Grave incidente de seguridad en uno de los edificios más protegidos de Madrid. Dos jóvenes canadienses burlaron en la noche del pasado sábado las fuertes medidas de protección de la Embajada de EEUU en la céntrica calle Serrano y se colaron en el recinto sin que saltaran las alarmas. El incidente provocó que se dispararan las alertas antiterroristas y obligó a desplazarse a la legación diplomática a efectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional. Al final, los intrusos, que se encontraban bajos los efectos del alcohol, fueron trasladados detenidos a los Juzgados de Plaza Castilla, según han confirmado a Vozpópuli altos mandos policiales.
Los dos intrusos, de 19 y 22 años, son estudiantes canadienses de cocina de visita en Madrid
El incidente se produjo poco antes de la medianoche del pasado 14 de mayo, cuando los guardias de seguridad privada contratados por la embajada detectaron durante una de sus rondas la presencia de los dos jóvenes en los jardines de la Embajada, muy cerca del edificio principal de la legación. Ambos, que se encontraban ebrios, fueron detenidos sin que opusieran resistencia. Imediatamente, se reforzaba el dispositivo de seguridad que incluyó el despliegue de efectivos de los 'marines' fuertemente armados por todo el recinto ante el temor de que hubieran más intrusos y que éstos fuesen de naturaleza terrorista.
Estudiantes de cocina
Mientras tanto, los responsables de la embajada daban aviso a los agentes de la Guardia Civil destinados a la protección de edificio para que se hicieran cargo de los dos detenidos. Estos resultaron ser dos canadienses de 19 y 22 años que se encontraban en Madrid siguiendo un curso de cocina. Ambos, que se negaron a declarar ante los agentes, mostraban evidentes signos de haber ingerido alcohol y uno de ellos, un fuerte golpe en una de las piernas producido, supuestamente, al saltar la valla perimetral del edificio. Horas más tarde, los dos jóvenes eran trasladados al juzgado de guardia de Plaza Castilla.
El incidente revela un 'agujero' de seguridad en el edificio de la embajada. Washington fue informado inmediatamente de los sucedido
Las fuentes consultadas destacan que la intrusión es algo más que una anécdota y que, de hecho, los responsables de seguridad de la embajada ya han mostrado su preocupación por el hecho ya que revela la existencia de un 'agujero' de seguridad en el edificio pese a que en su custodia participan efectivos de los marines estadounidenses, de una empresa de seguridad, guardias civiles y policías. Todo ello, además, en un momento en el que el temor a un atentado yihadista, tras las masacres de París y Bruselas, De hecho, los altos mandos policiales consultados confirman que los responsables de la Embajada informaron en la misma noche del sábado a Washington de lo ocurrido. "¿Qué hubiera pasado si en lugar de dos jóvenes de fiesta se hubiera colado una célula terrorista?, añaden dichas fuentes para explicar la preocupación de las autoridades estadounidenses.