La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha expuesto este lunes su informe de conclusiones finales en el que ha defendido imponer una condena por sedición contra el exjefe de los Mossos d’Esquadra, José Luis Trapero, su cúpula política y una intendente del cuerpo autonómico por los hechos ocurridos antes y durante el referéndum del 1-O en Cataluña. A juicio del fiscal Miguel Ángel Carballo, la policía catalana buscó aquellos días preservar su imagen como “policía del pueblo”. “¿De qué pueblo, el que estaba del lado de la Ley o del que no estaba del lado de Ley?”, se preguntó.
“Lo que pasó en Cataluña fue un golpe de Estado”. De esta forma tan rotunda defendió la Fiscalía del Tribunal Supremo su acusación por rebelión contra los líderes del 'procés' hace ahora un año. Esta vez, el ministerio público abandonó esa tesis como ya avanzó la semana pasada al rebajar de la rebelión a la sedición su acusación con la alternativa de una pena por desobediencia que abre la puerta a que Trapero y el resto de acusados reciban una condena que ni siquiera implicaría su ingreso en prisión.
La diferencia entre un relato y otro es precisamente la condena dictada por el Tribunal Supremo que el pasado otoño zanjó que la independencia que se anunció en Cataluña tras el 1-O tan solo era una “ensoñación”. Y esa sentencia dictada por el juez Manuel Marchena se ha convertido este lunes en la principal aliada del fiscal Carballo, que la ha usado como hilo conductor de su exposición.
La "actuación desleal" de los Mossos en el 1-O
Incluso ha leído extractos textuales de la resolución para defender que los Mossos llevaron a cabo una “actuación desleal”, que los criterios policiales garantizaron la “efectiva realización” del referéndum y que llevaron a cabo un “cínico cumplimiento” de las órdenes judiciales de impedir la consulta. “Estamos enjuiciando los mismo hechos que en el Tribunal Supremo aunque cambien los protagonistas”, ha advertido. Por aquellos hechos fueron condenados todos los acusados a penas de hasta trece años de prisión.
Carballo ha comparado la actuación de los Mossos d’Esquadra durante el 1-O con el apoyo prestado por el cuerpo autonómico a la Policía Nacional en los disturbios del pasado otoño cuando Barcelona vivió jornadas de violencia en las calles. “La única diferencia eran los responsables políticos y su propio mando operativo más importante, que era Trapero”, ha expresado. El mando policial y el resto de acusados ha escuchado las palabras del fiscal en la sala de vistas de la sede de al Audiencia Nacional en la localidad de San Fernando de Henares (Madrid).
Se ha vivido un ‘deja vu’ con respecto al juicio en el Tribunal Supremo. La Fiscalía volvió a criticar por insuficiente el plan de los Mossos de mandar apenas una pareja de agentes a cada colegio electoral. También afeó no que no cerrasen ningún colegio o que solo requisasen material del referéndum una vez concluido.
“Los acusados se dedicaron a hacer cosas diferentes a las que tendrían que haber hecho. Eso le sitúa en la órbita de autor director. La actuación de los Mossos fue indispensable para dar una apariencia lícita e internacional y que el referéndum no solo se desarrollaba, sino que que contaba con un apoyo institucional”, ha dicho.