En el frenético mundo que es ahora mismo la política española, a sólo doce días de las urnas del 20D, además de los debates electorales y el quehacer de los candidatos hay un elemento que copa las atenciones de los votantes: las encuestas. Este instrumento que nos permite conocer la foto fija de las previsiones electorales ha tenido a lo largo del último año un especial papel en la política española y continúa su influencia cuando apenas quedan unos días para conocer cuál será la composición del Congreso de los Diputados para la próxima legislatura.
"En este momento somos más capaces de precisar, pero no podemos con lo que nos sale hoy predecir lo que pasará en 20 días"
Para comprender un poco más este mecanismo sociológico que atisba el futuro del país, Vozpópuli ha conversado con José Miguel de Elías Hernández, director de Investigación y Análisis de Sigma Dos, y con Juan Benito, sociólogo y consultor de Investigación de Gad3, ambas empresas demoscópicas con una fuerte influencia en el panorama nacional. "En este momento somos más capaces de precisar, pero no podemos con lo que nos sale hoy predecir lo que pasará en 20 días, cuando antes con lo que salía a dos meses podías predecir el resultado", explica De Elías sobre la irrupción de los nuevos partidos en el panorama político.
Es indudable que el escenario es más volátil, los indecisos son más y las opciones se multiplican. La labor de la encuestadora parece titánica ante una situación en la que con una muestra de cerca de mil ciudadanos se tenga que predecir el futuro de las urnas. No se trata de adivinación, como toda investigación tiene sus pautas y procesos para llegar a la muestra, en la que, debido a las dudas y la corrección para que los datos sean representativos se aplica la denominada 'cocina', para la que Benito considera que es clave "la intuición y la experiencia del analista" y que es la interpretación de los datos que nos da la estimación de voto: "El voto directo en realidad no cumple las expectativas de ser definitorio; por ello se utilizan técnicas que eviten sesgos y permitan el análisis", detallan desde Sigma Dos.
¿Cómo se hace una encuesta electoral?
En primer lugar, la empresa demoscópica debe seleccionar las personas a las que realiza sus preguntas: "En cualquier encuesta electoral, como en cualquier otro sondeo, la clave es que la selección de los individuos sea aleatoria, porque si tú haces una selección aleatoria de los individuos las leyes de la estadística se cumplen". Si no es aleatoria, apunta De Elías, estas leyes no se cumplen. En la importancia de este paso coincide Benito, que expone que "el diseño de la muestra es un proceso muy importante antes de empezar a entrevistar", destacando que gracias al ajuste del método se logra obtener mayor precisión en las estimaciones por "la segmentación en zonas de comportamiento electoral homogéneo".
"Cuando en un partido sus votantes están pesimistas tienen a participar menos o cuando están optimistas tienden a participar más"
"El esfuerzo fundamental a la hora de realizar una encuesta es conseguir que todo el mundo tenga la máxima homogeneidad a la hora de ser seleccionado", coincide el sociólogo de Sigma Dos, que explica que las muestras van desde unas 250 personas las más pequeñas hasta lo que se quiera, aunque se suele trabajar con 1.000 entrevistas -desde Gad3 se apunta que realizan un tracking de 2.000 encuestas semanales-. "Ahora, con el tema de las elecciones se tiende a hacer muestras más grandes. Aunque en realidad muestras más grandes no tienen mucho sentido, al final la diferencia entre 1.000 entrevistas y 2.000 entrevistas para el mismo ámbito, por ejemplo para España, es un margen de error que consigues una bajada de 0,5 o el 0,6, es decir que no se gana mucho aumentando el coste, pero sí es verdad que si luego quieres segmentar en otros territorios menores, una muestra mayor permite más consistencia".
En este primer paso también hay que plantear cuáles son las preguntas que se hacen, y es que Benito considera que "la clave de toda encuesta es el cuestionario. Para ello, es importante que sea breve y esté muy enfocado a los objetivos del estudio. De ello depende el éxito de la encuesta". Desde Sigma Dos, De Elías explica a este diario que "en primer lugar" la pregunta es "¿qué va a votar? obviamente... y en teoría con esta pregunta si sacásemos los resultados debería valer, pero qué es lo que hemos visto empíricamente, que al final si das ese dato no vale, porque hay variaciones. El voto directo en realidad no cumple las expectativas de ser definitorio. Por ello se utilizan técnicas que eviten sesgos y permitan el análisis, para eso por ejemplo se pregunta por el recuerdo de voto". A quién votó en las autonómicas, en las municipales o en las pasadas generales. Esto, apunta, da una información adicional que es lo que les permite ver si los resultados obtenidos se ajustan a lo que pasó en anteriores comicios y si no se ajusta por qué es. "Además tenemos otro problema, porque hay un porcentaje de gente que aún no tiene decidido el voto. Para poder evaluar ese colectivo hacemos otras preguntas que nos permite evaluar cuál es su simpatía por los distintos partidos políticos para evaluar que es lo más probable que pueda llegar a hacer", detalla De Elías, que con todos esos aspectos se pasa de un voto directo a un voto estimado -realizado a través del segundo paso: la 'cocina'- "con el que digamos es analizada toda la información que tenemos ajustando los posibles sesgos de si hemos tomado más votantes de uno que de otro. Porque en esto influyen muchas cosas, cuando en un partido sus votantes están pesimistas tienen a participar menos o cuando están optimistas tienden a participar más. Todas esas cosas son lo que se tiende a corregir".
"En la 'cocina' es necesario un ingrediente clave: la intuición y la experiencia del analista"
Respecto a la cocina, desde Gad3 van más allá: "La 'cocina de una encuesta' no consiste sólo en aplicar una fórmula matemática exacta. Además de utilizar métodos de ajuste para corregir posibles desviaciones de la muestra, es necesario un ingrediente clave: la intuición y la experiencia del analista", porque esta "labor de los entrevistadores es imprescindible para confiar en los datos obtenidos de un sondeo", añadiendo que "en definitiva, el éxito de una buena encuesta reside no sólo en la labor de analistas y estadísticos, sino también en todo el equipo destinado a realizar las entrevistas.
Éstas, según apuntan desde Sigma Dos, prefieren que sean "cortas. Somos partidarios de que las encuestas duren poco, entre 5 o 10 minutos, a lo más 15 minutos", expone De Elías, que explica grosso modo las preguntas que realizan a los electores vía telefónica:
- - De cara a las próximas elecciones, ¿piensa usted ir a votar?
- - ¿A qué partido piensa usted votar?
- - 'Aunque no sepa a quien votar', ¿a qué partido se siente más cercano?
- - ¿A quién votó en las elecciones municipales? ¿En las generales? ¿En las autonómicas?
- - ¿Cómo valora usted a Mariano Rajoy? ¿A Sánchez? ¿A Iglesias? ¿A Rivera?...
- Además, De Elías apunta que también realizan algunas preguntas de carácter coyuntural que se consideren.
Y ¿cómo ha influido la irrupción de Podemos y Ciudadanos? "No influye el recuerdo de voto en Podemos y Ciudadanos en generales porque sus votantes sí lo tenían. Nosotros no evaluamos el recuerdo de voto de los partidos, sino el voto de la gente", comenta De Elías, que añade: "La gente que votó a Podemos o Ciudadanos ya votó en las generales. Respecto a otras elecciones ésta tiene la ventaja de que la política está más en la vida de las personas, entonces antes teníamos la ventaja de que si sacábamos una encuesta a tres meses de las elecciones sabíamos lo que iba a salir, porque las posibilidades de partidos estaban muy claras y no se habían movido en muchos años, entonces tres meses antes la gente tenía elaborado ya su voto. Lo que ocurre ahora es que estamos precisando mucho más el voto, pero como existen alternativas que están creando su propia imagen y a la vez los partidos tradicionales están reformando su propia imagen y la gente está más pendiente de la política pues hay mucha más volatilidad. En un momento determinado era yo voto PP y ya está, yo voto PSOE y ya está. Ahora es yo voto PP pero a lo mejor voto Ciudadanos o yo voto PSOE pero a lo mejor voto Podemos o voto Ciudadanos. La famosa volatilidad que se dice es que en este momento somos más capaces de precisar, pero no sabemos con lo que nos sale hoy predecir lo que pasará en 20 días cuando antes con lo que salía a dos meses podías predecir el resultado. Eso es lo que ha sucedido con la entrada de los nuevos partidos".
Respecto a esta irrupción, desde Gad3, que detalla que actualmente "nos encontramos en un momento histórico en el que la sociedad, en general, está muy movilizada políticamente", se apunta a este diario que "las elecciones europeas de 2014 supusieron un punto de inflexión para la mayoría de empresas demoscópicas e implicó la revisión de nuestros métodos de estimación. Desde entonces, sí que contamos con el recuerdo de voto de los nuevos partidos en las diferentes citas electorales que han tenido lugar durante este año. Pero no hay que olvidar que el recuerdo de voto no es el mejor ni el único indicador a la hora de 'cocinar' las encuestas".
"El que no quiere contestar no contesta, pero el que contesta lo hace bien. El tema de que la gente engaña, nosotros hemos constatado que no es cierto"
La cocina
De Elías apunta que al obtener los datos "se analizan agregadamente". En un hipotético caso de un exvotante de IU que se pasase a Ciudadanos, el director de Investigación de Sigma Dos apunta que "lo que tenemos que ver es lo votantes de IU, el porcentaje de votantes de pasadas elecciones y luego ver cuántos votantes de IU se van a Ciudadanos y cuántos a Podemos, eso nos facilita la forma de análisis; lo mismo con los del PP que con los del PSOE. Cuando se trabaja más a nivel individual lo que se tiene más en cuenta es la simpatía", que apunta que si alguien no tiene definido su voto se le pregunta "vale, usted no tiene decidido a quién votar, pero usted con qué partido se siente más cercano o considera menos malo, y si a eso le añadimos cómo valora a los distintos líderes pues ya tenemos algunos datos para esa persona que no está definida y además sabemos a qué votó en la anterior. De esta forma podemos hacer una estimación, la cosa más probable, que pueda ser su voto. Y eso es lo que nos permite ajustar el dato de los indecisos".
Pero este proceso lleva su tiempo, según apunta Elías, las encuestas tardan en realizarse desde dos o tres días hasta una semana o diez días, mientras que el procesamiento se puede tardar "desde lo que va el CIS de 2 a 3 semanas al día que tardamos nosotros para los más pequeños o los 2 o 3 para los grandes".
"Que la gente engañe en las encuestas no es cierto"
"Hay gente que no quiere contestar", detalla de Elías sobre la disposición de los españoles a realizar esta clase de sondeos, que apunta que en España todos son voluntarios, salvo los del INE, que son obligatorios. "El que no quiere contestar no contesta, pero el que contesta lo hace bien. El tema de que la gente engaña, nosotros hemos constatado que no es cierto, lo que no quita que alguien engañe, pero no es representativo. El otro problema es cuando se mete las encuestas en la política. Para nosotros es complicado, porque puede hacer que un porcentaje de gente se lo crea y diga lo contrario y son situaciones que pueden complicar la muestra, pero suelen decir la verdad", detalla de Elías, con el que está de acuerdo Benito, que destaca la sinceridad de sus entrevistados: "Si existe alguna incoherencia en la respuesta o no responde con la sinceridad, porque, por ejemplo responde reiteradamente de manera indiferente, es el propio entrevistador quien desecha la entrevista", y añade que esta forma de actuar de los analistas garantiza la "máxima fiabilidad de la encuesta".
"En España hay 81 municipios en los que el resultado de las municipales ha coincidido con el resultado general de las elecciones desde el inicio de la democracia"
Por otro lado, De Elías, que apunta a que según las encuestas crecerá entre 4 o 5 puntos la participación en estos comicios, niega que sea efectivo tomar un territorio que pueda haber sido representativo del resultado nacional: "Esto es la cultura de la miseria. Antes, hace 25 años, se decía que Zaragoza era representativo del conjunto nacional. Entonces que ocurría, que cuando querías hacer un estudio de mercado, como era mucho más caro hacerlo en toda España pues lo hacías en Zaragoza que te salía más barato y decías que era lo mismo". El sociólogo considera que pueden existir municipios que sigan la línea general, "pero en las próximas elecciones puede cambiar cualquier cosa y no ser representativo. Entonces, en momentos en que tú tienes mucha escasez económica y necesitas un estudio muy baratillo pues buscas cosas de esas, pero es más comprensible hacerlo a nivel nacional".
"Como curiosidad -apunta Juan Benino sobre este asunto-, en España hay 81 municipios en los que el resultado de las elecciones municipales ha coincidido con el resultado general de las elecciones desde el inicio de la democracia. Un 40% de estos municipios se concentra en Aragón, territorio al que algunos llama el 'Ohio' español". Pese a ello, desde esta encuestadora se asegura que para anticipar los resultados "es necesario conocer la opinión de todos los españoles, en todas las provincias" y destaca que "hay que tener en cuenta que hay varios partidos nacionalistas o regionalistas que sólo se presentan en determinadas regiones, como Convergencia, ERC en Cataluña y PNV o Bildu en País Vasco, entre otros. Por tanto, no podemos dejar de entrevistar en todas las provincias", concluye.
Redes sociales
Sobre el impacto de éstas y su uso en la estimación, De Elías apunta que "de cara a estimación de voto no", y pese que considera que las redes sociales son "cada vez más importantes", relata como en las pasadas elecciones europeas les contactó el Partido Pirata quejándose sobre cómo Sigma Dos había incluido a Podemos con posible representación cuando ellos tenían mucha más presencia en la red. "La influencia de las redes cada vez es mayor, pero hoy en día es mucho más importante un programa de televisión que los seguidores que tengas en la red".