La infancia es la verdadera patria, decía el poeta Rilke. Dimas Gragera, de Ciudadanos, y Gabriel Rufián, de ERC, compartieron patio de colegio en Santa Coloma, lo que implica compartir los primeros paisajes de una vida, pero no convicciones políticas. Para uno, su patria es España, y para otro, Cataluña. Nada de esto les atormentaba cuando eran dos chiquillos que correteaban por el Colegio Las Nieves (antes Virgen de Las Nieves). Rufián dejó el municipio a los 10 años, mientras que Gragera ha permanecido allí hasta la actualidad, algo insólito en una sociedad nómada como la de nuestros días.
Este parlamentario, uno de los líderes de la Refundación de Cs, presenta este sábado su candidatura a la alcaldía de Santa Coloma (Barcelona) en presencia de la líder de la formación naranja, Inés Arrimadas. Más allá de las múltiples reformas que son necesarias en la ciudad (donde gobierna el PSC y Ciudadanos es la segunda fuerza más votada), Gragera teme el asalto del independentismo a uno de los últimos bastiones de la defensa constitucional en Cataluña.
"Esta es una ciudad luchadora y que ha salido adelante sin preguntar a nadie de donde venía", asevera a Vozpópuli el candidato de Cs. Desde la puesta en marcha del procés, las escenas de enfrentamiento entre ciudadanos por cuestiones políticas han venido repitiéndose a lo largo y ancho de la región. Santa Coloma es la aldea gala que resiste a la confrontación. "La convivencia se ha resentido en los últimos años, sobre todo en el procés, pero mi experiencia personal es, por lo general, pacífica", afirma.
Santa Coloma es una ciudad luchadora que ha salido adelante sin preguntar a nadie de donde veníaDimas Gragera, candidato de Cs a la alcaldía de Santa Coloma
Rufián, dos años más mayor, no coincidió con él en clase, pero sabía perfectamente quién era. Cuando el de ERC salió por primera vez a la esfera pública, lo reconoció de inmediato. Rufián, hijo de andaluces, no tenía mucha pinta de 'indepe' en sus tiempos estudiantiles. Es más, compartía con Gragera orígenes charnegos. "Yo creo que Rufián se hace independentista por algún tipo de interés, pero no le pega mucho", dice el de Cs.
Los padres de Dimas son extremeños (él, de Badajoz, y ella, de la zona de las Hurdes, en Cáceres). En su casa siempre se ha hablado castellano, y en la escuela, al contrario que en la actualidad, nunca tuvo problema en comunicarse en catalán o castellano. Santa Coloma es la cuna de la inmersión lingüística, y por eso, teme, es un objetivo claro de los independentistas.
Ha pasado sus 38 años de vida en Santa Coloma, salvo un breve período que pasó en Inglaterra para aprender inglés. El amor lo encontró, sin embargo, lejos de su tierra, en Segovia. Allí conoció a su actual mujer, a la que convenció para traerla al municipio barcelonés. Con ella tiene dos hijos, uno de 5 años y otro de 22 meses. "Aquí conoces a todo el mundo. Tienes la confianza de dejar tus llaves en el bar de confianza, te saluda el panadero... Soy muy feliz en esta ciudad y es un buen sitio para dedicarse a la política. Hay un respeto personal que yo agradezco".
Fichado por un "ojeador" de Ciudadanos
Gragera siempre ha tenido el apoyo de su familia para dedicarse a la política. Sus mismos padres ayudan al partido en diversas tareas, como montar carpas. Alguna vez, el candidato de Cs, hoy diputado en el Parlament de Cataluña, ha sido increpado con su padre delante. Pero lo llevan muchísima normalidad. Su mujer es militante de Ciudadanos desde el día en que se afilió él. Antes de dar el paso para presentarse por primera vez a la alcaldía de Santa Coloma, en 2015, mantuvo una conversación con sus familiares y amigos para advertirles de que se iban a ver menos. La política es así de absorbente.
Su caso es poco habitual, porque él nunca decidió dedicarse a la política. Licenciado en ADE, Gragera trabajaba en el departamento financiero de una empresa antes de que en 2012 entrase en contacto con Ciudadanos. En su entorno laboral, un militante de la formación se fijó en cómo defendía su posición política con gran vehemencia, una postura que ligaba a la perfección con lo que defendía Cs. En aquellos tiempos, los militantes del partido de centro hacían una gran labor de captación, actuando como una suerte de ojeadores. Este militante, hoy muy amigo, le invitó a la presentación de un libro en el que estaba presente Albert Rivera. Fue justo antes de las elecciones catalanas convocadas por Artur Mas en las que Cs obtuvo 9 diputados. "No soy mitómano, pero Rivera me gustaba. Me identificaba mucho con lo que decía y con su claridad… Era capaz de reflejar en un eslogan lo que la gente pensaba".
En aquel acto, se saludaron por primera vez y Rivera le contó que el partido contaba con una agrupación en Santa Coloma. Después de aquello vino la afiliación, y de ahí, a ser candidato a la alcaldía de la ciudad, después concejal, y ahora diputado del Parlament.
A la hora de desenvolver su retórica parlamentaria, trata de buscar un estilo personal, pero reconoce que se fija en políticos como Jordi Cañas, Inés Arrimadas o Albert Rivera.
Este forofo del Real Madrid y amante del cine (El Padrino y Forrest Gump son sus películas favoritas) ve con preocupación el futuro de España. "La situación está en un punto insostenible. Están subiendo el coste de la vida. Hay desafección hacia la política y los debates nunca versan sobre lo que de verdad importa a la gente. Mi partido ha acertado al plantear debates sobre las hipotecas o la sostenibilidad de las pensiones… El auténtico drama de nuestros políticos es que nadie esté planteando un proyecto de país. Ahí también incluyo a mi formación. En la Refundación estamos trabajando precisamente en eso. Nosotros queremos un proyecto de país. Necesitamos alejarnos de privilegios políticos y comunicar con la gente en lo que les afecta. El Gobierno de Pedro Sánchez es de los peores que hemos tenido en décadas. Todo lo que hemos luchado en Cataluña en años, lo ha tirado por la borda el señor Sánchez, que nos ha vendido y ha blanqueado el independentismo".
Todo lo que hemos luchado en Cataluña en años, lo ha tirado por la borda Pedro SánchezDimas Gragera
La inseguridad de Santa Coloma
Una de las principales banderas del candidato de Ciudadanos en Santa Coloma será combatir la inseguridad. Cada vez es más frecuente ver vídeos de robos o agresiones en Barcelona, una proliferación del crimen que también se percibe en este municipio, situado a solo 20 minutos en coche de la capital de Cataluña.
"En Cataluña, desde hace tiempo, no se respeta a los cuerpos y fuerzas de seguridad. Desde los gobiernos se alientan las rebeliones, la situación económica es peor y tenemos unas leyes muy permisivas con la multirreincidencia. Necesitamos más Policía en las calles. Tenemos unos gobiernos que no plantean la seguridad como un derecho básico. La seguridad no es de izquierdas, ni de derechas, es un derecho fundamental. Hay que ampliar las unidades, dotarlas de más recursos e instalar cámaras de videovigilancia", considera.
Una concejal de Ciudadanos, sin ir más lejos, hizo público que le rompieron la luna del coche para robar en su interior. "Yo mismo he presenciado peleas. Hablas con los vecinos y te cuentan que les robaron joyas en la calle, comercios que han sufrido atracos, gente que no sale sola a ciertas horas de la noche... Esto no puede seguir así", denuncia.
Dimas Gragera cree que el modelo socialista, que lleva 30 años gobernando en la ciudad, está agotado. Faltan instalaciones para los jóvenes, también para las personas mayores, hacen falta reformas para que la gente no abandone el municipio y cada vez hay más inseguridad. Con estas bazas, Ciudadanos tratará de ser un muro de contención frente al independentismo que abandera Gabriel Rufián, en una lucha electoral lejos de parecerse a los juegos en el patio de recreo del Colegio de Las Nieves.