Las estadísticas económicas ayudan a conocer la dimensión de la riqueza que mueve una sociedad. Y en economía ésta se mide en términos de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB). Desde hace décadas, la economía catalana -fuertemente industrializada y con un ojo siempre puesto en la internacionalización- 'tiraba' del carro de la economía del conjunto de España.
Sin embargo, el poder industrial catalán ha ido desvaneciéndose con deslocalizaciones y pérdida de competitividad y Cataluña espera crecer gracias a la exportación y al sector servicios, tal y como publicó este diario en diciembre del año pasado.
Leve dinamismo en el último trimestre de 2014
Los últimos datos estadísticos consultados por Vozpópuli del Idescat -el instituto catalán de estadística- arrojan un leve pero significativo diferencial entre el crecimiento del PIB catalán en comparación con el del crecimiento del conjunto nacional. Después de sufrir una desaceleración en el tercer trimestre del año pasado, Cataluña recuperó en sus datos económicos el dinamismo en el cuarto hasta cerrar el año con un crecimiento del 1,2%.
El registro estadístico, que desde la Generalitat se destaca que es el mejor dato de crecimiento del PIB desde el inicio de la crisis económica allá por el año 2007, se sitúa dos décimas por debajo de las primeras estimaciones para el conjunto de España (1,4%) que ha proyectado el Ministerio de Economía. Cabe recordar que en el ejercicio de 2013, la economía catalana cayó el 0,5%.
Cataluña ya no depende tanto de su tradicional fuerza industrial, sino del turismo y del comercio
En tasa anual, España crece más que Cataluña
Los datos del cuarto trimestre elaborados por la Generalitat reflejan un crecimiento intertrimestral del 0,4% entre octubre y diciembre, frente al 0,3% en el trimestre anterior. Con estos datos, la tasa interanual se situó en el cuarto trimestre en el 1,5%. En el conjunto de España, la tasa anual en el cuatro trimestre se aceleró hasta el 2%.
El sector servicios es uno de los sectores que empujan a la economía catalana. Este dato demuestra un cambio de tendencia en cuanto a que Cataluña ya no depende tanto de su tradicional fuerza industrial, sino del turismo y del comercio, entre otros ámbitos.
En el cuarto trimestre alcanzó una tasa interanual del 1,8%, con lo que cierra el año con un crecimiento medio del 1,5%. La industria cerró el año pasado con una tasa media de crecimiento del 1,2%, tras un tercer trimestre mucho más ralentizado. El consumo y el conjunto de la demanda interna, así como, en el lado de la oferta, el turismo, tanto interior como extranjero, impulsaron el crecimiento.
Crecimientos irregulares de la industria catalana
La industria catalana ha registrado crecimientos irregulares según el trimestre, con subidas del 1,6% en el primer y el segundo trimestre, una desaceleración en el tercero (0,5%), y mayor ritmo en los últimos tres meses del año, con un crecimiento del 1%. La construcción registró una caída del 2,6% en el 2014, pese a las mejoras de distintos indicadores, como los precios de la vivienda, las hipotecas registradas y la licitación de obra civil, según los datos estadísticos propios de la Generalitat catalana.
La evolución de la construcción ha ido mejorando a medida que ha avanzado en el año: de caer un 5,8% en el primer trimestre, un 3,6% en el segundo y un 1,6% en el tercero ha pasado a un crecimiento del 0,7% en el último trimestre de 2014.