Los llaman paracaidistas porque parece que caen del cielo, pero en realidad entran por la puerta de atrás. Son los ‘enchufados’ de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT), personal que ha ido engordando la estructura de la sociedad y que por supuesto ostenta cargos importantes en el organigrama. No se trata de personal de confianza, aunque sí suelen tener un ‘padrino’ que facilite su incorporación a la empresa, y según denuncian desde las entrañas de la propia EMT, no logran sus puestos mediante los procedimientos ordinarios que exige una empresa pública. La conexión es directa con Génova y el PP de Madrid.
La sección sindical de UGT de EMT lleva tiempo quejándose de esta situación y ha detectado hasta 70 casos de enchufismo, trabajadores que, según el sindicato, han sido colocados a dedo y cobran un nada desdeñable sueldo a cargo del presupuesto público, en muchas ocasiones sin haber aprobado antes un concurso oposición. Vozpópuli ha tenido acceso a esa lista, resultado de una laboriosa tarea, en la que se detallan nombres y apellidos de los miembros de la cúpula de la empresa que han entrado por la puerta de atrás. Entre los que el sindicato identifica como ‘enchufados’ figuran militantes de Nuevas Generaciones del PP, hijos y parientes de miembros del partido, antiguos cargos del Ayuntamiento popular, amigos personales del exdirector gerente, íntimos del exalcalde Alberto Ruiz-Gallardón… La factura anual de estos sueldos -que incluyen algunos conceptos fuera de convenio- se estima en unos 4 millones de euros. Ahora, con la empresa que gestiona el Ayuntamiento de Madrid en alerta económica, este ‘compadreo’ escuece aún más.
La ampliación del número de altos cargos respecto a 2005 supone un coste adicional de 6 millones en sueldos, de los cuales 4 millones se estima que corresponden a las retribuciones a los enchufados
Gran parte de los nombres que conforman ese listado evidencia un trasvase de la corporación local, gobernada por el PP desde 1991, a la empresa municipal. J. L. Morcillo Pérez, sin ir más lejos, es director del área de seguridad de la EMT, pero se le conoce por haber sido inspector jefe de la Policía Municipal, nombrado a dedo por el alcalde Álvarez del Manzano, anulado su nombramiento por “defecto de forma” y confirmado después en el cargo. Tras seis años en la Jefatura y el escándalo por acoso laboral a un agente por el que fue condenado el Ayuntamiento, en 2007 solicitó una excedencia para incorporarse a una compañía privada. Sin embargo, en 2009 no regresó a la Policía, sino que fue colocado en la EMT en el departamento de Seguridad, Salud y Prevención y SACE, un cargo de nueva creación que no existía en el Comité de Dirección del año anterior.
Pero Morcillo no es el único al que le unen vínculos con el Partido Popular ni es un ejemplo aislado de contrataciones anómalas. J. Muelas Martínez, histórico del aparato del PP, es jefe de servicio de Comunicación y Publicidad, categoría que requiere titulación superior; J. C. Reguilón Vázquez, afiliado desde los 18 años a Nuevas Generaciones y miembro del partido figura como jefe de la división de Formación y Desarrollo de la EMT. Y como éstos, hijos de varios abogados del PP, un hijo del hasta abril director general del Consorcio Regional de Transportes, y otros tantos de la cuerda de Gallardón. Por los pasillos de las oficinas del Cerro de la Plata incluso circulan sospechas sobre el parentesco familiar de otros dos altos cargos con el que fuera concejal de Seguridad, Pedro Calvo (cesó por la tragedia del Madrid Arena), y con la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes. Los trabajadores del sindicato aseguran que incluso hay facciones dentro de la dirección y que los directivos de la cantera se quejan del intrusismo de la calle Génova. “El que manda se aprovecha del cargo. Eso lo hacen todos”, explica un conductor.
Existen facciones dentro de la propia dirección, donde la existencia de paracaidistas no es ningún secreto. Los directivos de cantera se quejan del intrusismo de Génova, señalan.
Una plantilla sobredimensionada en plena crisis
Los datos recabados por UGT-EMT ya fueron expuestos durante la última Asamblea General del pasado mes de julio e indignaron a los asistentes. Sirvan estos números como ejemplo: de los 4 directores que prestaban servicios a la empresa en 2005 se pasó a 9 en 2012, de los cuales 3 son considerados ‘enchufados’ y el resto ascensos; los 5 jefes de división pasaron a ser 23, de ellos 8 elegidos a dedo; los titulados superiores se duplicaron en ese intervalo de 7 años, pasando de 29 a 61; y el número de ayudantes técnicos se elevó de 5 a 45, colocando por criterios personales a 15 de ellos. En total, los puestos en las categorías consideradas como parte de la dirección y los más destacados dentro de los grupos I y II se han incrementado en más de 100: de los 66 empleados en 2005 se pasó a 170 en 2012 (agrupados en la categoría de técnicos en el presupuesto económico de la EMT). Esos 104 nuevos altos cargos respecto al organigrama de 2005 suponen a la empresa un gasto adicional en personal de más de 6 millones de euros anuales.
Desde la sección sindical de UGT explican cómo se empezó a ampliar la estructura de la empresa desde el año 2007, con Javier Conde Londoño, el que fuera en los años noventa presidente de NNGG de Retiro, como máximo responsable de la sociedad. “De repente empezó a aparecer gente por todas partes y a crearse puestos nuevos. No sabíamos ni qué iban a hacer en la empresa muchos de ellos”, comentan. Ante la irrupción de nuevo personal, a los trabajadores veteranos se les intentó contentar con ascensos “a diestro y siniestro”, una maniobra incomprensible en plena crisis que “ha creado una estructura que no es operativa”, según los sindicatos. “Por convenio hay que estar ‘x’ años al servicio de la empresa para poder ascender, pero se ha movido a gente como han querido”. Incluso los propios directores reconocen la existencia de ‘paracaidistas’, denuncia UGT.
Del mismo modo engordó el plantel de conductores, obreros y subalternos, justificado según las fuentes consultadas por la puesta en marcha del Búhometro (servicio nocturno suprimido este año que requirió 101 nuevos conductores ahora recolocados como correturnos), necesario refuerzo de los talleres al aumentar la carga de trabajo y la creación de líneas especiales (173, 174, 176, 178…). Vozpópuli se ha puesto en contacto con la empresa para conocer las razones que justificaron la ampliación de la plantilla, especialmente de las categorías superiores, sin obtener respuesta alguna.
De un jefe de estación a un equipo directivo completo
Se han creado categorías ex profeso y en las cocheras, donde antes había un responsable, ahora hay todo un equipo directivo para hacer lo mismo
Trabajadores de EMT cuentan cómo surgió la necesidad de dar un puesto y unas tareas a todos esos nuevos empleados. Ellos fueron testigos de cómo se crearon nuevas categorías, como la de jefe de departamento -no contemplada en el convenio-, nuevas direcciones como la de Comunicación y Cliente -cuentan que para colocar directamente a José Luis Molinero Calvo como director-, el ya mencionado departamento de Seguridad, o las direcciones propias en cada una de las cinco cocheras de la capital, compuestas por trabajadores con cierta antigüedad a los que reubicaron en puestos superiores, pero también por nuevo personal. Donde antes había un responsable de estación y un par de administrativos o inspectores para ayudar en las tareas de control, ahora hay un equipo directivo completo para hacer lo mismo: un gerente, un jefe de movimiento, un jefe de departamento económico, relaciones laborales, un ayudante de relaciones laborales, dos ingenieros técnicos y tres administrativos. “Son diez personas más por cada cochera, lo que significa 50 sueldos”, se quejaba un trabajador en un programa de radio. Particularmente llamativo es el caso de la secretaria personal del por entonces director gerente Conde Londoño, que fue nombrada gestora del Centro de Operaciones de Carabanchel sin la titulación o experiencia requerida para el puesto, señalan.
Apenas hay rastro de las mejoras que contemplaba el plan Estratégico 2008-2015. Promesas como el aumento de la flota, ampliación del número de líneas o incorporación de nuevas tecnologías se han quedado en el papel... salvo del mantenimiento de toda esa estructura directiva. Curiosamente, el "gasto desmesurado en personal" fue una de las razones, junto con el descenso de viajeros, que esgrimió el Gobierno local en el último pleno para justificar la idea de las bajadas de sueldo. Se le olvidó al concejal popular mencionar los 7,8 millones que adeuda la gestora de publicidad, causa principal de los números rojos de la empresa. En dicho pleno, celebrado la pasada semana, toda la oposición votó a favor de que sea el Ayuntamiento y no los trabajadores quien asuma las pérdidas derivadas de los errores en la gestión, pero el equipo de Ana Botella sigue aconsejando la "reducción del 7% de los salarios para asegurar el mantenimiento de la plantilla y la continuidad de la EMT en las condiciones actuales". La idea del ERE para 500 personas también sigue en el aire, un recorte que difícilmente afectará a los cargos amigos.