El Rey Juan Carlos ha presidido este sábado en Madrid el acto principal del Día de las Fuerzas Armadas en la Plaza de la Lealtad, donde se ubica el Monumento a los Caídos por España. El monarca reapareció en un acto público tres meses después de ser operado acompañado por la reina Sofía y los Príncipes de Asturias. Al acto también acudieron la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y el ministro de Defensa, Pedro Morenés.
Se trata de la primera actividad oficial del Rey fuera del Palacio de la Zarzuela desde que el pasado 17 de mayo presidiera la final de la Copa del Rey entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid en el Santiago Bernabéu. Dos semanas antes ya había acudido al palco de este estadio para acudir a la semifinal de la Champions League entre el Real Madrid y el Borussia de Dortmund del pasado 30 de abril.
Don Juan Carlos, con su uniforme de capitán general de los Ejércitos, llegó a las 12.30 horas a la Plaza de la Lealtad junto a la Reina y los Príncipes de Asturias. Nada más abandonar el coche que le dejó a pocos metros del lugar desde donde ha presidido el homenaje, comenzaron a escucharse los primeros aplausos y gritos de 'viva', mientras saludaba al ministro de Defensa, Pedro Morenés, el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante Fernando García Sánchez, y la alcadesa de la capital.
Durante el solemne acto, que duró una media hora, el Rey contó con el apoyo de dos muletas para realizar los cortos desplazamientos que necesitó, aunque en algunos momentos se desprendió de una de ellas para estrechar la mano con las autoridades o hacer el saludo militar.
Ahorro de 100.000 euros
Este año, con el objetivo de llevar el ahorro a su máxima expresión, Defensa ha sustituido el acto central que tenía lugar cada vez en una ciudad diferente, por actividades en las bases y cuarteles desplegadas por toda España. Se trata de la celebración más austera de la última década.
La Casa Real decidió convocar un almuerzo en Zarzuela junto a los ministros de Defensa e Interior, el JEMAD y los jefes de Estado Mayor de los Ejércitos de Tierra, del Aire y de la Armada, así como el director de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa. Este año tampoco se ha organizado la tradicional recepción que el alcalde de la localidad escogida cada año ofrecía a las autoridades civiles y militares invitadas al acto.
Hasta ahora, el Día de las Fuerzas Armadas se celebraba con un homenaje a los caídos y a la bandera, que tradicionalmente llegaba de manos de un paracaidista. El año pasado, en Valladolid, ya se eliminó por motivos económicos la exhibición de medios operativos con la que se completaba la celebración, también con el objetivo de ahorrar.
Con todos estos cambios, Defensa ha conseguido rebajar a unos 100.000 euros la factura del Día de las Fuerzas Armadas, que en el año 2007 llegó a ser de 3,6 millones de euros.