La contabilidad de la Fundación Lucum que gestionó Arturo Fasana a través de su empresa suiza Rhône Gestion no coincide con los resúmenes de entradas y salidas que cada año se le entregaban al rey Juan Carlos para su firma y el consiguiente visto bueno, según la documentación a la que ha tenido acceso Vozpópuli en exclusiva.
Tanto Fasana como su socio, el abogado Dante Canonica, eran los únicos autorizados a realizar movimientos en la cuenta de Lucum que se abrió en Mirabaud en agosto de 2008 gracias a la donación saudí de 64,8 millones de euros. Todo ello gracias el acta de constitución de la fundación, en la que confería al primero el cargo de "presidente" y al segundo el de "secretario del Consejo".
Fasana era el encargado de retirar el dinero de las oficinas de Mirabaud en Ginebra, situadas en el número 29 del boulevard Georges-Favon. Apenas le llevaba unos minutos llegar hasta la sede del banco ya que su despacho de Rhône Gestion se encontraba en el número 2 de la misma calle.
Luego era Canonica quien trasladaba el dinero a España, presumiblemente al Palacio de La Zarzuela en la mayoría de los casos. En otras ocasiones fue Fasana quien le entregó a don Juan Carlos el dinero en Suiza cuando el monarca iba a la estación alpina de Villars donde residía Corinna Larsen con su hijo Alexander.
Sin declarar en la aduana de Barajas
Los viajes de Canonica a Madrid no estaban exentos de riesgos ya que al llegar al aeropuerto de Barajas hay que declarar en la aduana aquellas cantidades "en dinero, títulos o valores iguales o superiores a 10.000 euros por persona". En la documentación a la que ha tenido acceso este medio no aparece ninguna mención a que Canonica o alguna persona de confianza cumplimentase con la Declaración de movimientos de Medios de Pago S-1 que exige Hacienda.
Lo sorprendente de la contabilidad interna de Lucum es que en la mayoría de las retiradas de dinero se detraían varios miles de euros más de lo que luego se entregaba a don Juan Carlos. Por ejemplo, Fasana sacó el 2 de enero de 2009 la cantidad de 207.000 euros. ¿El motivo? "Entrega en España para necesidades personales" del entonces jefe del Estado. Pero al rey emérito sólo le dieron 200.000 euros.
Dos meses más tarde, el 23 de marzo, se retiraron 105.000 euros de la cuenta de Lucum, pero al jefe del Estado le entregaron 100.000. En junio de ese 2009, hubo otra retirada de dinero de 209.000 euros, pero a don Juan Carlos le llevaron 200.000 euros a Madrid. Esa diferencia de 5.000, 7.000, 8.000 u 9.000 euros -según cada caso- podrían ser los honorarios de Fasana por cada gestión y, por tanto, que tuvieran el consentimiento de don Juan Carlos.
Misma cifra cuando se daba en Suiza
También podría ser el 'peaje' de los gestores por el riesgo de llevar ese dinero a España sin levantar sospechas ya que, cuando la entrega era en Suiza, se sacaba la misma cifra que luego se entregaba al monarca. Así, el 3 de febrero de 2010 Fasana retiró la suma de 250.000 euros de la cuenta de Lucum y ese mismo montante fue el que le dio a don Juan Carlos en mano unas horas más tarde en Villars.
Existe igualmente la posibilidad de que Fasana sisase esos miles de euros al entonces jefe del Estado sin que este último se diese cuenta. Al rey emérito se le entregaba al final de cada año un extracto con todos los movimientos del ejercicio vencido (ver abajo) y el correspondiente saldo en la cuenta. De esta forma, era imposible detectar esos pequeños hurtos en dicho balance.
Además, a don Juan Carlos le escribían en el resumen anual la rentabilidad de la cuenta en ese ejercicio. Rhône Gestion tuvo la habilidad de gestionar bien el fondo y que la cuenta del rey emérito en Lucum llegase a superar los 70 millones de euros. Todo ello, a pesar de que cada dos o tres meses se sacaba una suma importante de dinero en Mirabaud -en total fueron 5 millones en los cuatro años que estuvo abierta, según adelantó El Confidencial-.
Fasana se encargó de poner en negrita, por ejemplo, la plusvalía del 7,71% que había conseguido la cuenta de Lucum en el año 2009 (ver abajo) y pudo hacer lo mismo en los años siguientes. Así que el monarca siempre felicitaba a sus gestores por la buena marcha del depósito en el banco Mirabaud y es posible que nunca se parase a revisar las cuentas con precisión.
Quien sí que tuvo unos honorarios que quedaron reflejados en la contabilidad de Lucum fue Dante Canonica. El socio de Fasana cobraba unos emolumentos de 10.000 euros -en varias ocasiones fueron 10.000 francos suizos- en cada operación de préstamo o donación que el monarca ordenaba en favor de Corinna Larsen.
Además, en 2009 aparecen varias retiradas de dinero con el concepto de "honorarios" para el bufete de Canonica. La primera fue el 9 de enero de ese año por 17.508,42 euros y se trató de la primera operación en esta moneda que registró la cuenta de Lucum, así que podría ser el pago por las gestiones de apertura de la misma en 2008.
Pasados seis meses se ordenaron dos transferencias en un mismo día -el 13 de junio- a favor del abogado suizo por los montantes de 9.927,47 y 6.684,49 euros, respectivamente (ver abajo). La suma de ambos extractos da una cifra muy similar a la de enero, de modo que podría tratarse de la iguala que Canonica pactó con el rey emérito para ese año 2009.
Movimientos de la cuenta de... by Vozpopuli on Scribd
