La iniciativa ‘estrella’ del presidente Pedro Sánchez, la más ambiciosa y adornada desde su llegada a La Moncloa, no registra ninguna actividad un año después de su puesta en marcha. Tras unos primeros siete meses de coloquios, la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia de Largo Plazo, incubadora del proyecto España 2050 y presentada con una llamativa puesta en escena el 20 de mayo de 2021 en el Museo de Arte Reina Sofía, dejó de emitir señal de actividad el pasado diciembre.
La ‘performance’ de presentación sirvió para la puesta de largo de España 2050. Fundamentos y Propuestas para una Estrategia Nacional de Largo Plazo, un volumen de 678 páginas en el que un centenar de “expertos y expertas de reconocido prestigio” y altos cargos de la Administración plasmaron sus análisis y previsiones sobre nueve materias. Del seno de España 2050 no ha vuelto a salir ningún otro documento ni propuesta, salvo un vídeo-resumen de los encuentros Diálogos sobre el Futuro celebrados entre septiembre y noviembre de 2021 en 17 ciudades.
La clausura de esos Diálogos… tuvo lugar en Madrid el 13 de diciembre con un coloquio moderado por Iñaki Gabilondo y clausurado por Pedro Sánchez. Desde aquella fecha nada se sabe de la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia de Largo Plazo, de qué asuntos se ocupa o en qué proyectos trabaja. En las novedades de su web corporativa la última entrada es un retuit del 27 de diciembre de 2021. El contenido más reciente subido por España 2050 a su cuenta Twitter data del 14 de diciembre del año pasado y fue el citado vídeo de dos horas sobre los Diálogos sobre el Futuro, única actividad conocida de ese organismo de la Presidencia del Gobierno, a través de 100 mesas redondas y 35 talleres ciudadanos
En la presentación de España 2050 Pedro Sánchez anunció un “Diálogo Nacional” que sería “un proceso de abajo a arriba que durará varios meses y que estará abierto a todas las instituciones -públicas y privadas- y a todos los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país”, calificándolo de “proyecto de Estado, en el que todo el país debe tomar parte” con el objetivo de “ampliar los horizontes temporales del debate público”. Todo eso, al final, ha consistido en los 17 coloquios a lo largo de tres meses. Y desde el 14 de diciembre de 2021, silencio.
Han pasado seis meses sin que nada se sepa de la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia a Largo Plazo, aunque ésta aparece en los PGE (epígrafe Programa 912M. Presidencia del Gobierno), así como en el organigrama del Gabinete de la Presidencia del Gobierno y con el mismo director nombrado en febrero de 2020, Diego Rubio Rodríguez. Este licenciado en Historia y Premio Nacional de Excelencia Académica, llegó al cargo con el estallido de la pandemia, retrasándose el proyecto un año, percibiendo un sueldo de 86.201,65 euros, incrementado un año después a 96.292,86 €, superior al que percibe el presidente del Gobierno. A la Oficina dirigida por Rubio están adscritos seis funcionarios, tres de nivel 30 (jefe y dos vocales asesores) con complementos específicos de 32.102,42 ó 29.146,32 €, dos de nivel 17 con complemento específico de 7.885,64 y uno de nivel 16 con complemento de 6.778,52 €.
El coste del lanzamiento de España 2050 para el erario público alcanzó, según El Mundo, los 105.298 euros en los tres primeros trimestres de 2021, incluyendo 45.000 euros para acomodarle un espacio en el recinto de la Moncloa. Esa cantidad no incluye los gastos que originara la gira Diálogos sobre el Futuro por toda España, con 550 ponentes en sus reuniones ni, por supuesto, las retribuciones del director y del personal que desempeñe sus servicios en ese organismo.
Lo único que se conoce de la Oficina Nacional de Prospectiva desde enero de este año es su web, que alberga un compendio de frases más o menos rebuscadas, mensajes con cierta sofisticación o pedantería, imágenes cargadas de significado y pretensión académica. Todo lo relacionado con este grandioso proyecto de Sánchez, que a los siete meses ha quedado en nada, está aderezado con apelaciones a la ambición, la generosidad y el esfuerzo común, valores no siempre coherentes con la praxis política del presidente del Gobierno, como el llamamiento contra el cortoplacismo identificándolo como “enemigo a abatir”.
En lo que ha dado de sí la Oficina Nacional de Prospectiva se aprecia la mano de su inventor y desarrollador, Iván Redondo, defenestrado semanas después de la pomposa presentación en el Museo de Arte Reina Sofía, aunque tres días antes de ese acto ejerciera de artífice del invento mediante un artículo a página completa en El País del 17/5/2021. El estilo grandilocuente de esa pieza periodística, unido a la ampulosidad y osadía de sus pretensiones ha marcado lo que queda de España 2050, que no es otra cosa que su sitio en internet.
La técnica de venta argumental del otrora todopoderoso mano derecha e izquierda de Sánchez aparece en la primera, y única, producción de la Oficina Nacional de prospectiva y Estrategia de Largo Plazo, el volumen de 678 páginas del centenar de autores. Solo de la cabeza de un hábil comercial pudo salir la idea de dar paso a los sesudos análisis de esa obra citando a Lucio Anneo Séneca y Miguel de Unamuno.
El resto de la obra conocida de España 2050 y lo que sobre ese magno proyecto expone en su web está plagado de presentaciones con imágenes sugerentes y títulos emocionales como estas:
Aquello que se presentó como un proyecto de estado, una estrategia nacional con 50 objetivos para el año 2050 basado en que “la comunidad llamada España sigue siendo posible”, como escribió Redondo en su artículo, y en que “hay señal frente al ruido”, ha quedado en el pobre resultado que muestra el apartado de Novedades en la web de España 2050: cinco retuit sobre el último diálogo sobre el futuro celebrado en Madrid el 13 de diciembre de 2021.
Con un lapidario “llegó nuestro momento” concluía Iván Redondo, artífice del fenómeno Sánchez y de España 2050, la presentación en sociedad de la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia de Largo Plazo. Ese momento terminó hace seis meses, a tenor de lo que se ve en el Twitter de España 2050:
Luc
Y esta memez ¿Cuánto nos cuesta? ¿Y para que vale? Si la mayoría estamos contado ansiosos los día que le quedan a Su Sanchidad y su Gobierno, suena muy a chiste que se engolen cono lo que pasara en 2050