Su nombre, que parte de la expresión latina "Etiam si omnes ego non" (aunque todos lo hagan, yo no), emanó de una convicción que ellos mismos explican: ante lo que fue ETA no caben "ni la complicidad ni la indiferencia". Ellos apuestan por "ejercitar el ‘No’ ante la normalidad de los homenajes a etarras, ante la manipulación de la historia y ante el olvido institucional". Luchan contra los "relatos falsos" sobre el terrorismo pero también contra la hegemonía nacionalista en el ámbito cultural que a su juicio provoca esas interpretaciones. Y en ello están los jóvenes vascos y navarros que forman parte de la asociación Ego Non.
Uno de sus miembros es Óscar Monsalvo, columnista de Vozpópuli, que explica que esta asociación nació "con el objetivo principal de mostrar que la respuesta correcta ante la ocupación del espacio público por parte de la izquierda abertzale y sus referentes, los presos de ETA, no es callar ni mirar hacia otro lado, sino denunciarlo y situarse frente a ello". La idea de este grupo llevaba tiempo gestándose, pero "el detonante fue el resultado en las últimas elecciones autonómicas", con Bildu como segunda fuerza en la Cámara de Vitoria. "Comenzamos a hablar varias personas que nos conocíamos por redes sociales y vimos que teníamos claro que había que hacer algo".
Por ahora son pocos sus miembros, pero "sabemos que hay mucha más gente alrededor". "Podríamos habernos lanzado a aumentar los socios como algo prioritario, pero creemos que es más importante comenzar a hacer cosas e ir desarrollando proyectos". Monsalvo ya da algunas pistas de cuáles van a ser esas acciones futuras que ya están madurando. "Ahora que hemos arrancado es necesario tener continuidad y estar presentes en San Sebastián, en Pamplona o en Vitoria. También estaremos pendientes de los actos de la izquierda abertzale, porque creemos que a pesar de los intentos por presentarlos como una fuerza política más siguen siendo una anomalía moral, como demuestran cada vez que homenajean a un terrorista".
-¿Se miran ustedes en el espejo de organizaciones como Foro de Ermua o Basta ya, pese a la distancia temporal y los diferentes contextos? Precisamente estos días ha sido noticia que el Gobierno vasco no incluyó a dichos grupos en el Día de la Memoria.
No, y con esto queremos ser muy claros. Creo que todos reconocemos la valentía de asociaciones como el Foro de Ermua o Basta Ya, de las que Gogora parece haberse olvidado, pero precisamente por eso, porque actuaron en un contexto en el que hacerlo suponía ponerse en la diana, tenemos que dejar claro que no es comparable. Lo nuestro no es una respuesta ante el terrorismo sino ante los relatos que pretenden desvincularlo de nombres y posiciones políticas concretas, relatos que vienen tanto de instituciones como Gogora (no hay más que ver el vídeo que sacaron el año pasado para el Día de la Memoria) como de la propia izquierda abertzale.
Sus primeras jornadas
Los pasados 8, 9 y 10 de noviembre, coincidiendo con el Día de la Memoria y solo veinte días después del décimo aniversario del final de los atentados terroristas, Ego Non organizó en Bilbao unas jornadas, con conferencias y mesas redondas. Este encuentro estaba basado, según la convocatoria, en la convicción de que "el relato no debe sustituir a la verdad, la memoria no debe sustituir a la historia y las experiencias no deben sustituir a los hechos". Era algo así como la puesta de largo del colectivo.
En las jornadas celebradas con el lema "Memoria, relato, verdad. Jornadas sobre el terrorismo, sus efectos y las palabras que elegimos para contarlo" tomaron parte el cineasta Iñaki Arteta, conocido por sus documentales sobre la historia de ETA, el historiador Gaizka Fernández Soldevilla, uno de los mayores expertos en la materia, el político Víctor Trimiño, líder de las Juventudes Socialistas reprendido por la dirección del PSE tras criticar los pactos con Bildu, y periodistas como Santiago González, Leyre Iglesias o Arcadi Espada.
Durante tres días en el viejo edificio de La Bolsa de Bilbao pudo escucharse un conjunto de testimonios que chocan con el discurso políticamente correcto sobre el terrorismo de ETA. Sobre lo qué fue, sobre por qué se acabó y sobre qué queda de su proyecto
Durante tres días en el viejo edificio de La Bolsa de Bilbao pudo escucharse un conjunto de testimonios que chocan con el discurso políticamente correcto sobre el terrorismo de ETA. Sobre lo qué fue, sobre por qué se acabó y sobre qué queda de su proyecto una vez calladas las armas. Lo que parecían unas jornadas minoritarias y poco publicitadas, casi clandestinas, acabaron siendo bastante ruidosas, si se tienen en cuenta el éxito de asistencia y el nivel de las críticas recibidas. Porque al tercer día el lugar apareció con pasquines y una pancarta que reclamaban "una memoria y una verdad totales".
Los asociados en Ego Non ironizaban con lo sucedido en las redes sociales. "Hoy nos han recibido con papeles por el suelo y una pancarta pidiendo una memoria integral y una verdad completa. La hemos hecho nuestra. La verdad ha de ser completa, y es la que es. Por ejemplo, una fácil: no son presos, son terroristas; no son héroes, son asesinos".
El articulista de Vozpópuli valora como "un éxito" el primer ciclo organizado por este grupo de jóvenes. "No nos esperábamos esta acogida, y tampoco nos esperábamos que fuera a salir todo bien. Lo normal al ser nuestro primer acto habría sido una acogida tibia, y aunque es verdad que no tuvimos demasiado eco mediático, sí se apuntó mucha más gente de la que pensábamos. También hubo una disponibilidad total por parte de los ponentes, así que estamos muy agradecidos y pensando ya en los próximos pasos".
