El Ministerio de Asuntos Exteriores ha convocado a la embajadora de Marruecos, Karima Benyaich, para expresarle su protesta por la avalancha migratoria que está sufriendo Ceuta desde la jornada del lunes, según informaron fuentes diplomáticas a Vozpópuli.
Un vehículo de la Embajada marroquí en Madrid llegó al filo de las 14:30 horas a la sede de Exteriores en el Palacio de Santa Cruz con Benyaich en su interior. Finalmente, ha sido Arancha González Laya la que ha recibido en su despacho a la embajadora y le ha presentado la queja de forma oral.
Poco después, la jefa de la diplomacia española ha señalado que había convocado a la embajadora marroquí para expresarle el "disgusto y rechazo" de España a la entrada "masiva" de inmigrantes marroquíes en Ceuta. "Le he recordado que el control de las frontera ha sido y debe seguir siendo la corresponsabilidad de España y de Marruecos", ha subrayado Laya.
"Le he expresado el deseo del Gobierno de mirar al futuro, de evitar que actos como estos puedan volver a repetirse. También he pedido el compromiso de que puedan seguir retornando todos aquellos ciudadanos que hayan entrado de manera irregular en nuestro país de acuerdo con los protocolos en vigor entre España y Marruecos", ha proseguido la ministra.
Y en línea con lo indicado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su declaración institucional, la titular de Exteriores ha reiterado a Benyaich "el deseo de España de relaciones de buena vecindad, de relaciones estrechas como vecinos y amigos".
Esta decisión diplomática es la primera respuesta diplomática oficial del Gobierno de Sánchez con el Ejecutivo marroquí para quejarse por la crisis migratoria e humanitaria que se está viviendo en los enclaves norteafricanos, sobre todo Ceuta.
La crisis en los puestos fronterizos en Ceuta tiene un origen diplomático después de que España acogiese "por razones humanitarias" al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en un hospital de Logroño para ser tratado contra el coronavirus, un hecho inamistoso para Marruecos y que dejó claro que tendría consecuencias.
Marlaska evita criticar a Marruecos
El Gobierno ha evitado este martes criticar a Marruecos por la llegada masiva de migrantes a Ceuta en el último día, asegurando que la "crisis migratoria" que se está produciendo obedece a diversas circunstancias que se están analizando y que hay contactos con el país vecino.
Ni la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ni el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha entrado a valorar si los últimos acontecimientos serían la materialización de las "consecuencias" de las que advirtió Rabat por la acogida por motivos humanitarios del líder del Frente Polisario.
"Estamos analizando las circunstancias de los hechos que acontecieron ayer y que todavía se están produciendo", ha comentado Marlaska, apostando por no sacar conclusiones apresuradas. "Son circunstancias muy complejas", ha sostenido, mencionando las de tipo socioeconómico, la propia pandemia así las situaciones humanitarias en terceros países.
Dado que "son plurales", ha defendido que hay que analizarlas y evaluarlas, que es lo que se está haciendo, y "no llegar de forma un poco rápida a conclusiones que puedan obedecer en muy poco a la realidad".
Por otra parte, la portavoz del Gobierno ha asegurado que tanto el presidente, Pedro Sánchez, como Laya están manteniendo una "ronda de contactos y llamadas", incluida la UE ya que se trata de frontera exterior del bloque, si bien no ha ofrecido más detalles al respecto.
Crisis "ignorada y ocultada", según Casado
El líder del PP, Pablo Casado, ha asegurado este martes que el Gobierno debe actuar para "preservar la soberanía nacional" en Ceuta y ha reclamado más efectivos de Policía y Guardia Civil, así como un refuerzo del Ejército en la frontera española. Además, ha recalcado que se trata de una crisis diplomática que ha sido "ignorada y ocultada" por el Ejecutivo, en alusión a la entrada en España de Ghali.
"Es una crisis diplomática advertida desde hace ya un mes por el partido que lidera la oposición e incomprensiblemente ignorada y ocultada por el Gobierno de España", ha declarado Casado en el IV Congreso Iberoamericano CEAPI bajo el título 'Transformación e Impacto social: Las mejores empresas para el planeta'.