El Gobierno ofrece asilo a los refugiados afganos que tratan de huir de su país tras la vuelta al poder de los talibán. Las explicaciones del plan ante el previsible éxodo masivo se remiten, por ahora, a un tuit del ministro Escrivá. A diferencia de lo que ocurre con otras nacionalidades, las personas procedentes de Afganistán parecen tener garantizada la acogida en el país. En 2020, España rechazó un 95% de las solicitudes presentadas, en su gran mayoría, por ciudadanos procedentes de otros lugares.
"España es uno de los primeros países en reconocer la situación que atraviesan los afganos y habitualmente reciben protección. Hasta el momento son muy pocos los que han llegado, pero con el retorno de los talibán se prevé un éxodo masivo por Europa similar al de los sirios en 2015", explica Estrella Galán, directora de CEAR. "Es necesario establecer vías de salida legales y seguras con visados y corredores humanitarios para no repetir los mismos errores que hace seis años", considera.
Según los últimos datos recogidos por la comisión que dirige, España rechaza al año un 95% de las solicitudes de asilo totales, la gran mayoría de ciudadanos procedentes de otros lugares. Un porcentaje que supera con creces al de la media de la UE. En 2020, por segundo año consecutivo, el Gobierno aprobó solo el 5% de las peticiones que se presentaron, mientras que la media europea se sitúa en el 33%.
España: 5.758 peticiones favorables
En total, según el balance de la Oficina de Asilo y Refugio del Ministerio del Interior recogido por CEAR, el país recibió 88.762 solicitudes de protección internacional, un 25% menos que el año anterior (118.446), de las que únicamente 5.758 fueron favorables: 4.360 fueron concesiones de estatuto de refugiado y 1.398 de protección subsidiaria.
Para CEAR, la situación del derecho de asilo en España a lo largo de 2020 presenta "luces y sombras". Entre los aspectos positivos destacan "la notable agilización de los expedientes", hasta el punto de que se duplicaron los resueltos en 2019 y casi se multiplicaron por diez los tramitados en 2018.
España concedió la autorización de residencia por razones humanitarias a cerca de 41.000 venezolanos
España -señala la comisión- fue el tercer país de la UE que más solicitudes de asilo atendió el año pasado. Solo por detrás de Alemania y Francia. "Sin embargo, mantuvo una tasa de reconocimiento de la protección internacional del 5%, muy alejada de la media comunitaria (33%) y una de las más exiguas de toda la UE, aunque también concedió la autorización de residencia por razones humanitarias a cerca de 41.000 personas, en un 99% originarias de Venezuela", expone la organización en su último informe sobre refugiados.
"La diferencia entre nuestra realidad y la del resto de Europa es que hay un alto porcentaje de personas procedentes de América Latina. La comparación con otras realidades europeas se hace difícil, pero hay que seguir mejorando, hay un gran margen de mejora", reconoce Estrella Galán a este diario.
Afganistán, segundo país en solicitudes
Por otro lado, añade, las personas que salen de Afganistán tienden a buscar países donde ya existen colonias de afganos y no es el caso de España. Actualmente, es el segundo país de origen de las peticiones en la Unión Europea. "Hay que establecer cuotas de reparto y cumplirlas. También se deberían contemplar sanciones por incumplimiento", considera la directora de CEAR.
Según Eurostat, un total de 471.270 personas solicitaron protección internacional en la UE el año pasado frente a las 698.760 de 2019, lo que representa una reducción del 32,5%, debido al impacto de la pandemia. Los principales países de origen de las peticiones fueron Siria, Afganistán y Venezuela. Las solicitudes sirias representaron el 14% del total (64.540), más de la mitad de ellas en Alemania.
Los principales países de origen de las solicitudes de asilo en la UE fueron Siria, Afganistán y Venezuela
Por tercer año consecutivo, Afganistán, con 48.578 peticiones, fue el segundo. En tercer lugar, se situó Venezuela, con 30.643, de las que el 93% presentaron su solicitud en España. Solo estas tres nacionalidades sumaron casi un tercio de todas las formalizadas en terreno comunitario.
De acuerdo al informe de CEAR, con frecuencia las tasas de reconocimiento difieren entre los diferentes países, aunque es especialmente significativo el caso de los nacionales de Afganistán, que en algunos países logran tasas de hasta el 99% y en otros se quedan en el 1%.
CCAA y municipios ofrecen plazas
Ahora que los talibán han declarado la victoria, miles de afganos tratan de huir del país a través del aeropuerto de Kabul, donde reina el caos y la desesperación. La mayoría de las comunidades autónomas y algunos de los principales municipios españoles se han ofrecido al Gobierno en las últimas horas a acoger refugiados. El Ayuntamiento de Madrid fue el primero en dar el paso con 25 plazas.
El ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, José Luis Escrivá, fue el encargado de responder públicamente a través de un tuit: "El sistema de Protección Internacional español ya está preparado para dar una acogida digna a todas las personas que lleguen de Afganistán con sus familias". Y agradeció "la solidaridad de comunidades autónomas y ayuntamientos al ofrecer recursos que complementen nuestro sistema de acogida".
Fuentes del departamento que dirige Escrivá señalan a Vozpópuli que las personas afganas que lleguen a España pueden solicitar asilo: "Nosotros tenemos el operativo listo para, con recursos estatales, darles acogida y acompañamiento". "El sistema de protección internacional está preparado para continuar dando acogida a las personas que lo precisen, como se ha venido haciendo hasta ahora. La coordinación interministerial es constante", insisten.
2015: política de puertas abiertas
A diferencia de sus homólogos europeos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aún no ha comparecido para explicar los planes de España ante la grave situación que atraviesa Afganistán y la presumible crisis migratoria. El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció este lunes una iniciativa europea para hacer frente a los posibles flujos irregulares de migrantes que desencadenen.
Por su parte, la canciller de Alemania, Angela Merkel, admitió este martes que la falta de una política de asilo común es "un punto débil" de la Unión Europea y ha anticipado que "no será fácil" llegar a consensos ante una posible crisis de desplazamiento en Afganistán.
Merkel, que en 2015 lideró las políticas de puertas abiertas acogiendo a más de un millón de refugiados, ha resaltado este martes que quienes puedan huir de Afganistán deberían en primer lugar refugiarse en países vecinos, de tal forma que solo como "segundo paso" se valoraría si algún caso requiere de traslado a Europa. Del 'welcome refugees' se ha pasado a priorizar la ayuda a terceros países para que los migrantes permanezcan en la región.
El Gobierno griego ya ha advertido de que no quiere convertirse de nuevo en la puerta de entrada hacia la UE, como ocurriese en la crisis migratoria de 2015. "No queremos revivir lo que vivimos en 2015", ha dicho el ministro griego de Inmigración, Notis Mitakaris, quien ha defendido en declaraciones a la cadena ERT que la UE dé una respuesta unida al desafío y ha defendido una política migratoria estricta pero justa.
