Óscar Tarruella, de 52 años, ha estado toda su vida dedicado a la muerte. Una paradoja que solo se puede explicar con su trayectoria profesional como agente de Homicidios de los Mossos d'Esquadra. Tuvo que hacer un breve parón para ser representante musical a petición de su exmujer (la cantante Mónica Naranjo). También aprovechó la excedencia para investigar como perito judicial especialista en homicidios y muertes violentas en varios casos mediáticos como Mario Biondo, Déborah Fernández y La Veneno. Ahora publica 'Diario de un agente de homicidios', su primer libro con el que busca acercar al público su experiencias en el mundo de los crímenes donde: "La muerte es solo el principio".
El pasado 27 de abril salió a la venta 'Diario de un agente de homicidios', un manuscrito que logró varios éxitos cuando aún no estaba ni publicado. Y es que la semana anterior consiguió alzarse en el puesto tercero de ventas entre los libros de criminología de Amazón. El libro, lanzado por Plaza&Janés, selecciona en treces capítulos los casos más representativos de Óscar. Una especial mención tiene la introducción donde el autor habla sin tapujos de su vida. La relación con su padre, con el crimen, el terrorismo de ETA, la música... un cóctel que sirve para conocer la persona que está detrás de las páginas. También cuenta porqué entró en los Mossos d'Esquadra en 1992.
Salvó vidas como agente de homicidios
En una entrevista a Vozpópuli, el autor se muestra "sorprendido" por el recibimiento que ha tenido su libro entre la crítica y el público. "Me ha abrumado, me ha sorprendido y se produce sobre todo en una etapa en la que lo necesitaba por el reciente fallecimiento de mi padre", explica.
Este agente de los Mossos asegura que "nunca tuvo la idea" de escribir un libro con sus experiencias pero justo antes de la pandemia fue contactado por un gran grupo editorial. Tuvo diferentes reuniones pero sus peticiones eran que escribiera sobre las causas más mediáticas en las que había participado. Por temas legales el proyecto no vio la luz en concreto por el caso de Mario Biondo, el exmarido de Raquel Sánchez Silva. Tiempo después se volvió a replantear este proyecto porque una nueva editorial llamó a sus puertas. "Querían conocer mi manera de investigar y me sedujo mucho la libertad que tenía para ello", subraya.
De todos los casos en los que habla en su libro, Tarruella destaca el número 2 titulado 'El asesino del trenecito'. "Es del que estoy más orgulloso porque un agente de homicidios rara vez salva las vidas", recalca. En este episodio, el conductor de un tren turístico que ya en el pasado asesinó, descuartizó e incineró a su pareja, es detenido por un incendio. Su objetivo era quemar a una mujer a la que acosaba. Este hombre era potencial asesino en serie.
"La industria de la música está llena de ladrones"
¿Qué se necesita para ser un buen investigador de homicidios?. Óscar lo tiene claro: "le debo mucho a mi madre por no haber castrado mi parte más intuitiva desde pequeño". Esa parte más sus conocimientos y estudios policiales han proporcionado a este agente las herramientas perfectas para luchar contra el crimen. Todo sin olvidar la experiencia de campo que tiene también su valor.
En su relato, este agente no tiembla ni evita responder sobre su pasado más mediático. Una respuesta institucional que no fue de su agrado fue el comienzo de su periplo por el mundo de la música. "Ella (en referencia a Mónica Naranjo) aprovechó su momento y me pilló cabreado pero no voy a volver a la música es una industria llena de ladrones", reafirma. Antes de dar el salto estuvo formándose con un abogado especializado en propiedad intelectual. "Me mentían en la cara pero yo tenía olfato policial. Fue arduo duro y empezó mi destrucción profesional. Me sentía que no era yo y había mucha envidia de todo el mundo y personas que se acercaban por interés", admite.
"Mario Biondo fue asesinado"
En las páginas del libro, Óscar destaca sobremanera dos casos que están "sin resolver" pero ambos tienen "muchas posibilidades de resolverse": los de Mario Biondo y Déborah Fernández. Sobre el hombre italiano "no alberga ningún ápice de duda de que fue asesinado y todo fue un montaje para que aparentara ser un suicidio". Una teoría que ha sido apoyada por el juez de Palermo (Italia) y por diez peritos más. "Ahora la patata caliente está en España y tiene buen color el caso", agrega.
Sobre el caso de la joven de Vigo, el mosso admite que en Galicia hay una "problemática grave" con los homicidios y las muertes violentas ya que carecen de unidades especializadas en la zona. "Son las propias familias las que están hartas y me llaman para que les ayude en el caso. Un error se puede cometer sea quien sea pero unos tan graves...." lamenta. "Hoy en día sigue el novio de Déborah como investigado", recuerda.
"Objetivo del mal"
El caso que más impacto ha tenido en la vida de Óscar, es la investigación del crimen de Alcácer, el secuestro, violación, tortura y asesinato de Míriam, Toñi y Desirée. "Sucede una implosión dentro. Siempre me hubiera gustado aportar algo de mi conocimiento pero solo entraría si la familia me lo propone como siempre", avisa.
Aunque acaba de salir el libro, el agente tiene dudas sobre si realizaría una segunda parte con más casos: "No sé si me apetecería". Lo que sí tiene claro es que llevaría el nombre "De héroe a villano" porque "no es todo oro lo que reluce en la vida del investigadores, también hay muchos ataques, amenazas y querellas". "Si combates el mal eres el objetivo del mal. Me atrevería a escribirlo no me falta valor", concluye.
