El Espacio Europeo de Educación Superior cuenta hoy con 48 países, entre los que figuran, además de los 27 miembros de la Unión Europea, otros como Rusia o Turquía. Marruecos no pertenece a este ámbito de organización educativo, pero sí está interesado en recibir ayuda para internacionalizar su sistema de educación superior y adaptarlo al llamado 'plan Bolonia', aquel proceso iniciado en 1999 que, pese a las dificultades que supuso en sus comienzos, ha provocado una auténtica revolución en las universidades al desarrollar titulaciones reconocidas en todos los países.
Rafael de Paz, director de la Oficina de Proyectos Internacionales de la Universidad de León se encargará de coordinar las actividades desde Rabat
Con el objetivo de modernizar las universidades del país vecino surgió el proyecto 'Apoyo al Sistema de Educación Superior en Marruecos', enmarcado dentro de los programas de hermanamiento (Twinning) financiados por la Comisión Europea y que se basan en la cooperación institucional, es decir, de administración pública a administración pública. Una administración de cualquier país de la UE gana el proyecto y otra administración es la beneficiaria, en este caso, el Ministerio de Educación marroquí. Además de comprometerse por acuerdo a cumplir unos resultados, las dos partes trabajan conjuntamente. Y la propuesta de España ha sido la seleccionada para liderar la adaptación de las instituciones vecinas a Bolonia.
Programas 'Twinning'
El mérito parte de la Consejería de Educación Castilla y León y se basa en la experiencia de las universidades de esa comunidad, mientras que la gestión de los programas de hermanamiento corresponde a la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP). Para llevar a cabo la iniciativa -que cuenta con un presupuesto de 1.200.000 de euros y tendrá una duración de 24 meses a partir de enero de 2018- un experto se desplazará como consejero residente en Rabat, sede del ministerio beneficiario. ¿El elegido? Rafael de Paz, un leonés que lleva 25 años trabajando en la internacionalización de la Universidad de León.
Bolonia surgió al ver que se necesitaba un sistema comparable y transparente de ciclos de estudio y de créditos para facilitar el intercambio de titulados entre países"
"La educación no es una competencia transferida a Europa, sino que todas las reformas en este ámbito son acuerdos entre ministerios que, por unanimidad, pactan llevar a cabo acciones conjuntas de mejora. La Declaración de Bolonia surgió al ver que se necesitaba un sistema comparable y transparente de ciclos de estudio y de créditos para facilitar el intercambio de titulados entre países y adaptar el contenido de los estudios universitarios. Todo este proceso que hemos pasado, que no ha sido un camino de rosas, es ahora reclamado por Marruecos", explica De Paz, quien apunta que detrás de la propuesta también han participado expertos de otras universidades y planean incorporar a otros especialistas en Bolonia provenientes de otros países.
"Desde su ministerio de educación ven problemas a la hora de modernizar sus universidades, así que vamos a proponer reformas para que se internacionalicen e implanten una mayor transparencia de contenidos; caminen hacia la homologación y equivalencia de títulos; conozcan las últimas tendencias e innovaciones pedagógicas y, en definitiva, concatenen ciclos de grado, másteres y doctorados", detalla.
Internacionalización y transparencia
Entre esas proposiciones hay reformas legislativas. "Hay que estudiar de qué manera entra en colisión la actual política educativa marroquí con los proyectos de Bolonia y proponer cambios a nivel legislativo", adelanta el director de la Oficina de Proyectos Internacionales de la Universidad de León. Y añade que, además, deberán hacer un estudio de la oferta académica actual de Marruecos para ver cómo se puede diversificar, cambiar y reorientar hacia las necesidades del mercado.
El sistema de educación superior de marroquí está dando servicio gratuito y universal a todos los estudiantes. En seis años, las universidades marroquíes han duplicado el número de alumnos"
"Tenemos que enseñarles cómo se ha hecho este proceso en España, pero también nuestras debilidades y en qué errores incurrimos al establecer Bolonia", reconoce quien se encargará de coordinar todas las actividades que implica el programa desde Rabat. "Actualmente, el sistema de educación superior de marroquí está dando servicio gratuito y universal a todo el que quiere acceder a la universidad pública. En seis años, las universidades marroquíes han duplicado el número de estudiantes, pero esta virtud tiene otras consecuencias como las clases masificadas o los pocos profesores con titulación doctoral", explica.
Su internacionalización, continúa De Paz, se basa en la presencia de estudiantes de las antiguas colonias francesas en África que, gracias al francés, pueden estudiar en las aulas de la universidad marroquí, pero no existen programas como el Erasmus ni una cultura de proyectos y publicaciones conjuntas", explica. "Marruecos necesita llegar a los estándares internacionales de transparencia", concluye.