Dentro de su amplio plan de medidas alternativas ante la crisis, la Federación de Asociaciones de Cuerpos Superiores de la Administración Civil del Estado (FEDECA) propone "limitar y tasar la superficie de los despachos y el número de personal de apoyo directo de los altos cargos, controlándolo por Administraciones Públicas". Los altos funcionarios del Estado lamentan que los puestos de la Administración "están mal pagados", y que esto es "más cierto" cuanto más altos son los puestos en relación con los equivalentes en la empresa privada. "Incluso -añaden- los puestos de los altos directivos de las empresas públicas de un cierto Ministerio pueden superar ampliamente los sueldos de los altos cargos" de ese mismo departamento.
Sin embargo, hay aspectos en los que los altos cargos de la Administración parecen tener "más remuneración" que sus equivalentes privados, según destaca FEDECA de manera harto sorprendente. Y es que esta federación pone el ojo en la superficie de despachos y estancias anejas, salas de reuniones, antesalas y salas de secretaría para concluir que, en general, "las dotaciones son abundantes y si se valorasen a precios de mercado de alquiler, más las reformas que en ocasiones encargan al tomar posesión, probablemente resulten muy onerosas".
También superan los altos cargos de la empresa pública a los de la privada en auxiliares, secretarios, ordenanzas y conductores porque "es necesario disponer de equipos grandes debido en buena parte a las rigideces del empleo público y al horario, a veces poco racional, de los altos cargos". En cuanto al número de asesores, se consideran "en gran parte muy necesarios por los asuntos que que deben gestionar", pero su número debería limitarse, aduce FEDECA, "a necesidades previamente determinadas".
Asimismo, el cuerpo de los altos funcionarios del Estado cree que se debe reservar para los trabajadores públicos el desempeño de los diversos puestos de la Administración Pública, "incluidos los puestos directivos por debajo del Ministro", de modo que se acabaría con los secretarios de Estado y subsecretarios "políticos" de los Ministerios, una auténtica revolución que limitaría mucho la capacidad de decisión discrecional de los ministros sobre los cargos de confianza.
PP y PSOE deben pactar, según FEDECA, una estructura ministerial estable porque los contínuos cambios impiden que las unidades adminsitrativas se integren
Pero no solo eso. Porque puestos a cambiar la Administración, otra de las propuestas de los altos funcionarios es reformar la Ley de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado (LOFAGE) para establecer un número fijo de ministerios, lo que unido a un pacto entre los dos partidos mayoritarios, continúa el documento, "elimine los contínuos cambios, fusiones y reorganizaciones ministeriales". Aducen que los cambios contínuos hacen que en la práctica "las unidades administrativas no se integren y sigan funcionando de forma autónoma" de modo que, a su juicio, se producen "duplicidades e ineficacias con el consiguiente coste económico".
Configurar un ente de supervisión financiera organizado en torno a la Intervención General del Estado en coordinación con el Tribunal de Cuentas; elaborar un Estatuto básico del Interventor que garantice su independencia y le otorgue la condición de autoridad pública "a fin de tener acceso a cualquier información o documentación económico financiera"; revisar el sistema de externalización de servicios e incrementar el control posterior de las subvenciones que permita el control financiera de las ONGs cuyo volumen de ingresos públicos supone más del 50 pro ciento del total, son otras de las muchas propuestas que vierten en cerca de cien páginas, entre ellas las adelantadas por este medio el pasado lunes respecto a la reducción del número de interinos y a la homegenización de los sueldos de lso funbcionarios de toda España, sean de las Administración General del Estado, de la autonómica o de la local.