La exasesora de Podemos Dina Bousselham y el ex director adjunto de la Policía Eugenio Pino testifican este martes ante el juez de la Audiencia Nacional que ha investigado el presunto robo del móvil de la primera, cuyo contenido acabó saliendo a la luz, en el marco del 'caso Villarejo'.
Ambos están citados junto a la pareja de Bousselham y los peritos responsables del informe que determinó la imposibilidad de acceder al contenido de la tarjeta del móvil de la exasesora del exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias ni recuperar su información.
El magistrado Manuel García Castellón, instructor del 'caso Tándem' o 'caso Villarejo', tenía previsto interrogarles la semana pasada, si bien la convocatoria de huelga de letrados de la administración de justicia provocó la suspensión de las citaciones.
Sus interrogatorios se producen en la recta final de una causa que ha dado muchas vueltas y que el juez decidió no prorrogar más precisamente tras recibir el mencionado informe sobre la tarjeta de Bousselham.
Una tarjeta que le fue robada a finales de 2015 y cuyo contenido acabó haciéndose público y apareció, asimismo, en un lápiz de memoria en un registro al excomisario José Manuel Villarejo.
El periplo de la tarjeta -que acabó en la redacción de 'Interviú' y que el presidente del Grupo Zeta, Antonio Asensio, hizo llegar al exlíder de Podemos Pablo Iglesias- y el estado físico en el que acabó han sido aspectos claves en la investigación.
Durante la causa han declarado varias veces tanto Bousselham como Iglesias y las contradicciones que el juez detectó entre ambas versiones hicieron que dudase de su inocencia.
A lo largo de la investigación han declarado varias veces tanto Bousselham como Pablo Iglesias y las contradicciones que el juez detectó entre ambas versiones, fundamentalmente sobre el estado de la tarjeta cuando se recuperó, hicieron que dudase de su inocencia.
Juicio sobre la tarjeta de Dina Bousselham
Hasta tal punto lo hizo que llegó a pedir sin éxito al Tribunal Supremo que los investigase (al ser Iglesias aforado), un paso que la Fiscalía nunca apoyó al entender que con preguntar a Bousselham si perdonaba al exlíder de Podemos se terminaba el caso, como también sostuvo entonces el alto tribunal.
A la vez que se dirigía al Supremo, el juez propuso juzgar a Villarejo y a los dos periodistas de la extinta 'Interviú' a quienes llegó la tarjeta, pero el auto fue revocado por la sección tercera de lo Penal para que citase a Bousselham como testigo.
