La noche ha sido larga. Desde las 11 horas de la mañana de este miércoles hasta las 21:30 el personal de la Universidad de Granada (UGR) estuvo reunido con los representantes del centenar de estudiantes que permanecen atrincherados desde el pasado 9 de marzo en la biblioteca de la Facultad de Ciencias del centro para reclamar facilidades al estudio de sus carreras y una serie de mejoras en la situación del alumnado, sobre todo el perteneciente al colectivo LGTBI. A la espera de que los representantes de la asamblea redacten una propuesta definitiva que englobe las conclusiones a las que llegaron en la negociación de anoche, la institución solo espera que el abandono de la sala sea "inminente". "Se está ocupando un espacio público y de trabajo necesario para nuestros investigadores y alumnos. Independientemente del desarrollo de las negociaciones, hay urgencia porque este espacio se abandone", señalan desde la Universidad de Granada.
Se está ocupando un espacio público y de trabajo necesario para nuestros investigadores y alumnos"
"Hemos estado reunidos con ellos permanentemente y en el encuentro de anoche estuvimos desarrollando exhaustivamente cada una de sus reivindicaciones con espíritu de diálogo. Algunas de las cosas que reclaman ya se están implementando y otras forman parte del programa vigente para esta legislatura", explican fuentes de la UGR. Entre las peticiones de los alumnos encerrados a la institución destacan la votación vinculante para decidir las modificaciones del calendario de exámenes; facilidades para la acreditación de idiomas gratuitas y que el profesorado proporcione el temario completo y gratuito sin necesidad de imprimirlo, además que se amplíe el horario de las zonas de estudio, que se modifique el protocolo contra el acoso y que se instauren baños multigénero en las diferentes facultades, establecimientos que ya existen en la Facultad de Bellas Artes, por ejemplo.
Protocolo de acoso
"Los baños multigénero son la punta del iceberg de la problemática que pueda sufrir el colectivo LGTBI, también se plantea la diferenciación por género en las matrículas o el tratamiento según los nombres de pila. Tenemos que estudiarlo, porque más allá del ámbito social esto afecta al ámbito presupuestario", dicen desde el centro. Los portavoces de los alumnos reconocen a Vozpópuli que no son cambios que "se puedan realizar de un día para otro". "Pedimos que se revise el protocolo de acoso de la Universidad. Si bien es cierto que tenemos un protocolo contra el acoso machista y que ayuda a la integración del colectivo LGTBI, este no contempla sanciones y no facilita el proceso de denuncia. También solicitamos la implantación de baños multigénero en todas las facultades, es decir, baños que no contemplan el uso por género femenino ni masculino, sino de cualquier persona, lo que facilitaría a que las personas que no se sienten identificadas con estos géneros sufrieran discriminación o transfobia", detallan.
Facilitaría a que las personas que no se sienten identificadas con estos géneros sufrieran discriminación"
Entre las reivindicaciones que más les preocupan figura la facilidad para lograr el certificado B1. "Pedimos ayuda a la formación para la acreditación lingüística, ya que nos obligan a presentarla. Si bien es cierto que han salido becas que te permiten hacer el examen gratuitamente, creemos que debería haber ayuda para la formación o, incluso, contemplar esa acreditación lingüística dentro del plan de estudios de los propios grados como por ejemplo existe en la Universidad de Barcelona", explica una de las portavoces.
Además, reclaman acceso al material didáctico de forma gratuita. "Esto se debe a que algunos profesores incluyen partes en el temario que entran en discrepancia con la Ley de Propiedad Intelectual. Esto nos lleva a que nosotros tengamos que recurrir a una empresa privada que trabaja con la Universidad para imprimir el material, con lo cual, si la impresión de un temario nos puede costar seis euros, en asignaturas de 30 temas la suma total sería de 180 euros y eso es un peso económico extra así que pedimos una plataforma virtual o una ayuda para fotocopias", plantea.