“Mi periscopio está bajado”, ha comentado Esperanza Aguirre tras las declaración de Mariano Rajoy que delega en la expresidenta el control de la ‘trama Gürtel’ en Madrid.
Aguirre no quiere hacer declaraciones. Se ha retirado drásticamente de la vida política, activa y pasiva, y en su entorno comentan que ni siquiera ha seguido la testifical de Rajoy ante la Audiencia. “Mi periscopio está bajado”, comentaba este mediodía. Rajoy vino a decir en la sala que conoció las irregularidades de Arganda y Majadahonda en una reunión con Álvaro Lapuerta y la propia Aguirre y que dio instrucciones a la entonces presidenta del PP madrileño para que pusiera orden en el asunto y se hiciera cargo del problema.