Mikel Carrera Sarobe, alias 'Ata' (último jefe militar de la banda terrorista ETA), y la exetarra Miren Itxaso Zaldúa han negado este lunes ante el tribunal de la Audiencia Nacional haber participado en el asesinato del expresidente del Partido Popular en Aragón Manuel Giménez Abad en 2001.
'Ata' ha señalado que ese día estuvo con amigos en una fiesta que se celebraba anualmente en la localidad francesa de Senpere y que se organizaba en apoyo a las ikastolas de Iparralde (Francia), el 'Herri Urrats', y ha explicado que estuvo sirviendo bebidas en una barraca junto a otros amigos. Zaldúa ha indicado que ese día estuvo en el centro comercial de Urbil, viendo una película en el cine con amigas y que cuando escuchó por la radio del coche que se había producido ese atentado le llamó la atención por su "dureza" porque implicaba a un niño.
La acusación de la Fiscalía pide en su escrito penas de 30 años de cárcel para los dos acusados por sendos delitos de asesinato terrorista, así como inhabilitación absoluta durante el tiempo de condena y la prohibición de aproximarse a Zaragoza durante cinco años.
Tanto 'Ata' como Zaldúa eran integrantes del comando Basujaun. Según el Ministerio Público, los terroristas "decidieron dar muerte a Giménez Abad y, para ejecutar su plan criminal, que los dos habían diseñado y ejecutaron concertadamente, se desplazaron hasta la ciudad de Zaragoza".
Allí, sobre "las 18.30 horas del día 6 de mayo de 2001, Giménez Abad se dirigía al estadio de la Romareda a ver un partido de fútbol acompañado de uno de sus hijos, por entonces menor de edad". "Mientras caminaban por la calle de la Princesa, el procesado Carrera Sarobe se aproximó a ellos y disparó por la espalda y a bocajarro al señor Giménez Abad y continuó disparando mientras caía y cuando ya se encontraba tirado en el suelo, todo ello en presencia de su hijo menor de edad", relata la Fiscalía, que explica que acto seguido tanto Ata como Zaldúa "huyeron del lugar".
Los reconocimientos fotográficos
En el día de hoy, además de los dos exmiembros de ETA, han declarado dos agentes de la Comisaría General de Información que participaron en la investigación y han hecho además labores de peritaje. Gran parte del interrogatorio de las defensas de los etarras ha girado en echar por tierra los reconocimientos fotográficos realizados por testigos sobre 'Ata' y Zaldúa.
Cabe recordar que, según recuerda el auto de procesamiento, en el momento del atentado los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado desconocían que ninguno de los dos acusados perteneciera a ETA, motivo por el que sus fotografías no formaron parte de las baterías de fotogramas que se mostraron a los testigos del atentado en un primer momento, incluido al hijo del asesinado, Francisco de Borja Giménez Larraz, que le acompañaba en el momento del crimen.
Pero con el paso de los años y después de que se tuviera constancia de que 'Ata' formó parte de la banda en esa época, se realizan nuevos reconocimiento fotográficos, uno con 18 fotografías de individuos de similares características a 'Ata', y el hijo del dirigente del PP aragonés en octubre de 2014 reconoce a Carrera Sarobe como el hombre que disparó contra su progenitor.
De hecho, una de las pruebas que se han destacado en el juicio ha sido una nota manuscrita presuntamente por Zaldúa en la que se hablaba de que existía una oportunidad de "cazuela" (refiriéndose a un atentado) y sobre alguien al que denomina 'Komiki'. Esto relacionaría a Sahatsa directamente con la pertenencia a ese comando Basajaun en la época del atentado de Zaragoza.
Golfos
Cobardes, asesinos teníais que estar muertos.