El exgerente del PP de Madrid Beltrán Gutiérrez, imputado por el caso Púnica, admitió ante el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco el pasado 13 de marzo que la fundación Fundescam, dependiente del PP recibía donativos de empresarios. Aunque asegura desconocer su finalidad, considera que tal vez lo hacían "cariño al partido".
Dicha fundación desviaba parte del dinero que recaudaba a la financiación ilegal de actos electorales del PP madrileño. Los investigadores de la Guardia Civil concluyen tras el análisis de la documentación incautada, que Beltrán Gutiérrez manejaba una 'caja b' cuando Esperanza Aguirre era presidenta de la formación conservadora y concluyen que la financiación ilegal está acreditada al menos en las elecciones municipales y autonómicas de 2007 y 2011 y las generales de 2008, por un valor de cinco millones de euros. Todo está acreditado, dice Velasco, después de una "exhaustiva investigación".
Durante la declaración judicial, a la que ha tenido acceso la Cadena SER, el juez Velasco le muestra diferentes pruebas contenidas en los pendrives incautados en el registro de su casa, ante lo que el exgerente intenta echar balones fuera, aunque comete varias contradicciones.
La fiscal Teresa Gálvez le pregunta por el empresario Óscar Sánchez Moyano y el exgerente de la formación conservadora contesta que se lo habían "presentado una vez". Sin embargo, una conversación por whatsapp contiene mensajes en clave como "hay agua en el cántaro"; de "aguas minerales" e intercambio de "cromos”. El magistrado le pregunta si hacen referencia a “dinero” y Beltrán Gutiérrez responde: "puede ser".
