Nova Esquerra Catalana, el partido impulsado por el exconsejero del PSC Ernest Maragall, empezará a caminar este sábado con un asamblea constituyente que se celebrará en Sitges, un primer paso para convertirse una organización socialista "genuinamente" catalana. Fuentes del partido han explicado a Europa Press que, con toda probabilidad, Maragall optará a la presidencia del partido, un cargo que deberán votar los adheridos, y se rodeará de un equipo elegido a través de listas abiertas con el que pilotará los primeros meses de vida de la formación. "Ofrecemos un socialismo democrático de concepción más amplia, un catalanismo progresista capaz de ganar, genuinamente catalán y genuinamente progresista", ha explicado Maragall en una entrevista en Catalunya Ràdio.
Con este acto, Maragall culmina la creación de la nueva formación política, que decidió impulsar antes de que se celebraran las últimas elecciones catalanas, a las que Nova Esquerra Catalana no concurrió, y después de unos últimos meses de militancia en el PSC marcados por su distanciamiento de la dirección. Maragall anunció que abandonaba el PSC en otoño y a mediados de octubre su nuevo partido empezó a caminar, aunque decidió presentarlo oficialmente tras los comicios de noviembre con el propósito de construir una alternativa de izquierdas articulada alrededor de la socialdemocracia y también del 'derecho a decidir'.
Aparte de Maragall, en este nuevo proyecto le acompañan el expresidente de Ciutadans pel Canvi (CpC) Àlvar Roda y el exdiputado de CpC Josep Maria Balcells, entre otras personas que en el pasado estuvieron en la órbita del PSC. Con la voluntad de que el partido se convierta en una herramienta que aglutine la izquierda catalanista desde la base y de manera transversal, Nova Esquerra Catalana tiene la intención de permitir a sus adheridos la doble militancia política. Fuentes del partido aseguran que, por el momento, más de 600 personas se han unido a Nova Esquerra Catalana, que espera reunir en su primera asamblea a más de 250 participantes y a un centenar de invitados que no están propiamente afiliados al partido.
