El nombre de Margarita Robles comienza a incomodar al entorno de Pablo Iglesias. La titular de Defensa ha desautorizado y marcado distancias en varias ocasiones con el líder de Podemos desde que este llegara al Gobierno. La última de ellas, después de que él pidiera desde Moncloa que se “normalizasen” las “críticas e insultos” a los periodistas. Tras este gesto de Robles y otros tantos encontronazos, el diario dirigido por Dina Bousselham -para el que dirigentes de la formación morada piden abiertamente financiación entre los lectores- señala a la ministra y trata de desacreditarla vinculándola a "la derecha".
Llueve sobre mojado entre Robles e Iglesias. El último episodio, los insultos a los periodistas. A juicio de la ministra de Defensa, "en una sociedad democrática los insultos no pueden ser nunca justificables": "No comparto con Pablo Iglesias el que él [los] justifique [...]. Los medios de comunicación son el oxígeno de la democracia". Declaraciones que abrieron titulares y que evidenciaron las grietas que hay dentro del propio Gobierno.
No fue la única en expresarse en esos términos. "Esa es su opinión, la opinión del Gobierno es que nosotros respetamos a los medios de comunicación", esgrimió Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno. "Todo el mundo tiene la libertad de expresarse, pero tiene que ser con respeto", añadió Arancha Sánchez Laya, titular de Exteriores.
Pero el medio dirigido por Dina Bousselham centra sus comentarios en Margarita Robles, quien acumula un mayor historial de encontronazos con Pablo Iglesias. Los dirigentes de Podemos -empezando por el propio Iglesias- pidieron en el chat interno del partido que pusieran dinero para ayudar en el lanzamiento del proyecto: "Yo me haré socio pagando por lo menos 10 euros que es lo que cuesta Neflix [...]. Hacía falta ya que alguien se atreviera a contar ciertas cosas", aseveró el líder de la formación en esas conversaciones, como contó Vozpópuli.
Ahora, tras el último encontronazo, el diario afirma que la ministra de Defensa "se deja querer" por los "medios de comunicación de la derecha". También detallan algunos supuestos roces de Robles con otros miembros del Gobierno ajenos a Podemos, como el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
El historial de desencuentros
Porque el historial de tensiones entre Robles e Iglesias es extenso. Desde Podemos la consideran la figura del Gobierno con posturas más conservadoras. Hasta ahora veían a la ministra como un ‘verso suelto’ en el Ejecutivo, llamada a ser el contrapunto de los ministros de la formación morada. Pero en las últimas semanas se han sucedido los episodios en los que la ministra ha hecho declaraciones que iban en sentido contrario que las del vicepresidente segundo.
Así, en fechas recientes, la ministra de Defensa ha reprochado al vicepresidente del Gobierno que hablase de “crimen” en las residencias y que mantuviese un árido enfrentamiento con los dirigentes de algunas Comunidades Autónomas, principalmente con la de Madrid. Poco antes, Robles lamentó las críticas que lanzó el dirigente del partido morado a los principales proyectos de renovación armamentística de las Fuerzas Armadas: “Algunos quizá hablan con desconocimiento”, señaló entonces Robles.
Otro de los puntos de fricción de las últimas jornadas ha sido el punto de vista sobre los GAL. Si Podemos se desmarcó en el último momento de la posición oficial del Ejecutivo y pidió que se investigase el supuesto papel de Felipe González en el terrorismo de Estado, Robles dudó sobre la necesidad de dedicar esfuerzos a una comisión con esta finalidad: “No sé si es el momento”.
Episodios, todos ellos, por los que el nombre de Margarita Robles ya incomoda en el seno de Podemos.
