Nueva misión de la Armada para interceptar y monitorizar medios navales militares de la Federación Rusa en su navegación por aguas de soberanía española. En esta ocasión ha tenido lugar en el mar de Alborán, que baña las costas de Andalucía. La fragata Victoria ha acompañado a la Almirante Golovko, una de las más modernas y equipadas a las órdenes de Vladimir Putin, hasta abandonar la región.
La monitorización y seguimiento de buques de guerra de Rusia se viene repitiendo de forma habitual en los últimos tiempos, debido a la intensa actividad que éstos registran en aguas próximas a España en su navegación hacia el Mediterráneo; un mar ya de por sí estratégico, pero que ha adquirido una relevancia aún mayor a tenor de los acontecimientos que se viven en Ucrania.
La fragata Victoria de la Armada española se encontraba desempeñando as labores habituales de presencia, vigilancia y disuasión en aguas de soberanía española cuando detectó la presencia de una flotilla rusa, tal y como apunta el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) a través de sus redes sociales.
La #fragataVictoria, durante su operación de presencia, vigilancia y disuasión #OpPVD en el mar de Alborán, realiza seguimiento a las unidades rusas que transitan por aguas de soberanía española. @Armada_esp #MOM #MOPS pic.twitter.com/PcFyF9o5dm
— Estado Mayor Defensa ?? (@EMADmde) January 7, 2025
Según ha podido saber Vozpópuli, la flotilla estaba compuesta por una fragata y dos buques mercantes a los que escoltaba, que navegaban por el mar de Alborán. El episodio tuvo lugar la semana pasada.
La fragata rusa
La fragata fue rápidamente identificada como la Almirante Golovkó, una de las más modernas y mejor equipadas de la Federación Rusa. Es una de las fragatas de la clase Almirante Gorshkov, un almirante de la Unión Soviética que se destacó durante la Segunda Guerra Mundial y que más tarde se desempeñaría como diputado.
La fragata Almirante Golovkó tiene un desplazamiento de 4.550 toneladas, una eslora de 135 metros y una manga de 16,4. Apenas cuenta con un año de servicio en la Armada rusa, ya que se incorporó en diciembre de 2023, en un acto que presidió el propio Vladimir Putin. Aunque hay discrepancias en torno a los sensores y armamento de los que dispone, se considera como una de las fragatas más modernas y equipadas de Rusia.
Por su parte, la fragata Victoria, de la Armada española, está en activo desde hace 37 años. Su desplazamiento roza las 4.000 toneladas y sus dimensiones son similares a las de la Almirante Golovkó, con 137,7 metros de eslora y 14,3 de manga. Al igual que la rusa, tiene capacidad de embarcar un helicóptero, y cuenta con sensores y armamento que se han renovado en varias ocasiones para atender las misiones que desarrolla al servicio de España.
Recientemente, la fragata Victoria actuó en un episodio de piratería en aguas del Índico próximas a Somalia. Actualmente se encuentra en aguas del Mar de Alborán, cumpliendo con las citadas funciones de presencia, vigilancia y disuasión.
"Las Operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión son una herramienta eficaz para mantener una vigilancia de los espacios de soberanía -apuntan desde el EMAD-, lo que permite detectar anticipadamente amenazas y facilitar una respuesta inmediata y viable ante una potencial crisis".
Los Mandos Operativos Terrestre (MOT), Marítimo (MOM), Aéreo (MOA), Ciberespacial (MOC) y el Espacial (MOESPA) conforman la estructura de Mandos Permanentes. Diariamente, hay unos 3.000 efectivos de las Fuerzas Armadas involucrados en este tipo de operaciones bajo control operativo del Mando de Operaciones.
pachi
08/01/2025 21:22
Al mismo tiempo podrían neutralizar las pateras.