El confinamiento está haciendo un efecto cuello de botella en materia de violencia de género. Han bajado los asesinatos, las denuncias y los arrestos, aunque suben las llamadas y las consultas, lo que evidencia que el problema no ha desaparecido. La tesis de jueces, policías y expertos consultados por Vozpópuli es que se reactivarán los casos de maltrato físico cuando termine el confinamiento y los agresores tengan dificultades para ejercer el control sobre sus parejas.
“El objetivo del maltratador es controlar a la pareja, imponer su visión y su criterio”, dice para centrar la cuestión Miguel Lorente, profesor de la Universidad de Granada y exdelegado del Gobierno para la violencia de género. Advierte que eso provoca que en las parejas que viven juntas haya mucha violencia acumulada: “El momento de mayor riesgo es cuando se acabe el confinamiento y las mujeres puedan salir y denunciar”.
La previsión de Lorente -colaborador del Consejo General del Poder Judicial- es que los casos se disparen cuando se quiten las restricciones de movimiento. Pide tomar medidas al tiempo que avisa de que la crisis económica que previsiblemente llegará tras la epidemia “hará que todo sea más lento”.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ofreció esta semana en el Congreso de los Diputados algunos datos sobre violencia de género. Durante el estado de alarma las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han realizado 153.730 actuaciones de todo tipo y han procedido a la detención de 4.142 personas. La cifra marca una media cercana a unos 100 detenidos al día. Es en torno a la mitad de los detenidos en un periodo normal sin confinamiento.
Descenso en las detenciones
Fuentes policiales indican a Vozpópuli que el año 2109 se saldó con 65.000 detenidos por violencia de género. Eso sin contar con los datos de las policías autonómicas por lo que la media de arrestos diarios rondó los 200. Los datos del Consejo del Poder Judicial arrojan una media de 300 denuncias diarias en un contexto normal, según apunta Lorente.
Ana Bella, víctima de violencia de género durante once años, dirige una Fundación de ayuda a mujeres maltratadas. Es una de las pioneras en la lucha contra esta lacra. A su juicio, estos datos demuestran que las mujeres son invisibles cuando no hay denuncias, algo a que recurren solo una de cada cinco víctimas. “La misma fuerza que tienen para aguantar confinadas es la que tiene que usar para pedir ayuda”, reclama.
Confiesa que su fundación ha multiplicado por cuatro las peticiones de consultas y la mayoría de ellas hacen temer que se cumpla la previsión que hacía Lorente. Tienen que ver con custodias de hijos o planes de divorcio para cuando termine el confinamiento. “No quieren denunciar, pero sí divorciarse. Yo vaticino que después del confinamiento va a haber más denuncias”, lamenta al tiempo que expone que hay menos agresiones física, pero sí hay agresiones sexuales en el domicilio.
Castigos de silencio y agresiones sexuales
“Las víctimas están viviendo un doble confinamiento, castigos de silencio, racionamientos de comida, van con ellas hasta el baño, les quitan el móvil”, denuncia Ana Bella, quien desea que muchas mujeres aprovechen el confinamiento para cambiar de vida cuando acabe. Pretende lanzar un mensaje positivo y recuerda que son muchas las mujeres que logran dejar atrás su situación de maltrato.
Desde hace varias semanas el Ministerio del Interior actualizó una aplicación llamada Alertcops que sirve para enviar alertas anónimas a la comisaría o cuartel más cercano. Introdujeron un botón llamado “SOS” para denunciar casos de maltrato durante el confinamiento. El sistema permite grabar unos segundos con el móvil ese sonido llega directamente a las fuerzas de seguridad.
Fuentes del Departamento que dirige Grande-Marlaska informan de que, en lo que va de confinamiento, hasta el día 22 de abril, se han descargado la aplicación 75.730 personas. En el mismo periodo se han registrado 23.426 alertas de las cuales 6.433 se han clasificado como “situaciones de posible riesgo”. La cifra de alertas relacionadas directamente con violencia de género es de 103 casos.
Más llamadas al 016
Tal y como informó este periódico, el encierro ha desembocado en un notable aumento de las llamadas al 016, teléfono que atiende situaciones de posible violencia de género ofreciendo información y asesoramiento a las posibles víctimas. Así lo desgrana el Ministerio de Igualdad en su último informe. De acuerdo a las cifras registradas por el departamento dirigido por Irene Montero, el aumento de las llamadas desde el 14 de marzo -día que se declaró el estado de alarma- hasta el 15 de abril es del 30,7% en comparación con el mismo periodo de 2019.
Desde el Consejo General del Poder Judicial ya trabajan con la misma previsión de que el fin del confinamiento provoque un incremento de denuncias y actuaciones. Por ello se propone actualizar el protocolo de 2011 de valoración forense urgente del riesgo para adoptar las medidas cautelares e instruir los procedimientos con la máxima celeridad. También se van a fomentar los juicios rápidos y dar prioridad a proteger las pruebas.
Fuentes del órgano de Gobierno de los jueces explican que el descenso en las detenciones en que habitualmente el 30% de los casos son quebrantamientos de órdenes de alejamiento. Eso con las restricciones de movilidad ha descendido. También el hecho de que hay muchas parejas en las que el agresor y la víctima no viven juntas y el confinamiento ha aplazado el problema. Del mismo modo, advierten de un incremento de los quebrantamientos de prohibición de establecer contacto por redes sociales o mensajes por parte de los agresores.
Ángeles Carmona es la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género y trabaja en un Juzgado de violencia sobre la mujer. Admite que durante el primer mes detectaron un descenso de incidencias, pero que ya en las últimas semanas han visto un ligero repunte. “Lo achaco a la situación en los domicilios, que han llegado al límite y no pueden más. Nos tememos que cuando acabe la mujer se decida y cuente lo que ha pasado”, declara.
El número de mujeres presuntamente asesinadas por sus parejas durante el confinamiento es de dos. En lo que iba de año hasta que se decretó el estado de alarma eran 16 casos. Carmona recuerda a las mujeres víctimas que los Juzgados de violencia sobre la mujer siguen trabajando al cien por cien para atender denuncias.
