"Estás en casa, soy Mihail". Con este escueto mensaje comenzaban las extorsiones a los clientes de páginas de servicios sexuales. La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal que se dedicaba a estos hechos delictivos y consiguieron con ello una cantidad cercana a los 200.000 euros. Los cuatro líderes de la banda residían en Badalona (Barcelona) y contaban con amplios conocimientos informáticos.
Los investigadores han detectado una veintena de víctimas pero las diligencias siguen abiertas por lo que esta cifra podría aumentar en las próximas semanas. "Buenas, estás en casa soy Mihail", era el primer mensaje que mandaban a los clientes los miembros de esta organización.
Posteriormente enviaban amenazas para que pagaran cantidades que rondaban los 3.000 euros. "Soy el empleado de varios pisos de chicas. Hace poco estuviste haciéndole perder el tiempo a una de las chicas que trabajan para mi y para mi jefe y eso no está bien", continuaban.
"No lo vamos a tolerar. Jefe ha llegado hoy preguntando por ti y está muy disgustado con el tema. Te hablo para zanjar esto cuanto antes. Él las trata como si fueran sus hijas y se lo está tomando como algo personal. Te hablo para solucionar esto sin tener que llegar a otros asuntos", advertían.
"Nos mandan a ir al trabajo o a tu casa"
Para terminar amenazando: "Quería mandarme a mi y a socios a hablar contigo de estos asuntos en persona a lugar de domicilio o trabajo pero pienso que de momento no es necesario romper discreción".
Asentada en Badalona (Barcelona), la organización desmantelada estaba dirigida por cuatro de sus miembros con altos conocimientos informáticos, encargados de la captación de potenciales 'clientes'. Las extorsiones tenían lugar por mensajería instantánea.
La operación "Comminatio" comenzó tras la denuncia de una de las víctimas. Este hombre manifestó que incluso tras haber pagado en varias ocasiones, seguía recibiendo solicitudes de dinero bajo amenaza contra su integridad física.
3.200 anuncios sexuales para captar clientes
Los investigadores descubrieron la existencia de miles de anuncios de la organización, hasta 3.200 detectados, ofreciendo servicios sexuales, comprobando que incluso una misma mujer ofrecía el mismo día servicios sexuales en ciudades alejadas una de otra casi 500 kilómetros.
Una vez se producía el contacto entre cliente y la organización, ponían en marcha la extorsión. Para poder gestionar los beneficios que obtenían, contaban con un grupo de intermediarios logístico-económicos.
Éstos tenían como labor la apertura de cuentas bancarias, contratación de líneas telefónicas y traspaso de dinero entre miembros de la organización mediante pequeñas transacciones.
La banda tenía 500 teléfonos móviles
Por último, otro grupo de personas facilitaban los teléfonos móviles, hasta 500 terminales localizados, así como las tarjetas SIM y otros medios tecnológicos imprescindibles para consumar la actividad criminal.
En los dos registros llevados a cabo en Barcelona, la Guardia Civil ha encontrado numerosos discos de memoria externos, ordenadores portátiles y terminales de telefonía, que podrán ampliar el número de víctimas, hay 20 identificadas hasta el momento.
La investigación ha sido dirigida por Juzgado de Instrucción nº 1 de los de Tarragona. La operación ha sido llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Tarragona.
