Los bancos han estrechado sus vínculos con la Justicia en los últimos días abriendo la puerta a un escenario de consecuencias imprevisibles en el sector. Hasta cinco entidades financieras, entre ellas las dos más importantes del país, se han visto envueltas en escándalos, algunos de los cuales están ya bajo el foco de la Audiencia Nacional. Grabaciones con sus directivos en actuaciones comprometidas, acusaciones de soborno y sospechas de blanqueo han protagonizado la semana más negra de la banca española.
El BBVA protagoniza una de las tramas con más recorrido del llamado caso Villarejo, una hidra de mil cabezas que por lo pronto ya le ha costado la imputación a ocho directivos de la entidad, entre ellos su exconsejero delegado Ángel Cano. Nadie en el seno de la investigación se atreve a descartar que esa lista siga creciendo a medida que se vayan sucediendo las pesquisas de esta causa. Los investigadores estrechan el cerco en torno a la presidencia de Francisco Gónzalez, descabalgado ya de la dirección del banco.
Lo que se investiga son los encargos que el banco le hizo al excomisario José Manuel Villarejo desde mediados de la pasada década hasta que fue detenido en noviembre de 2017. Este mando compaginaba su actividad como funcionario con la detective privado para clientes adinerados. Para ello muchas veces se valía de su influencia en Cuerpo para acceder a datos confidenciales, según la Unidad de Asuntos Internos.
Los trabajos del comisario y el BBVA
Los medios de comunicación han arrojado desde hace meses a la luz pública algunos de los trabajos encargados a este comisario y sus colaboradores. Vozpópuli desveló las pesquisas sobre la vida privada del exministro Miguel Sebastián en pleno intento de Sacyr de controlar el BBVA con el apoyo de Moncloa. El Independiente aportó facturas de los contratos millonarios que el banco le pagaba a la empresas de Villarejo. El Confidencial desveló el espionaje sobre miles de llamadas telefónicas de empresarios, políticos y periodistas. También una investigación sobre el constructor Fernando Martín, quien mantenía una deuda con el BBVA.
La Fiscalía Anticorrupción ha marcado un punto de inflexión en la investigación cuando el pasado miércoles pidió al juez la imputación del propio banco como persona jurídica en la causa. Le acusa de cohecho al haber pagado a un comisario en activo, de revelación de secretos y haber incurrido en "una reiterada injerencia en los derechos fundamentales de las personas”.
Los fiscales también aprecian un delito de corrupción en los negocios ya que creen que alguno de los directivos investigados cobró sobornos de Villarejo a cambio de que le diese trabajo. Entre las grabaciones incautadas al excomisario hay un audio que complica el futuro del exjefe de Seguridad del banco, Julio Corrochano, excomisario también de la Policía Nacional.
Grabaciones a Botín
Los contratos de BBVA no han sido los únicos bajo la lupa esta semana. El fichaje de Andrea Orcel por parte de Santander también ha estado en el epicentro tras darse a conocer que el exbanquero de UBS ha demandado a la entidad de Ana Botín por el desenlace de aquella negociación. Entre los documentos aportados en la demanda, el italiano ha incluido conversaciones telefónicas que mantuvo con la presidenta del Santander, así como correos electrónicos que intercambiaron.
Tras la llegada del escrito a sede judicial se han emitido comunicados de ambas partes. Santander ha cargado contra Orcel por incluir el contenido de las negociaciones. De hecho, ha calificado como una “práctica de dudosa calidad ética y moral para alguien que pretendía desempeñar el puesto de consejero delegado” el hecho que añadiera las grabaciones.
El exbanquero de UBS ha dicho que confía en que los hechos relacionados con su efectiva contratación y con la posterior resolución por Banco Santander serán acreditados en sede judicial. Y ha añadido su estocada final al lamentar que la entidad de Botín llevara “este asunto al escrutinio público, tras el muy público anuncio de su contratación, despido y detalles remuneratorios, con el daño personal y profesional que ello entraña".
Presunto blanqueo de dinero
Para cerrar la semana, y mientras el juez Manuel García-Castellón decide si imputa o no a BBVA, el también magistrado de la Audiencia Nacional José de la Mata ha acordado investigar a ING, CaixaBank e Ibercaja. Este viernes, el titular del Juzgado Central número 5 ha asegurado en un auto haber obtenido "datos objetivos que apuntan al incumplimiento sistemático de la legislación vigente en materia de prevención de blanqueo de capitales" por parte de estas tres entidades en las operaciones desarrolladas con el Grupo Bandenia, en el centro de una investigación por ser considerado un banco pantalla.
Para esclarecer estas sospechas, el juez ha creado una nueva pieza separada denominada Bandenia Blanqueo. En ella, la Audiencia Nacional investigará las gestiones realizadas por el Grupo entre 2012 y 2015 en varias cuentas corrientes abiertas en CaixaBank, Ibercaja e ING Bank. El magistrado hace especial hincapié en el “volumen muy importante de movimientos” que se realizaron en dichas cuentas, así como la “elevada cuantía” de gran parte de estas operaciones.
También señala el origen y destino de las transacciones que, en muchos casos, involucraba a “varios países con una fuerte tradición de secreto bancario y significativo riesgo de blanqueo”. En el auto, recogido por Vozpópuli, cuestiona los protocolos de prevención de blanqueo de las tres entidades españolas, dado la evidente presencia de ingresos en efectivo “de origen desconocido” que fueron fraccionados, “circunstancia muy habitualmente realizada para ocultar su existencia a las autoridades”.
Falsedad contable
La semana ha dejado también las conclusiones de la fiscal Carmen Launa en el caso Bankia. El representante del ministerio público ha solicitado aumentar la pena de prisión del expresidente de la entidad Rodrigo Rato. Tras escuchar las más de 50 sesiones del juicio oral, ha pasado de pedir cinco años de prisión a ocho años y medio al añadir un delito continuado de falsedad contable al delito de estafa a inversores que ya había pedido para él.
La Fiscalía ha dejado constancia en su escrito que Rato fue "plenamente consciente de la inconsistencia del proyecto de Bankia y su debilidad financiera" y le ha acusado de permitir la salida a Bolsa "a sabiendas de que los inversores estaban recibiendo una información incompleta". Además de elevar la pena al banquero, el Ministerio Fiscal ha ampliado la lista de imputados de cuatro a 14; todos acusados de falsedad contable.
La semana horribilis amenaza con extenderse. El lunes está prevista la presentación de las conclusiones de las defensas del caso Bankia y se espera que el juez del caso Villarejo se pronuncie sobre la imputación de BBVA en cualquier momento.