Nuevos nombres para nuevos desafíos; el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) presenta formalmente a su número dos, Luis García Terán, al publicar en su página web su primera fotografía pública. Asume el cargo en sustitución de Arturo Relanzón tras el reciente paso de éste a la reserva al cumplir 65 años. El nuevo secretario general de los servicios de Inteligencia ocupa el puesto en un momento clave para la institución, que afronta los desafíos globales y nacionales mediante el impulso de equipos multidisciplinares.
El nombramiento de Luis García Terán se sustanció mediante el Real Decreto 1299/2024, del pasado 17 de diciembre. Nacido en Valladolid, el nuevo secretario general del CNI es teniente coronel de Artillería. Con apenas 30 años ingresó en los servicios de Inteligencia españoles, que en esa fecha -1992- se articulaban en torno al Centro Superior de Información de la Defensa (CESID). Desde entonces se desempeñó tanto en unidades centrales como en despliegues en el exterior.
Su experiencia le llevó a ser nombrado en 2019 director general de Inteligencia, un área clave para el CNI. Además cuenta con un amplio historial de reconocimientos y condecoraciones, como la Cruz Mérito Militar distintivo blanco (1998 y 2016), la Cruz del Mérito Aeronáutico (2006) y las órdenes al Mérito Policial Cruz distintivo blanco (2011) y rojo (2020). Además posee la Cruz, Encomienda y Placa de San Hermenegildo.
Un dilatado historial que había permanecido bajo el más estricto anonimato, atendiendo a las reservas inherentes que definen el desempeño de los 3.000 hombres y mujeres que hoy integran el CNI. Hasta ahora. Porque el Centro ha publicado por primera vez en su página web la imagen de su nuevo número dos.
Relevo natural
La sucesión de Arturo Relanzón en manos de Luis García Terán no deja de ser un relevo natural, atendiendo a las funciones que éste último venía desempeñando en los años más recientes. Bajo su batuta, y la de otros miembros de la institución, se ha implementado un sistema más moderno, con equipos multidisciplinares que integran personal procedente de diferentes ámbitos del CNI para obtener así un enfoque integral de la Inteligencia.
Cabe recordar que el caso español es singular, al conciliar en materia de seguridad interior y exterior a un único organismo de Inteligencia. Una excepción en la Unión Europea, cuyos Estados tienen, en su mayoría, dos estructuras diferenciadas; una para el análisis de lo que ocurre más allá de sus fronteras y la otra, para lo que sucede en territorio nacional.
El CNI, al asumir de forma íntegra ambas materias, evita duplicidades y obtiene un enfoque más integral ante desafíos y amenazas. Algo que se pretende potenciar mediante la interrelación de agentes de diferentes especialidades. Una iniciativa que impulsó en buena medida el propio García Terán cuando era director general de Inteligencia, junto al resto de integrantes de la institución, y que ahora asentará como nuevo secretario general del Centro.
Necesidad de compartir
Se trata de una nueva filosofía que combina el need to know [necesidad de conocer] con el need to share [necesidad de compartir]; el primero era hasta ahora el objetivo principal del Centro, mientras que el segundo ya constituye una de las líneas principales de actuación.
Este nuevo modo de actuar atiende a los nuevos desafíos que se ciernen sobre España y sus aliados. En tiempos pretéritos, las amenazas eran fácilmente atribuibles y estaban compartimentadas. Pero ahora proceden de diferentes ámbitos, conjugando en ocasiones la acción exterior con lo que se registra en territorio nacional. Es el caso, por ejemplo, del terrorismo yihadista o de las injerencias que se ciernen sobre Occidente con motivo de la guerra de Ucrania o por intereses comerciales, entre otros.
Nuevos tiempos para el centro, que cuenta con alrededor de 3.000 hombres y mujeres. Tres de cada cuatro proceden del ámbito civil, mientras que el resto lo hacen desde las Fuerzas Armadas o las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En una reciente comparecencia ante los medios, Arturo Relanzón, predecesor de Luis García Terán en la Secretaría General del Centro, destacó que los cuatro principales ámbitos de actuación se centraban en la inmigración ilegal -fundamentalmente las redes que trafican con personas-, el contraterrorista, el de la contrainteligencia y el de la contraproliferación.
Relanzón llegó a la Secretaría General del CNI de la mano de Paz Esteban, anterior directora de la institución. Ahora, con Esperanza Casteleiro y García Terán, el Centro potencia el trabajo en equipo frente a unas amenazas cada vez más complejas.
