El verano está a la vuelta de la esquina y la Comunidad de Madrid no puede garantizar que todos los centros de Salud tengan médico. Por el momento, no se ha informado de cuáles serán estos centros, por lo que acudir al médico de cabecera en la capital de España será como jugar a los dados, o sea, cuestión de suerte. Si resulta que no eres de los afortunados y en tu centro no hay médicos el día que te encuentras mal, se activa un procedimiento elaborado por la Consejería de Sanidad madrileña en el que las enfermeras pasan a tener un rol por el que temen que les lluevan las denuncias.

El título del documento es bastante explícito: 'Procedimiento de actuación ante ausencia de médico de familia en un centro de salud'. En dicho protocolo, la Gerencia de Atención Primaria reconoce (con cierto titubeo) que "por diferentes motivos, puede acontecer que, en determinadas situaciones, no exista presencia física de este tipo de profesional (el médico) en un determinado dispositivo asistencial: Centro de Salud o Consultorio".

Esta situación que prevé de manera hipotética la Consejería de Sanidad ya se ha producido esta primavera, lo que condujo al Colegio de Enfermería de Madrid (Codem) a denunciar la situación en marzo, como afirman fuentes del mismo a este periódico.

El protocolo desarrollado establece que las enfermeras se encarguen de determinar si la consulta es demorable, no demorable o urgente, una competencia que desde Enfermería están dispuestas a asumir siempre y cuando haya suficiente respaldo legal y laboral (un número suficiente de personal enfermero para hacer el trabajo). Para cada escenario se establecen una serie de acciones:

• Procesos demorables: aquellos procesos que no requieran una atención en el día serán citados para atención en días posteriores, cuando haya médico.
• Procesos no demorables: la enfermera atenderá la consulta y, si no puede ser resuelto por ella porque requiere la atención de un médico, se derivará al paciente a otro centro de Salud que sí tenga facultativo.
• Procesos urgentes: dependiendo de la urgencia, o bien la enfermera atenderá la consulta si entra en sus competencias; o se contactará con el centro de Salud más cercano que disponga de médico; o se llamará al SUMMA 112.

Problemas legales

Desde el Colegio de Enfermería madrileño señalan a Vozpópuli que su equipo jurídico está analizando el protocolo porque temen que deje desprotegidas a las enfermeras frente a posibles denuncias. "Hay valoraciones más ambiguas que se le pueden escapar a una enfermera, como un infarto. Nosotras no podemos hacer diagnósticos médicos", apuntan desde el Codem.

"Las enfermeras tenemos un papel fundamental y apoyamos el desarrollo de nuestras competencias, pero necesitamos un soporte legal. La Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias -norma a nivel estatal- no es acorde a nuestra formación. El protocolo de Madrid nos puede situar ante una indefensión jurídica en caso de denuncia", continúan.

En el Sindicato de Enfermería (Satse) también se han mostrado muy críticos con el protocolo, asegurando que la medida precarizará la Atención Primaria: "Nos piden asumir más competencias, sin seguridad jurídica, con los mismos recursos y en las mismas condiciones. El problema se agrava al mantener cerrados los Servicios de Urgencia de AP (SUAP) desde hace más de dos años".

Madrid justifica el protocolo

En el seno de la Consejería de Sanidad madrileña, en cambio, no comprenden la reacción de la Enfermería. "No es un protocolo para suplir los centros en verano con enfermeras. Es una petición del sindicato de Enfermería Satse y del Colegio de Enfermería de un proceso que ya está reglado", afirman.

"En todo el conjunto del Sistema Nacional de Salud existe una falta generalizada de médicos de Familia que dificulta la cobertura de las ausencias de estos profesionales. La Consejería de Sanidad está propiciando la contratación y cobertura de las plazas menos atractivas de medicina de Familia con distintos complementos retributivos en nómina, tal y como contempla el Plan de Mejora de Atención Primaria 2022/23. La Comunidad de Madrid solicitó en octubre a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, medidas muy concretas sobre las especialidades afectadas para paliar la falta de médicos de Atención Primaria que hay en toda España. No hemos obtenido respuesta", argumentan.

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