Segunda advertencia del Rey a los independentistas catalanes. "España tiene que hacer frente a un inaceptable intento de secesión en una parte de su territorio nacional", y lo resolverá "por medio de sus legítimas instituciones democráticas, dentro del respeto a nuestra Constitución". Don Felipe ha roto la tradición de pronunciar un discurso estrictamente cultural y social en la ceremonia de entrega de los premios Princesa de Asturias.
Felipe VI, muy serio en el gesto y muy contundente en la expresión, ha avalado, sin titubeos, con convicción y firmeza, las difíciles medidas que las fuerzas democráticas, con el Ejecutivo al frente, van a poner en marcha dentro de unas horas para atajar el reto separatista catalán. Un discurso muy esperado que ha sido recibido con entusiasmo por el público que colmaba el teatro Campoamor de Oviedo.
Por segunda vez en quince días, el Monarca se ha referido al desafío separatista de Cataluña. Lo ha hecho con la contundencia y la firmeza que empeló el pasado 3 de octubre, dos días después del referéndum ilegal que Puigdemont pretende utilizar como aval para sus propósitos separatistas.
No duda el Rey de que el Estado resolverá el actual desafío "dentro del respeto a nuestra Constitución y ateniéndose a los valores y principios de la democracia parlamentaria en la que vivimos hace 39 años". En vísperas de que el Gobierno de Rajoy ponga en marcha el artículo 155 para intervenir el Gobierno de la Generalitat, don Felipe ha querido respaldar esta iniciativa, con un discurso centrado en la defensa de la unidad y los valores democráticos.
"Ningún proyecto de futuro se puede construir basándose en romper la convivencia democrática; ningún proyecto de progreso y libertad se sustenta en la desafección, ni en la división -siempre dolorosa y desgarradora- de la sociedad, de las familias, de los amigos, y ningún proyecto puede conducir al aislamiento o al empobrecimiento de un pueblo".
El Monarca ha incidido en que "La España del siglo XXI, de la que Cataluña es y será una parte esencial, debe basarse en una suma leal y solidaria de esfuerzos, de sentimientos, de afectos y de proyectos". Ante un auditorio identificado plenamente con sus palabras, don Felipe ha añadido que "en estos tiempos difíciles que vivimos, es necesario más que nunca reivindicar los principios democráticos en los que creemos y en los que se sustenta nuestra vida en común". Para añadir que "Son tiempos para la responsabilidad, nuestros ciudadanos lo merecen. Unos ciudadanos que desean convivir y progresar en paz y que diariamente ofrecen un ejemplo de sacrificio, entrega y compromiso con su país".
Respaldo de Europa
Por vez primera en sus 36 años de historia, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, recién aterrizado desde Bruselas, ha asistido a esta ceremonia. Lo hizo porque tres de los más altos representantes de las instituciones comunitarias, Antonio Tajani (presidente del Parlamento Europeo), Jean Claude Junker (Presidente de la Comisión) y Donalg Tusk (presidente del Consejo) han sido galardonados con esta distinción en el apartado de la Concordia. Todos ellos se han pronunciado en las últimas jornadas en respaldo a la unidad de España y a su Constitución. El portazo europeo a Puigdemont no ha podido ser más notorio.
"La Unión Europea forma parte del ser de esa España; una Unión que trasciende a los Estados con respeto a todas nuestras identidades y sensibilidades; una Unión que dé respuesta a la modernidad, que indudablemente avanza hacia una mayor integración y convergencia. Ese sí es el signo de los tiempos que vivimos", ha subrayado el Monarca.
El Rey, en su mención a los galardonados de esta edición de 2017, ha saludado "lo que significa trabajar en equipo, sumando fuerzas y talento, buscando el éxito común, compartiendo conocimiento, entusiasmo y esfuerzo".