España

El ciclo electoral dejará en manos de Rosa Díez la llave para gestionar más de 53.000 millones

La habilidad con la que Rosa Díez viene arañando votos al PP y al PSOE hará que UPyD sea clave el año que viene en  los gobiernos de Madrid, la comunidad valenciana, Murcia, Asturias y Baleares. Con estos mimbres trabaja su partido, dueño posiblemente de la llave que dará acceso a la gestión presupuestaria de más de 53.000 millones de euros.

  • Rosa Díez, en su escaño del Congreso, conversa con el portavoz del PP, Alfonso Alonso.

El partido de Rosa Díez ha hecho sus cálculos electorales a partir de varias encuestas y espera actuar en mayo del año que viene como bisagra no solo en Madrid, sino también en otras comunidades tan importantes como la valenciana, la murciana, la asturiana y la balear. Si se suman los presupuestos que las cinco manejan para 2014 con los que gestionan sus principales capitales, donde UPyD tiene también altas probabilidades de convertirse en bisagra, sale una cifra nada desdeñable, superior a los 53.000 millones de euros.

UPyD ya no tiene problemas para conseguir créditos de los bancos, en contra de lo que sucedía hace tan solo dos años

Este cálculo lo han hecho ya también los principales bancos y los grandes empresarios, mucho más permeables que hace dos años a aproximarse a UPyD y a establecer contactos con Rosa Díez. “Los encontramos mucho más interesados que antes en escuchar nuestras propuestas y en seguir nuestro proyecto”, señalan fuentes de este partido. Su equipo económico celebró hace mes y medio un acto en Madrid organizado por los directivos de las grandes empresas en el que éstos pulsaron el programa que UPyD defiende para la salida de la crisis. “Los problemas que hace años teníamos para llegar a las empresas y para obtener préstamos de los bancos, ahora han desaparecido”, afirman estas fuentes.

El partido de Rosa Díez priorizará su apoyo a las listas más votadas y los programas sobre sanidad y educación

Es muy posible que Rosa Díez decida aplicar en los pactos postelectorales que se planteen después de mayo del año que viene unas pautas muy similares a las que UPyD estableció en los comicios de 2011, priorizando sus apoyos a las listas más votadas y también a las prioridades que incorporen a sus programas de gobierno, valorando por ejemplo las opiniones sobre la devolución de las competencias al Estado sobre sanidad y educación. “Es prematuro anticipar nuestra posición para después de las próximas elecciones autonómicas y locales, pero nuestras actitudes no creo que se alejen mucho de estos principios”, aseguran estas fuentes.

Ana Botella no hace ningún esfuerzo por acercarse a UPyD en el Ayuntamiento, al contrario de lo que ocurre en la comunidad

Luego pesará en cada territorio, como es lógico, el factor humano. En Madrid, por ejemplo, la actitud tan beligerante que la alcaldesa Ana Botella muestra en el Ayuntamiento hacia UPyD, contrasta con lo que ocurre en la comunidad, donde consejeros como Lucía Figar o diputados autonómicos como Iñigo Henríquez de Luna, no ahorran esfuerzos en mejorar su relación con los ocho parlamentarios regionales que tiene el partido de Rosa Díez. En el Ayuntamiento no está ocurriendo así, pues la comunicación entre su portavoz, David Ortega, y Ana Botella es casi inexistente.

En UPyD se opina que el cálculo del PP para retener la Alcaldía madrileña solo tendría cierta base en el supuesto de que Mariano Rajoy impusiera al final otro candidato diferente, una puerta que abriría al partido de Rosa Díez a respetar sin problemas su apoyo a la lista más votada, algo que ya hizo en las municipales celebradas hace dos años en algunos ayuntamientos de la comunidad madrileña, como Getafe o Alcalá de Henares.

Las encuestas dicen que el PP está muy lejos de conseguir en Madrid la ventaja electoral que lograron Aguirre y Gallardón

En esta jugada, el PP no solo se juega la Alcaldía y la presidencia de la comunidad, desde donde se maneja un presupuesto conjunto cercano a los 23.000 millones de euros, sino también el camino por el que discurrirá Rajoy hasta las próximas elecciones generales. Si el desgaste del PP en ambas instituciones no fuera grande, tendría motivos suficientes para esperar la muleta de Rosa Díez siempre que no fuera Botella la principal beneficiaria. Hace 26 meses, el colchón electoral conseguido gracias a Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz Gallardón fue muy generoso. La primera logró el 51% de los apoyos, 16 puntos más que el PSOE e IU juntos. El segundo, en el Ayuntamiento, arrasó con el 50% de los votos, marcando exactamente la misma distancia con el bloque de la izquierda. “Si el PP tiene en cuenta todos estos números a la hora de elegir su candidato a la Alcaldía, prescindirá de Ana Botella”, se opina en el partido de Rosa Díez.

En el PP se opina que si Rosa Díez diera el apoyo a la izquierda después de las municipales y autonómicas, vería perjudicadas sus expectativas en las legislativas

 En la dirección del PP se opina que a UPyD no le va a interesar retratarse el año que viene, ni en Madrid ni el resto de las comunidades donde dispare su voto, facilitando el paso a gobiernos de izquierdas a solo seis meses de las elecciones generales. Si actuara así, argumentan en el PP, “sería la tumba para el partido de Rosa Díez”, pues perdería buena parte de la bolsa de votantes que en los últimos años ha ganado por el centro derecha en toda España. En este juicio, el PP recuerda que una parte considerable de su sangría electoral beneficia a UPyD, en una proporción parecida a los votos que rentabiliza IU por el desgaste de los socialistas.

UPyD percibe en sus encuestas que también está cogiendo raíces en Andalucía, debido al desgaste del PP

En el mapa de maniobras políticas que de vez en cuando despliega Rosa Díez con su equipo de confianza, aparece también un aviso destacado en Andalucía, una de las comunidades donde el voto a UPyD más está enraizando también en el último año debido al desgaste del PP. Su llave puede resultar  igualmente decisiva dentro de 15 meses en buena parte de las ocho capitales de provincia que ahora gestionan los populares, tarea que va a intentar impedir sudando la camiseta el nuevo líder regional, Juan Manuel Moreno.

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