El líder de Más País, Íñigo Errejón, sigue torpedeando el "frente amplio" de Yolanda Díaz. El exmorado ha reforzado este jueves su alianza con la Chunta Aragonesista, en Zaragoza, donde se ha desplazado junto al diputado de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví. Los tres partidos han firmado la "declaración de Zaragoza", en la que aseguran que su "alianza va más allá de lo electoral" y que "se inscribe en el tiempo lento de los recorridos largos".
No obstante, fuentes de Chunta, que ha estado representada por el presidente, Joaquín Palacín, explican a Vozpópuli que el partido no se ha planteado nada aún sobre las elecciones generales. Aunque precisan que el plan inicial del partido regionalista aragonés es concurrir con su marca. Las tres formaciones ya concurrieron juntas en las elecciones generales de noviembre de 2019.
Los tres partidos acusan al Gobierno de coalición de tener un discurso "conservador y paralizante": "El Gobierno central, por las resistencias que encuentra, por sus dificultades y por falta de visión estratégica, aún no ejerce una iniciativa política que permita un rearme social", zanjan en el comunicado conjunto. El líder de Más País, que sigue reticente a sumarse a la plataforma electoral que prepara Díaz, ató hace una semana una coalición electoral con un partido andalucista de izquierdas (Iniciativa del Pueblo Andalúz).
Cerrar el camino a Mónica García
El líder de Más País ha evitado hablar en varias ocasiones de "especulaciones electorales" cuando se le pregunta por los planes de la vicepresidenta segunda del Gobierno. Por eso, el viaje a Zaragoza y el acuerdo con los andalucistas son toda una declaración de intenciones en un momento en que la izquierda a la izquierda del PSOE está en plena transformación para competir electoralmente en 2023.
Los acuerdos que está tejiendo Errejón también son un aviso a navegantes a la federación madrileña de Más País, pues la líder de Más Madrid, Mónica García, sí ve con buenos ojos subirse al carro Díaz. El pacto con Chunta y con los andalucistas frenan los coqueteos de García con la vicepresidenta, quien compartirá cartel con la titular de Trabajo en un acto en Valencia junto a Mónica Oltra y a Ada Colau, al que el equipo de Errejón no pone objeciones en público.
Errejón, no obstante, tiene un problema serio: según el barómetro del CIS de octubre, la mayoría de quienes votaron a Más País en 2019, prefiere a Yolanda Díaz como próxima presidenta del Gobierno, antes que al propio cabeza de lista por el que se decantaron. Todo un golpe al liderazgo de Errejón y un arma negociadora para la vicepresidenta que puede amenazar a Más País con llevarse sus votos tanto si se suman como si no. Aunque ahora es Errejón quien ha cerrado una coalición en el Sur que puede frenar las opciones en Andalucía a la vicepresidenta y ha reforzado otra en Zaragoza.
Los planes de Díaz han trastocado el guión de Errejón, porque en la hoja de ruta del líder de Más País estaba ampliar y liderar ese espacio progresista (y verde) alternativo a Podemos que está cocinando la vicepresidenta. El problema es que el impulso de Díaz ha cortado ese anhelo.
