El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado este viernes que, aunque considera "positivo" cualquier paso en el camino de la desaparición y desarme de ETA, no cree que la banda terrorista necesite verificadores para entregar sus armas, ya que "con la Guardia Civil y la Policía basta".
Fernández Díaz se ha referido así en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros a la comparecencia de la llamada Comisión Internacional de Verificación, que minutos después ha anunciado que ETA ha dejado "fuera de uso operativo" parte de su armamento. "Es evidente que todo lo que sea avanzar en el camino de la desaparición de ETA es positivo y todo lo que sea entregar las armas es positivo, pero eso no es incompatible con el hecho de que se trate una escenificación", ha destacado el ministro tras subrayar que, si la banda quiere de verdad entregar las armas, no necesita ningún verificador internacional.
Asimismo, ha apostillado: "Para adquirir sus armas ETA no necesitó de verificadores. Si de verdad quiere desprenderse de unas armas, con la Guardia Civil y la Policía nos basta. No son los 'verificadores' los que derrotaron a ETA. No nos hace falta, con todos los respetos, porque los mejores son la Guardia Civil y la Policía". Para el titular de Interior, "bastaría con ofrecer la geolocalización y señalar las coordenadas de sus depósitos de armas".
Un paso que Fernández Díaz ha calificado de "muy fácil" y que no es "incompatible" con la consideración de que cualquier posible avance "es lógicamente positivo".
"Más de lo mismo"
Según el ministro, el anuncio de los verificadores es "más de lo mismo" y forma parte de la escenificación y teatralización que ETA lleva protagonizando desde que el 20 de octubre de 2011 anunció el cese definitivo de su actividad terrorista. En su opinión, la banda terrorista pretendió hacer ver aquel comunicado como una "concesión a la paz" para que la sociedad tuviera que "darle las gracias por dejar de atentar".
Fernández Díaz ha sostenido que ese comunicado y todos los que desde entonces la banda ha hecho públicos forman también parte de la "escenificación" y "teatralización" a la que, en su opinión, no se debe contribuir, ya que el final de ETA debe ser "sin concesiones ni cesiones". "Porque obras son amores y no buenas razones", ha continuado el ministro, que ha resaltado que, desde que el PP gobierna, las fuerzas de seguridad han detenido a 99 presuntos etarras en España, México, Venezuela, Brasil, Reino Unido o Italia, al tiempo que ha destacado que en este tiempo se han desmantelado importantes estructuras de la banda.
Unas operaciones, ha argumentado, porque el Estado de Derecho "no está en tregua ni se adopta a esa teatralización". "Parece que la sociedad tuviera que ir dándoles encima las gracias porque no nos someten al yugo terrorista", ha concluido.