El voto del Partido Popular en la moción de censura de Vox será una decisión personalísima de Pablo Casado. Así lo sienten los diputados populares en el Congreso de los Diputados consultados por Vozpópuli, después de ver este martes que no se convocaba ninguna reunión del grupo parlamentario para debatir el sentido del voto. Tampoco se sacó a colación en otras reuniones internas que hubo a lo largo de la jornada en la Cámara baja.
Así las cosas, es muy posible que los 89 diputados populares no sepan lo que tienen que votar hasta que mañana jueves le toque el turno al PP en el debate. Varios medios indicaron que será el propio Casado quien suba al estrado pero su portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, no lo quiso confirmar en rueda de prensa. "Nunca nada es definitivo", dijo con una sonrisa para echar balones fuera.
El PP ha buscado deliberadamente el secretismo sobre su voto o la persona que defenderá la posición del partido en el hemiciclo para no dar pie a reacciones en su contra desde las filas de Vox o la izquierda. Al final, el jefe de la oposición va a hacer lo mismo que en la cuarta prórroga del estado de alarma a principios de mayo, cuando no les adelantó nada a sus propios diputados hasta que subió a la tribuna.
En aquel caso, su elección fue una abstención, pero Casado evitó pronunciar esa palabra. Más bien, lo hizo por descartes. Unos días antes se había posicionado contra el 'sí' -como ocurre ahora con la moción de Vox- y luego admitió que varias de sus exigencias habían sido aceptadas gracias a la "nueva geometría variable" que el Gobierno había logrado con Ciudadanos. Así que, "por ese motivo mantenemos ese compromiso de no votar en contra", dijo de forma críptica para anunciar que el PP se abstenía.
Resignación entre los diputados
En esta ocasión, buena parte de los diputados del PP se resignan a esperar al discurso de su líder para saber qué botón tendrán que pulsar cuando acabe el debate de la moción de censura. "No tiene mucho sentido haber llegado hasta aquí sin definir el sentido de tu voto. Has conseguido hacer que el tema de la moción sea el sentido del voto del PP. En sí mismo, es un absurdo", afirma a este periódico uno de los parlamentarios del PP bajo condición de anonimato.
Llegados a este punto, una parte importante del grupo parlamentario 'popular' defiende la abstención al igual que Cayetana Álvarez de Toledo, aunque a muchos no les guste el protagonismo que ha buscado la exportavoz con su último vídeo en el que se posicionó claramente con el "no al no".
"No preveo problema alguno con el sentido del voto. Presumo que nos abstendremos", señala convencido la citada fuente antes de advertir a Casado y a los que piensan en el PP en el 'no' que esta opción -junto al resto del arco parlamentario- es "muy arriesgada" porque supone una "confrontación" con el electorado de Vox, que en su inmensa mayoría son antiguos votantes del PP.
No tiene mucho sentido haber llegado hasta aquí sin definir el sentido de tu voto. Has conseguido hacer que el tema de la moción sea el voto del PP. Es un absurdo", subraya un diputado de Casado
"Una vez que hemos llegado hasta aquí, elegir ‘no’ va a obligar a explicar durante mucho tiempo a los votantes de Vox, que son los tuyos, por qué has votado que no. La posición más escurridiza es abstenerte y ya está. Luego haces el discurso que quieras hacer", recomienda a Casado otra diputada del PP, quien recuerda a renglón seguido que el PSOE se abstuvo en la moción de censura de Podemos contra Mariano Rajoy en 2017 sin que se acusase a Pedro Sánchez de nada.
Dentro del grupo parlamentario popular hay unanimidad en que sobran los motivos para censurar al Gobierno actual, pero se reconoce que no hay una mayoría alternativa a Sánchez y que toda la atención política tiene que estar ahora en luchar contra el coronavirus. Así que se considera la iniciativa de Vox como un "asunto táctico" que no debería implicar una ruptura de la disciplina de voto.
"Las rupturas se han dado en temas sensibles, por cuestiones morales, pero esto en el fondo es una decisión táctica. Romper la disciplina por una decisión meramente táctica me parece absurdo. Habrá algunos que estén más o menos de acuerdo, pero no es un tema que justifique una ruptura de voto", opina una de las fuentes.
Todas las miradas se posan sobre Álvarez de Toledo, quien guardará silencio hasta que Casado o Gamarra anuncie el sentido del voto desde el estrado. Otra diputada del PP Pilar Marcos escribió ayer un artículo en The Objective en el que hizo una encendida defensa de la abstención que eligió Manuel Fraga en la moción del PSOE contra Adolfo Suárez en 1980, lo que demuestra que la exportavoz no está sola.
"Quiero que gane la abstención porque lo veo claro. Pero si gana el 'no' en la mente de Casado, no me supone un problema pues veo que también hay razones para el 'no', confiesa un veterano diputado del PP, quien cree que el grupo será monolítico cuando llegue la orden de votar. "No imagino a Cayetana rompiendo la disciplina de voto. Coincido en la abstención con ella, pero si se desmarca será muy difícil explicarlo a los votantes", avisa.
Una moción "secundaria"
Gamarra mantuvo ayer, tras la reunión de la Mesa, que al PP le trae sin cuidado la iniciativa de Vox en mitad de la pandemia. "Para nosotros es secundaria la moción de censura. No tiene ningún viso de salir adelante. Ni nos preocupa, ni nos ocupa ni es nuestra prioridad", dejó claro en línea con el desprecio que mostró Casado el día anterior.
Preguntada entonces si el PP quiere esperar a escuchar el tono y argumentos de Abascal para tomar una decisión, Gamarra se limitó a señalar que los españoles están preocupados por la pandemia, la situación económica y "la calidad de las instituciones y la fortaleza de las mismas", y ésas son las "prioridades" con las que trabaja su partido.