaratoria, la Guardia Civil ha precisado que no figura ningún estibador, personal de seguridad o trabajador implicado en la operación, aunque sí hay algún detenido con vinculaciones laborales en el Puerto a través de empresas externas, lo que les permitía ejercer labores de vigilancia y control sobre el resto de personal.
Uno de los detenidos, A.T.A., que ejercía como uno de los lugartenientes del jefe de la organización -también arrestado-, es uno de los cabecillas del grupo ultra "Casuals", la facción más radical de la peña barcelonista Boixos Nois, de ideología de extrema-derecha, y que estuvo relacionado con el encargo fallido de propinar una paliza a un expresidente del FC Barcelona a cambio de 30.000 euros.
El líder de la organización, M.M.R., pese a que procedía de una familia humilde dedicada a la venta ambulante, amasó una gran fortuna oculta en diversas propiedades inmobiliarias repartidas entre testaferros y familiares, gracias a un complejo entramado empresarial utilizado para blanquear millones de euros procedentes del narcotráfico, según la Guardia Civil.
Más de 25 millones en bienes
En concreto, en la operación se han intervenido más de 25 millones de euros en bienes, correspondientes a 44 propiedades inmobiliarias, plazas de garaje, dos párkings en el centro de Barcelona y un hotel de Pineda de Mar, y se han bloqueado 128 cuentas bancarias.
A la red ahora desarticulada se la considera responsable de dar entrada a Europa de más de 10 toneladas de cocaína en la última década, según la Guardia Civil. El grupo mantenía relaciones directas con organizaciones criminales europeas y suramericanas dedicadas al narcotráfico, por lo que fue necesaria la colaboración e intercambio de información entre la Guardia Civil y autoridades policiales de otros países, bajo la coordinación de Europol.
Una vez sacada la cocaína del puerto, la droga era transportada principalmente por carretera en camiones de mercancías voluminosas para hacer más seguro el traslado, según la Guardia Civil. Los miembros de la red desarticulada adoptaban grandes medidas de seguridad, como el continuo cambio de vehículo para acudir a reuniones y también usaban motocicletas para trasladarse.
También utilizaban en sus comunicaciones sofisticados dispositivos electrónicos, como terminales móviles conocidos como "Encrochats", que aportan una seguridad garantizada en su protocolo de mensajería, lo que garantiza el secreto de los mensajes.
Los detenidos
Entre los detenidos figuran varios miembros de los "Causals", entre ellos uno de sus cabecillas, A.T.A., que según la Guardia Civil era el encargado de que la organización ejerciera la violencia si era necesario en cualquiera de las actividades ilícitas de la misma.
Este detenido tenía fuertes vinculaciones con grupos de origen ruso expertos en ajustes de cuentas como medio coercitivo para cobrar servicios pendientes de pago por su trabajo, según la Guardia Civil.
En la operación se han practicado 24 registros en las localidades barcelonesas de Castelldefels, Vilanova i la Geltrú, L'Hospitalet de Llobregat, Sant Vicenç dels Horts, Sant Boi de Llobregat, Cervelló, Sitges y Barcelona, así como en Prats i Sansor (Lleida) y Santa Oliva (Tarragona).
Además del dinero en efectivo y los vehículos de gama alta, la Guardia Civil se ha incautado en los registros 2 kilos de marihuana, una plantación indoor de marihuana con 40 plantas, 200 gramos de cocaína, 100 gramos de hachís, dos kilos de sustancia de corte, una arma simulada, relojes de lujo, diamantes y numerosa documentación.