La pareja republicana de moda en el mundo de la política, que ha desbancado del primer puesto a la formada por el portavoz de Podemos, Pablo Iglesias, y la diputada madrileña de IU Tania Sánchez, tiene como protagonistas al juez Elpidio José Silva y a la abogada Eliana Camps. La pasada semana salió a la luz que habían contraído matrimonio en Nueva York después de una relación de menos de un año.
En los últimos meses se les había podido ver tanto en actos electorales (ella se convirtió en la 'número dos' de Movimiento Red para las europeas) como en los pasillos de los juzgados (acompañando al acusado de prevaricación por mandar a la cárcel al expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa).
De ella, catorce años más joven que él, se ha contado que es una feminista formada en la Universidad Pomeu Fabra y con cierta trayectoria en el PSC, partido en el que se presentó a las primarias para el puesto reservado en la lista socialista de las europeas. Sin embargo, no logró ganar a Javier López y terminó denunciando fraude electoral, acusando de maniobras perversas al exministro Celestino Corbacho y abandonando el partido. Pasó a Movimiento Red como responsable de Organización, pero no consiguieron ningún escaño en las urnas.
Durante su etapa en el PSC, Camps se mostró muy cercana a la corriente Izquierda Socialista y reclamó políticas más escoradas a este espacio ideológico
De lo que se ha hablado menos es de su simpatía por el republicanismo dentro del PSC. Algo que ella misma ha dejado ver en su página de Facebook, fotografiándose junto a otros compañeros de filas bajo la bandera tricolor. Durante su etapa en el PSC se mostró muy cercana a la corriente Izquierda Socialista y reclamó políticas más escoradas a este espacio ideológico.
De este modo, Elpidio ha encontrado en Camps su media naranja también en el plano de las inclinaciones políticas. El juez, que está pendiente de conocer la sentencia que dicte el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, se ha identificado en más de una ocasión como receptor de "una educación enormemente liberal y por supuesto, republicana". Así se pronunció, por ejemplo, en el Ateneo de Madrid antes de las pasadas europeas: "No siempre me acuerdo de todos los nombres de la Familia Real. Me pilla un poco lejos, aunque tengo un gran respeto por todas las instituciones españolas".
"Ahora bien --continuó--, en un Estado lo que hay que ser es operativo e inteligente. Tenemos un modelo fundamentalmente corrupto. De tal manera que si ahora sobreviniera la República, sería corrupta. Por eso, yo suelo decir que mantengamos la Monarquía para proteger a la República", ironizó.