Los servicios de extinción han dado por estabilizados o controlados los cinco fuegos activos en las provincias de Orense y Lugo, que en su conjunto han afectado en su conjunto a unas 750 hectáres según datos provisionales, mientras que ha quedado extinguido el incendio en Palas de Rei.
Según el último informe de la consellería de Medio Rural, el incendio originado en el municipio de A Gudiña (Orense) que ha devastado 440 hectáreas, según la medición provisional, quedó estabilizado a las 18:40 horas de la tarde del sábado y en su apagado trabajan un técnico, diez agentes, 31 brigadas, 18 motobombas, 4 palas, otros tantos helicópteros y dos aviones. En este foco colaboran efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
También quedó ayer estabilizado el foco de Riós, que quemó 60 hectáreas, y el de la parroquia de Hospital de Quiroga, que según las primeras estimaciones ha quemado 152. En esa misma localidad, el foco en la parroquia de Enciñeira está controlado tras calcinar 50 hectáreas.
En el caso del fuego de Chandrexa de Queixa, que afecta a la parroquia de Casteloais y está controlado, las últimas estimaciones apuntan a 18 hectáreas de superficie afectadas, dos de arbolado y 18 de monte raso. Ha quedado extinguido el de Palas de Rei (Lugo), en el cual han ardido 30,8 hectáreas, 14 de monte raso y 16,8 de arbolado.