La Fiscalía Anticorrupción ha pedido este lunes en una "vistilla" el ingreso en prisión del comisario jubilado José Manuel Villarejo tras ser condenado a 19 años de cárcel en el 'caso Tándem', tras lo que el tribunal de la Audiencia Nacional le ha dejado marchar a casa hasta que adopte una decisión, informa EFE.
Pese a reconocer que el dejarle marchar parece una buena señal, Villarejo ha asegurado que no tenía miedo "a esta situación" y que de hecho su abogado ha acudido con la bolsa preparada "con la ropa y cuatro gayumbos para entrar en prisión".
Así lo ha señalado a los periodistas a su salida de la Audiencia Nacional tras la "vistilla" del artículo 505.2 de la Ley de Enjuciamiento Criminal que pidió la Fiscalía para valorar el ingreso en prisión de él y su socio en su empresa, Cenyt, Rafael Redondo, condenado a 13 años de cárcel.
Tras pedir la Fiscalía la prisión para ambos sin esperar a que la sentencia sea firme, el tribunal ha decidido dejarles marchar mientras resuelve la petición del Ministerio Público, lo que puede producirse en las próximas horas.
Villarejo en todo momento ha agradecido la "coherencia" del tribunal, que, según ha expuesto, "pese a que el juicio no fue fácil", ha demostrado que no era "un policía corrupto y por tanto no había cohecho", delito por el que ha resultado absuelto, lo que le ha rebajado la condena que pedía para él la Fiscalía, 80 años de cárcel.
"Yo sigo creyendo en el Estado de derecho, pese a la severidad de las penas, yo esperaba que me condenasen a más y he tenido un año para huir", ha recalcado, tal y como ha hecho a su llegada, cuando ha destacado que ha tenido "todo el fin de semana para huir" tras ser citado el viernes para esta comparecencia.
El excomisario vuelve a cargar contra la Fiscalía
Al igual que ha hecho antes de entrar a la "vistilla", Villarejo ha vuelto a arremeter contra el Ministerio Fiscal, y ha esperado que su deseo de que vuelva a prisión sea porque fuera se puede defender "mejor" que si está dentro, como le sucedió en los tres años que estuvo en prisión provisional por esta causa.
"Confío en que sea esa la intención, tenerme en un combate de boxeo con las manos atadas, y no que entrase en prisión y esta vez no saliera", ha vuelto a señalar en alusión a su tesis de que pudiera ser víctima de un falso suicidio en la cárcel.
Villarejo se enfrenta a volver a la cárcel
El comisario jubilado ha destacado que la Sala ha considerado acreditado que él era "un policía que trabajaba con autorización con una empresa de cobertura como agente de inteligencia".
Una condición que le ha permitido mantener contactos con miembros de la Policía, Guardia Civil y CNI que, según ha relatado, le hablan "de corrupciones brutales en el tráfico de drogas, y eso no le interesa a la Fiscalía", y ha sacado a colación al 'tito Bern'" para después preguntarse "dónde acaba ese dinero, en qué fondos reservados".
"Yo voy a investigar todo, porque esa ha sido la razón de mi vida", ha advertido.