La Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2011, que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicará el próximo 27 de enero, reflejará un nuevo máximo de paro y un nuevo mínimo de ocupación dentro del actual ciclo recesivo si la población activa se mantiene prácticamente estancada.
En concreto, según cálculos de Analistas Financieros Internacionales (Afi) y de la patronal de grandes empresas de trabajo temporal (Agett), el año 2011 cerró con 5,2 millones de desempleados, una tasa de paro del 22,5%, y un total de 17,9 millones de ocupados, la cifra más baja desde el segundo trimestre de 2004.
Esto implicará un aumento en el volumen de desempleados respecto al tercer trimestre de cerca de 220.000 parados, lo que se traducirá en un repunte de la tasa de paro de casi un punto. Por su parte, Afi y Agett estiman que entre octubre y diciembre se destruyeron más de 250.000 empleos y que la tasa interanual de descenso de la ocupación alcanzó el 2,7%, frente al 2,1% del tercer trimestre.
Los autores de este informe certifican que 2011 no fue un año positivo para el empleo, al haberse parado por "completo" la reducción en el ritmo de la destrucción de la afiliación a la Seguridad Social. De hecho, en 2011 se dieron de baja del sistema 355.000 trabajadores y el número de parados, de acuerdo con los registros del antiguo Inem, se incrementó en 322.000 personas.
No obstante, la cifra de contratos realizados el año pasado fue superior a la de 2010, pero Afi y Agett precisan que ese incremento se ha apoyado en los contratos temporales, pues los indefinidos volvieron a sufrir en 2011 un "fuerte retroceso".
"Algo falla en la actual legislación laboral para que las empresas acepten como única vía de flexibilidad el contrato temporal", apuntan desde la patronal de grandes ETT. Por su parte, José Antonio Herce, socio de Afi, ha asegurado que los agentes sociales deberían consensuar una reforma "radical", que aborde "sin condicionantes" las deficiencias estructurales de la negociación colectiva, los contratos y sus costes de despido, y la fijación de los salarios.
Casi 210.000 empresas desaparecidas con la crisis
Junto al mercado laboral, el tejido empresarial también ha sido golpeado por la crisis. Así, Afi y Agett ponen el acento en que el número de empresas inscritas en la Seguridad Social marcó el pasado mes de diciembre un nuevo mínimo, con 1,21 millones, su cifra más baja desde principios de 2003.
Con respecto al máximo de 1,43 millones de empresas alcanzado en junio de 2007, el número de empresas inscritas ha descendido un 15,2%, con un total de 216.970 empresas desaparecidas desde entonces. Si se toma como referencia julio de 2007, mes del estallido de la crisis, la reducción de empresas alcanza las 209.458 (-14,8%).
En el último año, el número de empresas inscritas en la Seguridad Social ha bajado un 2,4%, con caídas más intensas, del 12,3% y del 4% en construcción e industria, respectivamente. El sector servicios, por su parte, mejoró sus tasas de variación, pero se mantuvo en terreno negativo, con un 0,7% de empresas menos en tasa interanual durante el mes de diciembre.
