La irrupción del coronavirus ha puesto en jaque a las instituciones europeas. La UE ha encontrado graves fisuras en la aplicación de criterios comunes frente a la pandemia y, por eso, algunos de sus países miembros abogan por la puesta en marcha de políticas y alianzas para hacer frente a futuras crisis sanitarias. La última de ellas, impulsada por España y Francia, pasa por la creación de un cuerpo de sanidad militar europeo: las ministras de Defensa de ambos países, Margarita Robles y Florence Parly, se expresaron en esos términos en un encuentro bilateral reciente que mantuvieron en Madrid.
Las Fuerzas Armadas de los diferentes países que integran la Unión han desempeñado un papel destacado en los compases más críticos de la pandemia. En términos logísticos, se han encargado del traslado de pacientes y de la importación de material sanitario a través de un espacio aéreo colapsado por la crisis. En términos de salud, militares de diferentes países han desempeñado funciones de apoyo a centros saturados y la realización de pruebas a la población local. También han cumplido un papel en materia de seguridad ciudadana: desde la protección de infraestructuras críticas hasta las patrullas en espacios públicos.
Decisiones, no obstante, que no han encontrado una uniformidad en la Unión Europea. Por eso Bruselas pretende canalizar muchos de los mecanismos de solidaridad que se han articulado a través de otras alianzas. La creación de organismos comunes reforzaría la posición de los países miembros para hacer frente a futuras crisis sanitarias.
España, especialmente golpeada por la pandemia -tanto en los primeros compases como en la actual situación de los rebrotes-, respaldaría una iniciativa colegiada con Francia para la creación de un cuerpo de sanidad militar europeo. Este fue uno de los asuntos que Margarita Robles y Florence Parly abordaron en la reunión bilateral que ambas celebraron el pasado 24 de septiembre en Madrid.
La Ministra de las Fuerzas Armadas @florence_parly visitó España este jueves 24.09.
Se reunió con su homóloga ?? tras visitar el Centro de Satélites de la UE, así como la Unidad Militar de Emergencias @UMEgob de @Defensagob .
?@Defensagob pic.twitter.com/f1u33RAdQq
— La France en Espagne ???? (@france_espagne) September 24, 2020
Apoyo a países miembro
A juicio del Ministerio de Defensa, una iniciativa de estas características “puede mejorar el apoyo de las Fuerzas Armadas a los países que sufran una pandemia o cualquier otro tipo de crisis de salud pública”. También se apunta la necesidad de mantener una seguridad “integral y global”, lo que incluye el ámbito sanitario. Todo ello “requiere solidaridad y una cooperación estrecha en el seno de la Unión Europea”.
Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, también sostiene la necesidad de articular mecanismos comunes para hacer frente a la crisis pandémica, aunque todavía no se ha pronunciado sobre la opción de crear ese cuerpo militar sanitario común: “Hemos movilizado todos los medios a nuestra disposición para ayudar a los Estados miembros en la coordinación de sus respuestas nacionales”.
Las dificultades de su ejecución
Fuentes del departamento dirigido por Margarita Robles consultadas por Vozpópuli detallan que el proyecto aún se encuentra en una fase “muy inicial” y que los plazos para desarrollar iniciativas de esta envergadura son “extensos”. Aún no hay fechas marcadas para plantear esta medida a otros países miembros de la Unión Europea, si bien se estudiará su viabilidad a medio o largo plazo.
Cabe recordar que otras negociaciones recientes en la Unión Europea en materia de seguridad y defensa han concluido sin un acuerdo de mínimos. Tal es el caso de la prolongación de la misión en el Mediterráneo contra el tráfico ilegal de seres humanos, bautizada como Operación Sophia, con un fuerte rechazo de la Italia de Matteo Salvini.
En el seno de la Unión también se ha debatido sobre la posibilidad de constituir un Ejército común para hacer frente a las amenazas europeas y encontrar una mayor unidad frente a otras potencias. Un propósito que, por el momento, está lejos de alcanzarse. Bruselas sí que ha encontrado una mayor conformidad en el despliegue de misiones internacionales conjuntas en las que España ya desempeña un papel destacado, como los despliegues que hay en Mali, Somalia o República Centroafricana para adiestrar a las tropas locales en su lucha contra el terrorismo, o la fuerza naval que hay en el Índico para combatir la piratería.