El teniente fiscal del Tribunal Supremo Juan Ignacio Campos ha fallecido a los 71 años de edad en la tarde de este miércoles, según confirman a Vozpópuli fuentes jurídicas. Campos, que fue nombrado 'numero dos' de Dolores Delgado en enero de este año, estaba al frente de las diligencias abiertas en la Fiscalía del Tribunal Supremo contra Juan Carlos I por la presunta comisión de delitos fiscales.
Nacido en Ciudad Real, Campos ingresó en la carrera fiscal en 1978. Estos primeros años estuvo destinado en Barcelona, pero en 1982 fue trasladado a Madrid. Ocho años después, con 40 años de edad, fue nombrado Teniente Fiscal de la Fiscalía Provincial de Madrid. En 1994 fue nombrado Fiscal de la Secretaría Técnica y en 1996 fiscal del Tribunal Supremo, cargo que ha desempeñado hasta la actualidad.
Su especialización en delitos económicos y su trayectoria le situaron al frente de unas de las diligencias más importantes que se han seguido en la Fiscalía del Tribunal Supremo, las relativas a Juan Carlos I. La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, le designó como responsable de estas pesquisas el 5 de junio del año pasado por su "dilatada experiencia, extraordinaria cualificación y exhaustivo conocimiento de la materia".
"Legado imborrable"
El fiscal, fallecido en su domicilio tras haber acudido hoy mismo a la sede de la Fiscalía, era muy admirado entre sus compañeros de profesión. El Ministerio Público apunta en una nota que se trata de una "gran pérdida" para toda la carrera y que siempre fue ejemplo de profesionalidad, discreción, lealtad y honestidad. También recalca de él que fue uno de los mejores penalistas de este país y que siempre destacó por su talante conciliador y compromiso con el servicio público.
"Juan Ignacio deja un vacío irremplazable en la Fiscalía española y un legado imborrable para todos las/os fiscales", reza la nota. La noticia ha pillado por sorpresa a sus compañeros de la Fiscalía General del Estado, que aseguran que no se esperaban lo ocurrido y que les ha causado "estupor". Fuentes de su entorno consultadas por este medio aseguran que era un muy buen jurista en material penal y "buena persona".
Se da la circunstancia de que su fallecimiento, que tiene lugar tras haber sufrido una larga enfermedad, se produce en un momento clave en la investigación que ha dirigido contra el emérito por delitos fiscales. Hace apenas unos días la Fiscalía del Tribunal Supremo decidía prorrogar medio año más estas pesquisas a la espera de adherir información fiscal del emérito relativa a la Fundación Zagatka y de los ejercicios 2015 y 2016. La misma la tiene que remitir Suiza y, tras su estudio en la Agencia Tributaria, todo apuntaría a un archivo de las diligencias, al igual que ha hecho la Fiscalía de Ginebra.
Fundador de la UPF
Al respecto cabe destacar que Campos ha coordinado un equipo integrado por Paloma Iglesias, José Antonio del Cerro y Juan Carlos López, todos ellos especialistas en derecho penal económico. En estas diligencias contó también con el apoyo de la Unidad Especializada de Cooperación Penal Internacional de la Fiscalía (por las derivadas de la causa en el extranjero). De hecho, el Ministerio Público informó en su momento que se había encomendado esta causa a los fiscales "de más alta categoría" debido a la complejidad y la trascendencia institucional de la investigación.
La presidenta de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), Inés Herreros, ha resaltado en conversación con este medio el compromiso de Campos con la carrera fiscal y su trabajo "incansable". "Un jurista de referencia, lo ha dado todo por la Fiscalía con un sentido institucional muy importante. Es una persona absolutamente referente", ha explicado. Al hilo, ha recordado que fue el fiscal al frente del caso por el asesinato de Lucrecia Pérez el 15 de noviembre de 1992. La mujer, de nacionalidad dominicana, se convirtió en la primera víctima reconocida de racismo y xenofobia.
Del mismo modo también ha recordado que fue uno de los fundadores de esta asociación de corte progresista nacida a mediados de la década de los ochenta. Al respecto ha destacado que eran tiempos complicados para ser progresista pero que el teniente fiscal del Supremo dio un paso al frente y apostó por modernizar la carrera fiscal con un concepto mucho más comprometido del servicio público. En su cuenta de Twitter, la UPF ha asegurado estar consternada por su fallecimiento y ha dado el pésame a familiares y amigos más allegados. A estas condolencias se han sumado también la mayoritaria Asociación de Fiscales y la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF).