Opositar no suele ser un camino de rosas. Hace falta preparación, sacrificio y, en muchos casos, aparcar la actividad profesional habitual para dedicarse al estudio durante meses. El temario, la academia o el preparador, los cursos online y las tasas son gastos que engordan la factura a la hora de conquistar un puesto en la Administración pública. Por eso conviene organizarse bien y tener presentes todos los costes -tanto financieros como personales- que la tarea puede acabar acarreando.
El pasado lunes, muchos opositores vieron la luz al final del túnel tras el anuncio del BOE en el que se convocaban un millar de plazas de acceso libre para varios ministerios y organismos, así como para el ingreso en la Administración General del Estado. Tras años de restricciones en la oferta de empleo público, el Gobierno ha prometido recuperar los 300.000 puestos de funcionario perdidos durante la crisis.
Tanto los que llevan un tiempo preparándose como los que pueden estar planteándose lanzarse a la piscina pueden verse abrumados por las opciones a la hora de calcular los costes que supone opositar. Los gastos, sin embargo, no son fáciles de calcular, ya que cambian radicalmente de una especialidad a otra y también dependen del método de estudio escogido.
Ante la escasez de datos oficiales, en Vozpópuli hemos consultado a varias academias de preparación con el objetivo de elaborar una media de costes que pueda resultar de utilidad a los futuros opositores. Todas coinciden en un punto: no todas las oposiciones son iguales ni requieren de la misma dedicación. Los aspirantes dedican tres años de media a prepararse, pero el tiempo invertido varía considerablemente si nos encontramos ante opositores del grupo C (que se preparan para plazas que requieren títulos de Bachiller, de FP o el graduado escolar) o ante aspirantes correspondientes al grupo B (técnicos superiores) o al grupo A (titulados y graduados universitarios).
"Las de Justicia son las que más tiempo llevan. Las más sencillas son las de subalterno, celador sanitario, Correos... En el caso de Educación, las oposiciones requieren un tiempo no sólo por la preparación, sino por las plazas, ya que puede tocarte esperar dos o tres años a que se convoquen y por eso sigues estudiándolas durante más tiempo", concreta Álvaro Concha, de MasterD, una academia especialista en la preparación de decenas de pruebas con 25 centros en toda España.
En el caso de las oposiciones más arduas -las que llevan entre cuatro y cinco años y que suelen corresponder a jueces, fiscales e inspectores-, la ayuda de un preparador resulta clave
Un aspirante a obtener la plaza de maestro o al que le interese optar a un puesto del grupo C en Hacienda o Tramitación puede necesitar entre nueve meses y dos años antes de presentarse. Ante esta tesitura, el opositor puede optar por ayudarse de una academia que ofrezca clases en grupo (más baratas) o de un tutor individual (que suele resultar más costoso) para contar con apoyo y acompañamiento durante la época de estudio. Lo habitual es que el aspirante necesite de al menos una o dos clases a la semana, con precios que van de los 65 a los 290 euros mensuales, lo que arrojaría una factura media de 5.000 euros si opositamos durante tres años con nueve meses de clases o tutorías por curso lectivo.
En el caso de las oposiciones más arduas -las que llevan entre cuatro y cinco años de preparación y que suelen corresponderse a jueces, fiscales e inspectores-, la ayuda de un preparador resulta clave. "Aportan bastante experiencia porque van coordinando los tiempos del examen y de los ejercicios orales", concretan desde el Centro de Estudios Financieros, una institución especializada en la formación en este área y que oferta preparación para oposiciones para Hacienda, Trabajo, Justicia y la Administración General. La formación en el aula también es esencial para aquellos que desean acceder a cuerpos como la Policía Nacional, ya que el examen de acceso cuenta con cuatro pruebas, una de las cuales es física, según detalla Lydia Alonso, de la academia vallisoletana Veropo, centrada en la formación para aspirantes del grupo C.
A estos gastos habría que sumar los del temario, cuyo precio también varía de forma abrumadora: desde los 60 euros que pueden costar los temas para opositar para el grupo C1 hasta los 600 del material para jueces y fiscales. Según concretan los profesionales de la academia madrileña Preparadores de Oposiciones, el temario para los docentes suele rondar los 300 euros. Existe, no obstante, la posibilidad de ahorrar dinero contratando paquetes que incluyan también clases.
El precio del temario también varía de forma abrumadora en función de la especialidad: desde los 60 euros del grupo C1 a los 300 de los profesores o los 600 de los jueces
Es el caso de la academia Magíster, con más de 50 centros en toda España, que ofrece a los profesionales del sector de la enseñanza un 'pack' de temario y clases por 135 euros al mes para "darle al opositor todo lo que necesita" con el objetivo de que avance de la forma más práctica posible. Según Eduardo Jevremovitch, responsable del centro en Madrid, esto permite que un maestro pueda aprobar en un año si se prepara a conciencia.
Si el aspirante no puede realizar una inversión de este calibre, muchas academias también ofrecen la opción de inscribirse a seminarios presenciales u online para trabajar en aspectos específicos de la prueba, preparando el resto del examen de forma individual. En el caso de los docentes, por ejemplo, el coste de los cursos online es de entre 100 y 200 euros.
¿Y si optamos por preparar las pruebas íntegramente por nuestra cuenta? Es, desde luego, otra opción perfectamente viable que nos ahorrará costes pero para la que necesitaremos mucha organización y fuerza de voluntad. Para el responsable de MasterD, "el hecho de tener a todo un equipo detrás que se preocupa por ti y te exige es mejor. Si lo que buscas es obtener el mejor resultado en un menor periodo de tiempo, es el mejor método". Porque una oposición, añade, "es una carrera de fondo".
Las tasas no superan los 100 euros
A todo el proceso de preparación de las oposiciones hay que agregar las tasas de derecho a examen. Éstas no suelen ser muy elevadas: rara vez superan los 100 euros. Hay variaciones, eso sí, dependiendo de si nos estamos examinando a nivel estatal, autonómico o local. Lo habitual es que se sitúen en una horquilla que va de los 14 a los 70 euros, dependiendo de la categoría de acceso.
En el sector de la enseñanza madrileña, por ejemplo, las tarifas más caras no superan los 30 euros. Según la Federación de empleados de servicios públicos de UGT, también es posible optar por exenciones para parados en el caso de que el opositor se estuviese preparando las pruebas mientras está desempleado. Estas tasas concretas, sin embargo, pueden elevarse en función de la comunidad autónoma: dos de las academias consultadas por Vozpópuli indican que oscilan entre los 50 y los 70 euros en esta especialidad.