Mucho va hablar el Gobierno este año electoral de la familia. Va a convertirla en eje de su campaña electoral. Y empezará en el debate del Estado de la Nación que se celebra la semana próxima. El Gobierno del PP va a modificar su actitud e intentará recuperar el tiempo perdido en este ámbito, crucial para sus intereses. Los estrategas de Génova centran en pensionistas y clases medias el grueso de su electorado. Antes lo compartían con el PSOE, ahora a la baja. El votante de Podemos, según el CIS, se nutre fundamentalmente de estudiantes y desempleados jóvenes. Se recordó el lunes desde Génova que el partido necesita rescatar de su postura abstencionista a dos millones de votantes propios. Ese es el objetivo primordial para asegurarse un tránsito sin sorpresas en los diferentes comicios convocados.
Este año toca. Cuatro citas con las urnas obligan a reaccionar. Rajoy piensa anunciar el envío a la Cámara de una Ley de Infancia
El pasado año Rajoy anunció un Plan Integral de Apoyo a la Familia. Y hasta hoy, nada reseñable en este aspecto salvo las deducciones fiscales de 1.200 euros a las familias numerosas. Otra promesa incumplida. Pero este año toca. Cuatro citas con las urnas obligan a reaccionar en este sentido. El presidente piensa anunciar el envío a la Cámara de una Ley de Infancia, de protección a la maternidad. España es el país con menor índice de natalidad de Europa, por debajo incluso de Grecia y Portugal. Tan sólo el gasto que le supone al núcleo familiar la llegada de un hijo se cifra en torno a los 1.800 euros durante el primer trimestre de vida. En España una familia recibe de media 24 euros mensuales por cada hijo hasta que alcanza su mayoría de edad. Una cifra ridícula si se compara con los 184 euros de ayuda directa mensual de Alemania, los 125 de Noruega o los 118 de Dinamarca.
Los planes del Gobierno son dar un impulso a estas políticas de apoyo familiar, que incluirán un mejor tratamiento en diversas áreas, fundamentalmente impuestos, vivienda, educación y empleo. También se pondrán en marcha medidas en favor de la maternidad, como iniciativas específicas en favor de aquellas mujeres en peor situación económica o con problemas laborales. Fuentes del Gobierno comentan que no se trata de incurrir en el famoso 'cheque bebé' de Zapatero, que resultó un estropicio que hubo que retirar, ya que se puso en marcha en los albores de la crisis, pero sí de dar pasos decididos en pro de la maternidad y de las familias jóvenes, ahora escasamente amparadas por la legislación.
Fuentes del Gobierno comentan que no se trata de incurrir en el famoso 'cheque bebé' de Zapatero, pero sí de dar pasos decididos en proo de la maternidad
Un ministerio en marcha
Será el ministerio de Sanidad y Asuntos Sociales quien dirija y oriente este cambio de rumbo del Gobierno. Alfonso Alonso sucedió a Ana Mato en este departamento con un claro objetivo: trasladar a la mayoría social del país los principales síntomas de recuperación económica. El problema es que el titular de Sanidad se vio sumido, nada más aterrizar en su despacho, en la polémica de las vacunas contra la hepatitis C, un endemoniado asunto que ha ocupado buena parte de su labor.
Pero ya ha llegado la hora de poner en marcha la tantas veces anunciada 'agenda social' del Gobierno. El objetivo es movilizar al electorado propio, que ahora se muestra escéptico y muy remiso a la hora de acudir a las urnas para refrendar con su voto las políticas del PP. Y, de paso, demoler la campaña de la izquierda sobre los recortes sociales del gobierno de la derecha que ha producido desigualdades sociales y brotes esporádicos de airada reacción en la calle, en especial con el asunto de los desahucios, ahora en lento declinar. No obstante es un discurso que agita en forma contundente Podemos y que cala hondo en la sensibilidad de una parte de la sociedad que más está padeciendo los efectos de la crisis económica.
El PP quiere demoler la campaña de la izquierda sobre los recortes, por los que el Gobierno ha producido desigualdades sociales
El viento sopla a favor
Rajoy transmitió ayer a su Comité Ejecutivo un panorama muy alentador sobre la situación del país y la marcha del PP. "El viento sopla a nuestro favor", vino a decir el presidente del partido ante sus más destacados dirigentes que optaron por no abrir la boca. Ni una sola pregunta osaron plantearle a su jefe de filas. Rajoy despachó el trámite en cuarenta minutos. Capacidad de síntesis o absoluto desinterés en abrir un turno de análisis sobre el panorama político con quienes controlan las riendas de su formación.
Las encuestas le son favorables, el PSOE sigue trastabillando y Podemos se ha atascado, a causa posiblemente de los escándalos de corrupción que rodean a alguno de sus líderes. Tan sólo Ciudadanos sube en los estudios demoscópicos, pero del partido de Rivera no habla. Esa es labor de Carlos Floriano quien el lunes quitó importancia a la escalada de Ciudadanos en los sondeos, aunque sí recordó que se trata de un partido que en su momento anunció que revisaría las relaciones entre Iglesia y Estado, pero sin hacer particular hincapié en este punto.
