El conocido como "rincón de pensar" se está quedando sin visitantes en las aulas. Cada vez son menos los colegios anglosajones que envían a los alumnos a reflexionar sobre sus enfados a una esquina de la clase de manera aislada y abogan por ayudar a los niños a entender sus emociones. Sin castigos ni represiones. Se trata de una de las herramientas que incluye la atención o conciencia plena, ese proceso psicológico de meditación conocido como mindfulness, para evitar la dispersión mental que, además de irrumpir en las empresas como Google, también se ha colado en algunos centros educativos españoles.
Si en Australia ya hay campañas que instan al Gobierno a incluir esta materia en la malla curricular de cara a 2020 para mejorar la salud mental de los estudiantes y en la Universidad de Harvard se ha convertido en una de las optativas más demandadas en la licenciatura de Psicología; en España también existen propuestas para que esta técnica de meditación que enseña a centrarse en el 'ahora' forme parte de la educación en las escuelas. ¿Necesidad o negocio?
360 euros por módulo
Santos Martín es director del Instituto Español de Mindfulness Transpersonal, un centro que imparte programas de atención plena generales y específicos para maestros, profesores y orientadores, desde Infantil hasta Educación Superior. "Tenemos dos módulos de doce semanas cada uno. Cada bloque cuesta 360 euros. El primero consiste en enseñar gestión emocional porque nadie nos ha enseñado, llevamos años reprimiendo nuestras emociones. Es esencial que el profesor pase por un proceso psicológico y que adquiera competencias emocionales para poder transmitírselas a los alumnos", considera Martín.
Tras superar el primer módulo, los docentes pasarían a una segunda fase enfocada en el aula, donde aprenderían 140 herramientas para trabajar con niños desde los 3 años a la adolescencia. "Aparte del temario que les facilitamos, seguimos el proceso personal de cada profesor a través de tutorías", apunta. "Los colegios privados más punteros son los que suelen demandar este tipo de formación y la financian para sus profesores. En el ámbito público son los mismos maestros los que se pagan de manera particular los cursos, no les envían los centros", señala.
Una mala respuesta emocional a un niño le puede marcar para toda la vida. Es muy desagradable encontrarnos con el intrusismo"
Además, advierte que esta disciplina está enfrentándose a un gran volumen de "intrusismo". "Hay muchísima gente que no ha pasado por este proceso y que se dedica a dar clases a niños sin conocer lo que supone la meditación con el riesgo que conlleva. Una mala respuesta emocional a un niño le puede marcar para toda la vida. Para las personas que tenemos un recorrido de años es muy desagradable encontrarnos con esto como competencia", denuncia.
"No es una moda"
Según el director del Instituto Español de Mindfulness Transpersonal, el mindfulness en los colegios no es una moda, sino que ha llegado para quedarse. "En EEUU se practica en la mayoría de los colegios y también en las principales universidades. La tendencia es que la gestión emocional o inteligencia emocional, como quiera denominarse, se convierta en una competencia que forme parte del currículo de manera transversal, aunque no sea evaluable", comenta.
Una de las herramientas que se utilizan en las aulas, por ejemplo, consiste en enseñar que los enfados son "emociones naturales". "Cuando un niño está enfadado se le acompaña en su proceso y se le explica lo que le está pasando porque muchas veces no lo sabe. Hay que validar esa emoción y no reprimirla", dice Martín. Para ello, continúa, se le puede preguntar "en qué parte del cuerpo lo siente, de qué color es, qué forma tiene" para, a continuación, demostrar "que no pasa nada". "Una vez que se ha calmado, a lo mejor tratamos de imaginar un cachorro para que entienda una emoción positiva, ambas son normales", añade.
Donaciones privadas
En Castrillón, Asturias, dos colegios y dos institutos públicos han implantado un programa de mindfulness que alcanza a varias partes de la comunidad educativa: padres, profesores y alumnos. Se trata de un proyecto de la Sociedad Española de Meditación que pretende demostrar los beneficios que tendrá la meditación como asignatura en los colegios. "Estamos formando a padres, alumnos y profesores en atención plena y gestión emocional para evaluar el impacto que tiene introducir esta formación en el sistema educativo", explica Ramón Leonato, presidente de la Sociedad Española de Meditación.
Al no estudiarse en una facultad y no estar regulado, cualquiera se hace dos cursines y se pone a venderlo"
"En 8 años tendremos a un grupo de alumnos que ha recibido esa formación desde los 9 años hasta que salgan del colegio. Asimismo, cada año obtendremos los resultados e impacto que ha tenido esta formación en los grupos que la han seguido comparados con grupos de control medidos a través de metodología científica y con los test aceptados de medición de diversas variables del desarrollo de la concentración, la empatía, el bienestar, los niveles de resiliencia, etc", explica.
"Todas estas técnicas proceden de países anglosajones, sobre todo de EEUU y son muy efectivas, pero el entorno favorece el intrusismo porque, al no estudiarse en una facultad y no estar regulado, cualquiera se hace dos cursines y se pone a venderlo, cuando nosotros como sociedad llevamos desde 1976", opina. Sobre el coste del proyecto, Leonato explica que han formado gratuitamente a los profesores a través de los fondos de la fundación que sostiene su sociedad. "El ayuntamiento cooperó un poco, pero se ha hecho gracias a nuestros fondos que proceden de donaciones privadas. Ahora estamos solicitando apoyo a Obra Social la Caixa", dice el presidente, que destaca que lleva desde 1983 impartiendo clases.
